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* PÁGINAS Y AGENDAS
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Queens of the Stone Age, uno de los grupos más
potentes e infalibles del rock actuará en julio en el Mad
Cool Festival 2018. La banda californiana, liderada por el carismático
Josh Homme, vuelve a Madrid tras nueve años de ausencia con disco
nuevo bajo el brazo: Vilians, producido por Mark Ronson.
En este LP (el octavo en su carrera) convergen el lado más sexy
y oscuro del rock and roll que se mezcla con su habitual impronta stoner.
Cabe destacar el fabuloso momento que vive Homme como vocalista: todo un
ejemplo de madurez y buen gusto del que las nuevas generaciones deberían
aprender.
Fundados en 1996 en Palm Desert, tras la separación de los legendarios
Kyuss, Queens of The Stone Age llevan más de 20 años tejiendo
la historia del rock and roll contemporáneo. Un genero del que podremos
disfrutar durante su show en Mad Cool Festival 2018.
Queens Of The Stone Age vuelven a arrastrarse por la
arena
por Jesús Rojas - IndyRock
Los reyes del rock desértico lanzan su sexto trabajo, un potente
cañonazo de sonidos saturados y densidad extrema. Nadie sabe esculpir
el stoner rock como ellos, salvo los desaparecidos Kyuss se entiende, y
muestra de ello son cortes tan directos y cortantes como "Sick, sick, sick"
o "3´s & 7´s", donde el garage y el metal alternativo se
funden en una amalgama de sonidos apabullantes.
Queens Of The Stone Age han conseguido además llamar la atención
de rockeros, punks y todos aquellos amantes de la música dura pero
bien trabajada. Además, el combo californiano ha mostrado en más
de una ocasión que no tienen reparo en endulzar sus piezas con melodías
cercanas al pop ("Make it with chu") o la electrónica de corte industrial
("Misfit love").
Este "Era Vulgaris"(2007) presenta once nuevos misiles listos
para ser degustados por su amplia legión de seguidores y con el
objetivo de captar nuevas almas. Sin duda, con canciones como "River in
the road" o "I´m designer" la misión tiene muchas papeletas
para ser todo un éxito. Los adictos a la psicodelia futurista también
podrán encontrar en este nuevo disco ramalazos lisérgicos
tales como "Suture up your future" o la locura ruidista que se plasma en
"Run pig run".
El descanso llega, como tiene que ser, al final, con "Running joke"
un corte profundamente vocal y elegantemente tétrico que pone la
guinda a modo de bonus track. http://www.qotsa.com/news/default.aspx?nid=8085
Sala Razzmatazz 2 Barcelona 27
de Noviembre 2002
produce Doctor Music
Fotos: MarceRock - Indyrock


 

QUEENS OF THE STONE AGE, en España 2002
Los dos genios visionarios del rock, Josh Homme y Nick Oliveri, han
elevado a los QUEENS OF THE STONE AGE muy por encima de los patrones habituales
del stoner rock, género que ellos mismos sublimaron durante los
días dorados de KYUSS.
Tras una larga espera desde la publicación de su celebrado "Rated
R", QUEENS OF THE STONE AGE regresan a España para presentarnos
su primer álbum del siglo XXI "Songs For The Deaf", un disco fundamental
en el que han participado celebridades de la talla de Dave Grohl (Ex Nirvana
y frontman de Foo Fighter) o Mark Lanegan (Screaming Tree).
Un nuevo reto de QUEENS OF THE STONE AGE para todo aquel que se mueva
en los confines del Rock. Estaran en España en las siguientes fechas
Bergara - viernes, 22 de noviembre - Sala Jam
Madrid - martes, 26 de noviembre - Sala Arena
Barcelona - miércoles, 27 de noviembre - Razzmatazz 2
El rock de las llanuras lisérgicas
por Paco Camero Mesa
Queens of the Stone Age es el resultado de la conjunción de Josh
Homme y Nick Oliveri, dos músicos inquietos y que se ríen
de todo. Hasta de ellos. Hartos del encasillamiento que suponía
formar parte de una banda mítica cuando todavía estaba viva,
las cabezas pensantes de Kyuss, grupo que originó y luego encauzó
lo que se ha dado en llamar stoner rock, disolvieron la formación
en 1995. Sólo cinco años bastaron para que la banda madre
del stoner se forjara una etiqueta de grupo de culto que alimentaría
la leyenda tras el punto y aparte creativo de sus autores.
En 1997, Homme y Oliveri empezaron a escudriñar el proyecto que
en 1998, con su disco homónimo, se haría realidad bajo el
nombre de Queens of the Stone Age. Oliveri, que en esa época tocaba
el bajo con el grupo punk Dwarves y su eterno compañero guitarrista
contactaron con el batería Alfredo Hernández, quien ya había
tocado en la última etapa de Kyuss y por entonces trabajaba con
los laureados Fu Manchu. El fastuoso nombre, por cierto, se debe a una
avispada broma que realizó Chriss Goss, componente de Master of
Reality y productor, durante la grabación de uno de los discos de
Kyuss que él se encontraba produciendo: "Chicos, sonáis como
las reinas de la edad de piedra".
Parto discográfico
Con el disco "Queens of the Stone Age" (Roadrunner, 1998), el grupo se
adentra, ciertamente, en la dirección que de forma jocosa señaló
Goss. Con un sonido envolvente y homogéneo, casi pétreo,
Homme y Oliveri se ganaron el favor, nuevamente, de crítica y público.
El album, de primera apariencia áspera y casi redundante, marca
las bases de lo que Homme (que desdeña la etiqueta stoner) ha definido
como robot rock. O lo que es lo mismo: riffs marcados y afilados, líneas
de bajo envolventes y ritmos de batería básicos que mantienen
el tempo imperiosamente. Heavy reducido a los huesos tanto en la estructura
de las canciones como en su ejecución.
Su primera entrega (y las anteriores, con el nombre de Kyuss) bebe de los
sonidos de Black Sabbath y Led Zeppelin -sobre todo de los primeros- urdidos
en las tardes de hastío de las llanuras desérticas donde
Josh Homme y Oliveri vivían. También oscila entre la psicodelia
y los canutos de marihuana, las melodías cercanas al grunge y la
ironía y el sentido del humor de los padres de la criatura; entre
el sonido americano de Grand Funk Railroad y las cadencias de los alemanes
Kraftwerk y Can. A pesar de la aparente linealidad del disco, que comienza
con tres temas que elevan alto el listón sonoro, las canciones reflejan
las distintas influencias de los músicos. "You would know", con
su ritmo robótico, mecánico y casi minimalista, ofrece las
líneas maestras del mencionado robot rock que termina con un ascendente
punteo de sonido sucio que completa uno de los mejores temas del disco.
Mientras que canciones como "Walkin´ on the sidewalks" muestran el
sonido más próximo del grupo al grunge, en especial de los
primeros Soundgarden, influencia más que evidente de la formación.
En "You can´t quit me baby", el elegante sonido analógico
de los años setenta termina de completar un conjunto de canciones
que tras atentas escuchas entrega más matices de los que parece
indicar si éstas se quedan en un nivel más superficial.
Parabienes mediáticos
Acogidos con fervor en su país de origen, Estados Unidos, por una
crítica que cayó rendida a sus pies y los elogios de grupos
punteros como Smashing Pumpkins, Hole, Rage Against The Machine y Bad Religion,
han conseguido uno de los éxitos más arrolladores de la música
underground norteamericana desde que Nirvana hizo su aparición mediática
a principios de los noventa. Homme y Oliveri, que son poco amigos de piropos
y etiquetas, han seguido experimentando a lo largo del tiempo al margen
de Queens of the Stone Age. El bajista sigue grabando ocasionalmente con
Dwarves y con Homme comparte improvisaciones y versiones en Desert Sessions,
experiencia en la cual, a modo de jams sessions, dan rienda suelta a su
esquizofrenia musical con amigos de otros grupos, y en Mondo Generator,
donde desarrollan su lado más punk.
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Capítulo aparte merece la tendencia irreverente y burlesca de los
antedichos. Si bien Oliveri tiene fama de ser un auténtico lunático
(fue detenido en el festival Big Day Out tras agredir a un miembro de Terrorvision
y estuvo a punto de repetir en Brasil tras tocar desnudo en el Rock in
Rio para responder a las provocaciones de un grupo de neonazis), su compañero
no le va a la zaga, a pesar de su aspecto de sano universitario aplicado.
Uno de los elementos recurrentes en sus letras son las drogas, que le han
costado no pocos disgustos con la rígida censura norteamericana.
De hecho, el stoner rock, también llamado biker rock, está
indisolublemente asociado a cierto tipo de sustancias ilegales, tales como
la marihuana o el éxtasis. Además, la traducción más
cercana de stoner rock viene a significar algo así como rock colocador.
Ante el nuevo sambenito al que se tuvo que enfrentar Homme, éste
respondió con "Feel good hit of the summer", canción de su
último disco cuyo estribillo enumera, ambigua e irónicamente,
una generosa lista de compuestos prohibidos. Es la particular manera del
guitarrista de hacer frente a los escándalos y a las malas famas
al uso.
Lanzados
En el año 2000 aparece "Rated R" (Interscope Records), denominación
que en Estados Unidos indica que las letras son inoportunas para compradores
de edad temprana. Seguimos con el cachondeo. Dejando a un lado bromas,
ironías y provocaciones, el disco es recibido de nuevo con loas
por la prensa musical. Frente al primero, más compacto, éste
se muestra mucho más ecléctico y con una importante labor
de producción -a cargo de Chriss Goss y Homme-, más compleja
que la de su debut. En esta segunda entrega hay un auténtico desfile
de colaboradores que refuerza aún más los matices del disco.
La voz de Rob Halford, ex vocalista de Judas Priest, aparece en el tema
"Feel good hit of the summer", en el cual, lejos de los registros habituales
de Halford, se intuye en el ambiente el espíritu más arrebatado
de Nirvana. Completan la lista Gene Trautman, batería de Desert
Sessions, Dave Catching (también batería), el propio Chriss
Goss tocando todos los instrumentos posibles y Mark Lanegan, cantante de
Screaming Trees.
El nuevo repertorio vuelve a regalar nuevos himnos y constituye uno de
los discos de rock de mayor calidad del año. "Auto pilot", cantada
por Nick Oliveri como si un cuelgue galáctico sufriera y acompañada
de punteos de guitarra que parecen quejarse precede a una excelente "Better
living through chemistry" que reproduce un estribillo inspirado en la canción
"Crying" de la islandesa Björk e introduce uno de los momentos álgidos
y más psicodélicos del disco. La voz potente y áspera
de Lanegan en "In the fade" hace subir considerablemente puntos en el resultado
final de la canción y del album, que termina con la espléndida
"I think I lost my headache" y su riff marca de la casa que ha construido
Queens of the Stone Age con la ayuda de Black Sabbath. Un obsesivo y delirante
duelo de trompetas cierra el disco y vuelve a recuperar el dolor de cabeza
que Homme y Oliveri creían haber perdido al principio de la canción.
El primero ya ha avisado: en la próxima entrega volverán
a despistar al personal.
http://www.qotsa.com/
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