RED HOT CHILLI PEPERS
RED HOT CHILI PEPPERS 2022
Sábado 4 de junio en el Estadio de la Cartuja de Sevilla
Martes 7 de junio en el Estadi Olímpic de Barcelona
Red Hot Chili Peppers con A$AP Rocky, The Strokes, Beck,
Anderson .Paak & The Free Nationals, HAIM, St. Vincent como
invitados especiales además de Thundercat y King Princess.
La gira mundial de estadios visitará 32 ciudades. Arrancando el
sábado 4 de junio en el Estadio de La Cartuja de Sevilla, tendrá
paradas en Londres, París, Dublín, Los Ángeles, Chicago, Nueva
York, entre muchas más, antes de finalizar en el Globe
Life Field de Arlington el 18 de septiembre. El tour está
producido por Live Nation. Encuentra las fechas y datos
completos a continuación.
Este tour de 2022 marcará la vuelta al grupo del
guitarrista y músico cósmico John Frusciante y la primera gira
de estadios de la banda en EE.UU. En ella Red Hot Chili Peppers
interpretarán los éxitos de su carrera y presentarán los temas
de su
próximo álbum.
Red Hot Chili Peppers llevan muchos años dando guerra y no
se puede decir que se acaban de caer de un guindo, pero nunca
han estado más emocionados y llenos de compromiso y energía como
lo están ahora con la llegada de esta próxima gira.
No tienen interés en regocijarse en sus galardones, premios y
éxitos comerciales del pasado, esto es una nueva misión, su
intención es canalizar los espíritus más poderosos y darlo todo
sobre el escenario.
HISTÓRICO EN INDYROCK
CRÓNICAS, FOTOGALERÍAS, COMENTARIOS
Red Hot Chili Peppers 'en forma'
2 de octubre de 2016. Palau Sant Jordi de Barcelona
Crónica:
Quim Cabeza / IndyRock Segundo “round” para los
californianos –llenaron el Palau Sant Jordi también la noche
anterior-, con cambios importantes en el repertorio –es
costumbre en ellos- y toda la esencia de ese funk-rock curtido y
preciso. Gira mundial y presentación de su reciente “The
Getaway”. Lo cierto es que este trabajo no ha convencido a casi
nadie. No nos engañemos y es que quizá estemos ante uno de los
discos más flojos de su carrera. Sea como fuere, el cuarteto de
Los Angeles sabe este hecho…, como sabe que un setlist
confeccionado con lo mejor de su trayectoria puede hacer olvidar
la mediocridad de este último trabajo. Y así lo hicieron,
incluyeron inolvidables temas como aquel “Blood Sugar Sex Milk”,
“Californication”, el indispensable “Under the Bridge”, “By the
Way” o el obligado “Give it Away” con el cual cerraron la
contienda. Por el camino, guiños a The Beatles (Cry Baby Cry),
Funkadelic y su “What it soul?” y Black Sabath con su “War
Pigs”.
Destacar una banda en un estado de forma exquisito, con una base
rítmica magistral -Chad Smith en los cueros y Flea al bajo-,
mientras Anthony Kiedis sigue manteniendo el control vocal y
Dave Navarro la suplencia del gran John Frusciante. Quizá sea
este el episodio que crea más nostalgia entre el público, la de
un Frusciante que ya no está y que en directo se le echa de
menos en los parámetros más psicodélicos o donde la
improvisación exige algo más. Aún así, el cuarteto fluyó, cuadró
y mantuvo ese músculo ante una audiencia entregada. Así es, más
de treinta años de carrera para confirmar a Red Hot Chili
Peppers como auténticas leyendas del rock.

Michael «Flea» Balzary y Anthony Kiedis, en Barcelona. Foto: EFE
* IDEAL
Una inyección de funk-rock perecedero
Por Quim Cabeza - IndyRock
Red Hot Chili Peppers + Foals
15 de diciembre de 2011 Palau Sant Jordi, Barcelona
El concierto de Red Hot Chili Peppers en el Palau Sant Jordi de
Barcelona empezaba con unos invitados interesantes. Los jóvenes
Foals apuntaron maneras en su teloneo, con una base rítmica
excelente -formada por Jack Bevan en los cueros y Walter
Gervers-, y las buenas combinaciones que incluyó su álbum de
debut, “Antidotes” (Warner, 2008), y que evidenció su oficioso
pop alternativo de corte británico.
Con un “sold out” predecible, los californianos aterrizaron en
el Sant Jordi de la ciudad condal con toda la artillería que
necesita su funk-rock vital e imperecedero. A las nueve y media
en punto, y sobre riguroso horario, Red Hot Chili Peppers
salieron a la palestra con un “show-business” bien esbozado
donde las prestaciones de su último trabajo, “I’m with You”
(Warner, 2011), reclamó inicialmente prioridad. Después de la
obligatoriedad discográfica, la banda empezó a soltar lastre con
el goteo guionizado de todos sus clásicos.
Eso es… pelotazos históricos como “Under the Bridge”, “Breaking
The Girl” o “Californication” provocaron definitivamente el
ansía contenida de la parroquia. Después de una lograda revisión
del clásico de Stevie Wonder (“Higher Ground”), el personal ya
no se contuvo, desemperezándose de su aletargamiento inicial y
conectando con una banda modélica en los suyo y profesionalmente
ejemplar, cerrando con ese himno llamado “Give It Away” de su
clásico “Blood Sugar Sex Magik”. A todo esto, lo de siempre,
espacio para el lucimiento de una base rítmica de manual –Flea
en las cuatro cuerdas y Chad Smith en los timbales-, la
confirmación de Josh Klinghoffer –que sin conseguir que
olvidáramos a Frusciante- sí que imprimió carácter al grupo y el
de siempre -Anthony Kiedis-… aguantando con su personal oratoria
las envestidas de funk-blanco de una banda espectacular aunque
previsible.


Red Hot Chili Peppers son sin lugar a dudas una de las bandas de
rock con más éxito de la historia, han llenado en cada una de
sus giras, han vendido más de 60 millones de álbumes y ostentan
el record de mayor número de singles en el Nº 1 en la radio
alternativa. Además pueden presumir de haber ganado 6 Premios
Grammy. Y es que entre su discografía encontramos bombas de
relojería que los han hecho grandes y temas que nos han
acompañado en todos estos años, “Give it Away”,
“Californication”, “Aeroplane”, “Dani California”, “Under The
Bridge”, “Scar Tissue” son solo algunos de sus
imprescindibles.
El décimo álbum de estudio de Red Hot Chili Peppers “I’m With
You” saldrá a la venta el próximo 30 de agosto. El álbum lleva
el sello de Rick Rubin, quien ya trabajó con la banda en cinco
álbumes anteriores: 2006- Stadium Arcadium, 2002- By The Way,
1999- Californication, 1995- One Hot Minute, y 1991- Blood Sugar
Sex Magik.
Después de agotar en su última visita a nuestro país, Red Hot
Chili Peppers lo vuelven a conseguir en Madrid. La banda,
formada actualmente por el cantante Anthony Kiedis, el bajista
Flea, el batería Chad Smith, y el guitarra Josh Klinghoffer, nos
presentará su nuevo álbum en estas dos únicas fechas.
02/06/06. Palacio de
los Deportes de la Comunidad de Madrid.
Fotos y crónica
Javier Alonso Juliá y Marina Sanz Domínguez
-IndyRock


En la noche del viernes 2 de Julio, Júpiter y Marte, se
alinearon en el firmamento del Palacio de los Deportes de
Madrid, acompañados de las cuatro estrellas que forman los Red
Hot Chili Peppers.
Anthony Kiedis, Flea, John Frusciante y Chad Smith han regresado
al panorama musical tras cuatro años de inactividad, con su
nuevo y doble álbum "Stadium Arcadium". Con esta nueva entrega
se han colocado en los primeros puestos de las listas de ventas,
aunque todo hay que decirlo, no es uno de sus mejores trabajos.
Con todos estos alicientes llegaba a Madrid el cuarteto
californiano, tras su paso por Barcelona, donde, tras dos shows
consecutivos, no lograron convencer a sus seguidores. Aunque
aquí salieron con más energías desde el inicio, el sonido estuvo
a punto de empañar el concierto.
Destacar ante todo la magnífica puesta en escena, que contó con
una perfecta iluminación y visuales desde las pantallas
traseras, que inundaron de luz y color las casi dos horas que
duró la actuación.
Pasados unos minutos sobre las 22.00, Flea, con una llamativa y
ajustada vestimenta, acompañado por Frusciante y Chad Smith,
desataron la ovación del público, con la "Intro" instrumental
que daba el pistoletazo de salida a la avalancha de sonidos
entre funk y punk-rock que caracteriza a este ya legendario
grupo formado allá por 1983.
Tras el inicio, apareció Anthony Kiedis encorbatado y de negro
bajo los acordes de "Can't Stop", que junto con los solos
de bajo y guitarra, consiguieron hacer moverse a todos los que
abarrotaban el recinto.
"Dani California" uno de los singles de su nuevo álbum comenzó
con un "Hola, ¿qué tal?" de Anthony. Flea, como de costumbre, no
cesó de saltar y animar al personal.
"Scar Tissue", "Charlie", "Other Side" y "Tell Me Baby", nos
llevaron de un subidón intenso de adrenalina a un relajamiento
generalizado, provocado por el excesivo sonido, que no dejó
apreciar las fantásticas melodías de los virtuosos Frusciante y
Flea, al igual que ocurrió con Anthony, que en ocasiones era
imposible entenderle. En esta parte del concierto sonaron temas
como "Throw Away your Television", "Snow", algo más animada y
"Me and My Friends".
Queda para el recuerdo la versión de "How Deep Is Your Love" de
Bee Gees, interpretada en solitario por Frusciante.
En "Torture Me", Anthony se sentó a la batería, mientras Flea y
Frusciante tocaban el uno frente al otro disfrutando del
momento.
"Californication" tema imprescindible de la banda fue coreado
por el público que estuvo entregadísimo durante casi toda la
actuación. Le siguió otro de sus hits, "By the Way", que da
título a su anterior álbum, en la que el público no paró de
saltar y cantar. Los aplausos del público fueron ensordecedores
y la banda emociona dio las gracias en repetidas ocasiones antes
de tomarse un pequeño descanso.
Así llegamos al bis, en el que Chad Smith nos deleitó en su
comienzo con un exquisito solo de batería, mientras Flea le
acompañaba con su bajo, sentado junto a él. No podían faltar dos
de los grandes himnos del grupo en un concierto como éste. El
primero "Under The Bridge", que llenó el Palacio de emociones
gracias a las armonías vocales que caracterizan a este gran
tema, que ha pasado a los anales de la historia musical.
Y como colofón final, "Give It Away", interpretado por la
banda con la rabia que desprendía en los comienzos de su
carrera. Anthony acabó mostrando su torso, mientras Flea y
Frusciante arrodillados frente a sus pedaleras creaban cientos
de distorsiones sonoras.
Los Red Hot Chili Peppers nos regalaron un estupendo y
trepidante concierto, ciertamente deslucido por el elevado
volumen y una segunda mitad algo monótona, pero que gracias a
los hits de la banda, los de California supieron llevarlo a buen
fin.
Red Hot Chili
Peppers - Stadium Arcadium Warner 2006
por
Jesús S.- IndyRock
Vaya, ya tenemos otra vez a los Peppers aquí con un nuevo disco.
¿Qué nos ofrecen?, nada nuevo, my friends. Más de lo mismo,
entendiendo por lo mismo lo que llevan haciendo desde hace una
década. Si al menos se repitieran hasta la saciedad haciendo
powerfunk rockero...pero no. Imagino que muchos fans de
"Californication" fliparán con este disco, me cuesta más creer
que alguien que los descubriera en las pistas de skate
californianas con calcetines colgando de los genitales se vea
sorprendido hoy en dia. Pero bueno, dejemos a un lado todo esto
y preguntémonos, ¿podemos disfrutar estrictamente hablando de
los Peppers del siglo XXI? Puede ser que sea así, si no eres
demasiado exigente. El disco, indudablemente tiene momentos que
nos recuerdan a los buenos peppers, aquellos de los ochenta tan
divertidos. Pero a ratos caen en el baladismo fácil, algo que no
sería malo si estuviéramos hablando de una banda aor...¡pero es
que son los Peppers! Se supone que deberían seguir haciendo
discos si no perfectos al menos poderosos en sus tres cuartas
partes. Así que, resumamos, este disco gustará al oyente más
reposado, mientras que el que quiera emociones tendrá que volver
a desempolvar los clásicos de otros tiempos. De todos
modos, temas como "Warlocks", "Readymade", "Hump de Bump" o
"Charlie" retoman el pulso funk de su música, nivelando un
tanto la balanza y haciendo que les perdones cosas como "Slow
Cheetah". Un disco correcto sin más, que a lo mejor crece con
las escuchas pero que ni de lejos se puede considerar a la
altura de los clásicos de la banda.
Red Hot Chili Peppers `LIVE IN HYDE PARK´
WARNER BROS 2004
por
Fernando Navarro- IndyRock
Grabado durante tres días del mes de Junio en el mítico
Hyde Park londinense, este doble en directo era, sin duda
alguna, lo que le faltaba a Red Hot Chili Peppers para
convertirse, con todo el derecho, en un clásico moderno, en un
dinosaurio del rock. Es curiosa la manera en la que han
alcanzado tal estatus. Tras "Sugar, Sex, Blood, Magic", el
chalado guitarrista John Frusciante se retira a un hospital
psiquiátrico siendo sustituido por Dave Navarro, con el que
graban el insatisfactorio "One Hot Minute".
Inesperadamente, y al parecer ya curado de adicciones y locuras,
Frusciante regresa a la banda, a la que otorga un nuevo sonido,
distinto a lo que eran Red Hot Chili Peppers hasta entonces. Con
"Californication" y "By The Way", esos dos discos, la banda
californiana se aleja del funk de sus comienzos para crear con
la inigualable base rítmica (hoy por hoy Chad Smith y Flea son,
probablemente, de lo mejor en sus respectivos instrumentos), la
misteriosa fragilidad de Frusciante y la evocadora voz de
Anthony Kiedis un equilibrio perfecto como grupo, una rara
mezcla. Sus canciones, poemas más o menos melancólicos sobre
California, aúnan la capacidad para el estribillo del pop, la
contundencia del rock de guitarras, los juegos de voces del folk
y la energía sexual del funk. Mucho se ha criticado ese paso
adelante, algunos los acusan de olvidarse de los principios y
otros de haberse vendido a la industria. Para el que esto firma,
su vertiente mainstream es la más interesante, la que tiene
mejores canciones, la más cerebral, quizá, pero también la más
luminosa.
Así este colosal directo sirve, sobre todo, de grandes éxitos,
de repaso a las estupendas canciones de esta última etapa: basta
enumerar las maravillosas "Can´t Stop", "By The Way" y "Fortune
Faded", las más funk "Around The World" o "Get On Top", las
hermosísimas "Scar Tissue" y "Californication" -una de las
canciones que más me ha gustado en los últimos años-, la
inestabilidad emocional de "Otherside", el rock de "Easily",
"Purple Stain" o "Parallel Universe", la sensibilidad de
"Universally Speaking", "Don´t Forget Me", "The Zephyr Song" o
la violenta paranoia de "Throw Away Your Televisión".
Un enorme repertorio en el que no pueden faltar (son muy listos)
ni "Under The Bridge", una de las más emotivas canciones
dedicadas nunca a una ciudad, Los Ángeles en este caso, ni "Give
It Away", el trallazo de funk rock que, en pleno bajón de los
ochenta y justo antes de Nirvana, los colocó en lo más alto de
la escena mundial y que en la versión en directo se dilata hasta
los casi catorce minutos. Ahí están, arriba. Bien arriba.
Paris (Bercy) - Mardi 16
Novembre 1999
par Laurence Boisnard

Foto:AP
* Après le passage des Foo Fighters, les roadies
s'activent pour mettre en place le matériel des Red Hot Chili
Peppers.
Quelques uns cherchent encore à trouver de meilleures places
mais Bercy est déjà comble, même la foule dans le parterre est
nombreuse et compacte jusqu'à la console son au milieu de la
salle. L'installation est rapide car la scène est grande et tout
était prêt au fond, et le grand écran pour les projections vidéo
était déjà en place depuis le début. D'ailleurs, il n'y a pas
grand chose à installer, le "minimum" pour faire de la musique :
les instruments, les amplis, les retours de scènes, les micros;
pas besoin de fioritures et gadgets autour. La musique d'attente
est une mesure industrielle assez dure mais pour l'instant
personne n'y fait attention et attent tranquilement. Mais les
minutes s'égrenent et le temps commence à paraître long.
Maintenant le public se manifeste à la fin de chaque titre
espérant que le groupe va enfin apparaître sur scène. Mais il
n'en est rien. Alors tout Bercy se lance dans une hola partant
du côté droit de la scène parcoure tout le demi-cercle des
gradins pour finir dans le parterre. Mais le groupe n'arrive
toujours pas, et il est déjà presque vingt-deux heures. Peut-
être attendent-ils l'heure précise pour commencer. *
Enfin ils arrivent mais en ordre dispersé. D'abors Flea,
arborrant une belle chevelure rouge, dans un superbe costume
turquoise et John Frusciante, dans un non moins superbe costume
rouge, pour un titre instrumental. Puis arrivent Chad en vert
émeraude et Anthony Kiedis en mauve. D'ailleurs, la veste du
costume ne resistera qu'une chanson à Flea. Les Red Hot
commencent très fort le concert avec Around the World, Give It
Away, et Scar Tissues. Sur scène, ils sont fidèles à ce que l'on
espérait : Flea bondit, Kiedis dance et Frusciante pose avec sa
guitare. Après ce début de concert expolsif, Le chanteur se
concerte avec le basiste avant la prochaine chanson. Frusciante
intervient brèvement mais il se passe quelque chose. Il semble
bien que les mots échangés entre Flea et le guitariste n'est pas
été très cordiaux et même ont été accompagné de signes de la
main sans équivoque sur leur sens. D'ailleurs Frusciante sort de
scène à grande enjambées en enlevant sa guitare. Il est suivi
par Kiedis. Flea reste seul sur scène avec le batteur et il
chante en solo. Suite a ce qui s'est passé, le dernier couplet
est certainement changé : "you selfish..." "fuck you".
Pour la chanson suivante Anthony Kiedis revient, il a nlevé son
custaume mauve et porte des cuissardes noires. Mis le guitariste
qui revient sur scène est entièrement habillé de noir, pantalon
et chemise, et ne porte pas le costume de scène des Red Hot, le
fambant costume rouge de Frusciante. Petit flottement sur scène
et interrogation parmi les spectateurs. Ce n'est pas
Frusciante qui est revenu sur scène ? D'ailleurs, le nouveau
guitariste hésite, il regarde les autres membres du groupe, d'un
regard que l'on sent interrogateur, il sort de scène mais
finalement revient. Le reste des Red Hot continuent même si
parfois il manque des parties de guitare. Finalement le
guitariste tout en noir reste définitivement sur scène. Car de
toute façon, il connait visiblement parfaitement le répertoire
des red Hot Chili Peppers. * Le concert continue donc avec ce
quator. Avec Flea en "Monsieur Loyal" ou plutôt en véritable
pilier du groupe. Prenant visiblement sur lui pour que le
concert se déroule normalement. Anthony Kiedis, avec sa nouvelle
coiffure blonde et courte mais exhibant toujours ses pectoraux
musclés et ses tatouages, chante à merveille mais parait un peu
en retrait entre les chansons. Peut-être est-il plus perturbé
que Flea par ce qu'il s'est passé. Flea est merveilleusemnt
égale à l'image que l'on se fait de lui. Penché sur sa basse,
bondissant et finalement le favori incontestable du public. Les
chansons s'enchainent. Le jeux de lumières est plutôt classique.
Sur le grand écran les images vidéos défilent au rythme de la
musique. Rapides quand il le faut mais jamais agressives.
Pour les chansons plus lentes, ce sont des images calment dans
des bleus apaisants. Mais il n'y a pas beaucoup d'artifices car
l'essentiel est la musique, et cela même si les Red Hot Chili
Peppers dépensene et dégagent une énergie incroyable sur scène.
Au point de se demander pourquoi on n'a pas encore penser à
utiliser toute cette débauche d'énergie naturelle pour produire
de l'électicité ! Mais cela ne cache pas combien ce sont de bons
musiciens. Merveilleux moment quand ils se sont rassemblés
autour du batteur, Flea, Anthony Kiedis et le gutariste autour
de Chad pour un titre funky et quasiment jazzy. On accorde
beaucoup plus facilement aux musiciens de Jazz, musique plus
"sérieuse" que le rock, le qualicatif d'excellents musiciens
voir de virtuoses, ce qui est bien dommage et sur ce titre
particulièrement les Red Hot Chili Peppers prouvent combien
cette restriction est injuste. * Et le public le sent bien car
son enthousiasme ne diminue pas et ne tient pas rigueur au
groupe de ce changement inexpliqué de guitariste. D'ailleurs une
partie du public loin de la scène, et Bercy est grand, ne l'a
peut-être pas remarqué, la silhouette des guitaristes, aux longs
cheveux tous les deux se ressemblant. Le public de Paris
montrera aux Red Hot combien ils les aiment en chantant avec
Anthony Kiedis "under the bridge". Emouvant hommages des
habitants d'une métropole à une chanson écrite en hommage à une
autre métropole, Los Angeles. Après cette chanson, Flea
demandera à ce que les lumières soient allumer pour voir le
public. Et celui-ci répondra par une clameur
d'enthousiasme. Flea remercie le public et nous dit
combien nous sommes gentils, peut- être le dit-il chaque soir
mais cela fait plaisir.
Dommage car il n'ait pas été possible de le comprendre à chaque
fois qu'il s'est adressé au public car il parlait anglais, bien
sur, rapidement et avec l'accent californien. On arrive
rapidement à la dernière chanson. Le concert a passé trop vite
mais en regardant sa montre, on s'aperçoit que ce n'est pas
seulement une sensation, le concert a duré seulement un petit
peu plus d'une heure. Le groupe quitte la scène mais revient
bien vite pour le rappel. Rappel nécessaire pour satisfaire les
fans qui en redemnde mais aussi qui permet d'éclaircir un
mystère car Anthony Kiedis en se tournant vers le guitariste
tout de noir vêtu : "Thank you, Dave". Dave ? Mais oui bien sur,
Dave Navarro ! Car sinon qui aurait pu connaître aussi bien les
chansons des Red Hot Chili Peppers en remplacement de John
Frusciante. Finalement cela aura quand même été un concert des
Red Hot Chili Peppers au complet.

por Iñaki López de Eguílaz - IndyRock
28.01.03 Palacio de Vistalegre (MADRID)
PROMOTORA: Doctor Music
El tiempo pasa, el pan se pone duro y los grupos se
ablandan. Es la dirección que toma la espiral en la que
los grandes del rock auspiciados por el mainstream se
sumergen en barrena como si la juventud quedara demasiado
atrás, como si las ganas de hacer ruido se conviertieran
en ansias de hacer de la melodía un cliché más de sus
canciones. Es lo que les ha pasado a los Red Hot Chili
Peppers, que asumiendo un cambio de rumbo casi obligado en
toda carrera de 20 años que se precie han abierto aún más
así la claraboya por la que pasan sus millones de fans.
Sino ya me dirán ustedes por qué la banda californiana es
capaz de llenar durante dos días consecutivos la Plaza de
Toros de Vistalegre, con una legión de gente encajando tan
mal la visión del cartel de LOCALIDADES AGOTADAS como el
frío que circulaba despavorido por el Madrid del día 28,
segunda fecha en la gira madrileña.
Fuera, porque dentro Flea se presentó en sociedad vestido
únicamente con un gallumbo naranja fluorescente marcando
paquete que ni en los mejores tiempos de El Piraña, y unas
zapatillas y un gorro de lana del mismo color, que ya sólo
por eso merecía la pena desprenderse de cinco talegos.
Pero bueno, el caso es que, la formación de Anthony Kiedis
abrió la noche haciendo justo el reconocimiento unánime
del que todavía goza su anterior trabajo y
grandes piezas como "Californication" y "Scar
Tissue" dieron la razón a la implacable ley del single.
Como también "By the way" empezaba a presenciar los
síntomas de ebullición en los que se estaba sumiendo la
audiencia con momentos álgidos como el presumible "Give it
away" a pesar del deficiente sonido que podía oirse
en ese recinto.John Frusciante evidenció por un
momento las carencias de su voz mientras se las
apañaba con la guitarra en un momento de protagonismo en
solitario venido a menos (si Enrico Brizzi le viera ahora
tal vez hubiera titulado su novela de otro modo) que se
prolongaba en los solos del batería, tan agradecidos
siempre en conciertos de este tipo.Y así hasta que
arrancaban los bises hora y media después para enlazar con
el siempre solícito "Under the bridge".
Concierto en
Barcelona - Palacio Olimpico - 17-06-02
Organiza: Doctor Music - Fotos: Ruth Segarra -
IndyRock






Sudar,
aun podemos
Estadio River Plate - 16-10-02 en Buenos Aires
Por Natasha Nacer - IndyRock
Si bien Buenos Aires se ha convertido en estos últimos
meses en la ciudad de la furia, y para muchos nada mas
queda ; aun sudar podemos. Miles de almas sedientas de ese
rock californiano que solo los Red Hot Chilli Peppers
pueden proporcionar, encontraron, cinco días atrás refugio
en el estadio de River Plate * . Tocaron durante hora y
media mas de 16 temas, entre ellos un adelanto de lo que
seria el disco homenaje a los Ramones. Nuevamente, y
aunque solo fuera por 90 minutos, volvimos a sentirnos
parte de algo grande. Y estuvo bien ...
Con entradas agotadas 10 días antes, 65.000 personas
atravesaron las puertas de River Plate e inmersos en una
adrenalina que desbordaba en gritos y cientos de canciones
pegadizas, convirtieron el lugar en una masa homogénea de
rostros y cuerpos en movimiento. Michael "Flea
Balzary (bajo), Anothony Kiedis (voz), John Frusciante
(guitarra) y Chad Smith (percusión) ya se habían
presentado en Obras Sanitarias, el estadio de Vélez y el
teatro Luna Park, ahora el turno era en el enorme estadio
del barrio de Nuñez.
Siendo consecuentes con años anteriores, nuevamente, luego
de un tour por Brasil, Chile y Venezuela, se hicieron
escuchar en Buenos Aires. De hecho los californianos
comenzaron la gira en Roma, tocando en diferentes países
de Europa , siguiendo por Estados Unidos y Latinoamérica,
y dejando Asia y Australia para el final.
Pero regresemos a Buenos Aires ... Algo estaba sucediendo
y todos queríamos ser parte.
Los grupos locales, Dios lo cría y Nativo pisaron firmes
en el escenario, y sin lugar a duda se pusieron a la
altura de los acontecimientos. Aunque no eran el plato
fuerte de esa noche, resultaron una "entrada" mas que
apetitosa. Y una vez terminada, la espera impaciento
cada segundo ...
Si bien en el 2001 habían convocado a 35 000 fanáticos, un
2002 devaluado duplico la cifra y seguramente sobran los
motivos . A las 21: 30 hs los mas esperados de la velada,
hicieron su aparición y luego de una intro mas que
pertinente, los primeros acordes de "By the way" dieron
comienzo al show. "Scar tissue", "Around the world" y
"Universally Speaking" atravesaron a la multitud como una
lengua de fuego, que quemaba a miles de cuerpos que
no dejaban de agitar camisetas, banderas y todo tipo de
insignias de la banda. Y asi es como empezó ....
Minutos después, "Havanna affair" recobro vida en la voz
de Anthony Kiedis y por unos segundos - para muchos
- los Ramones volvieron a detonar su rabia sobre el
escenario.
Cercanos al momento "orgasmico" de la cita ,
"Californication" y "Give it away" fueron la excusa
perfecta para el cigarrillo final (se entiende la
asociación ¿no?). Exhaustos y satisfechos, aunque siempre
están los que quieren mas, "Under the bridge" era sin
duda, un final mas que necesario.
"By the way" fue el motivo de la visita del cuarteto
norteamericano, un disco producido por Rick Rubin que
genero diversas criticas acerca de un nuevo enfoque
musical que intentaba emparentarse con un funk, con mas
pop que rock. Aunque esos tecnicismos musicales del que se
hacen eco tantos críticos, sobre el escenario, nadie lo
notò.
* (uno de los dos estadios mas grandes de la Capital
Federal) .
Setlist:
By the
way
Scar tissue
Around the world
Universally speaking
Otherside
Suck my kiss
Dont forget me
Havanna affair (ramones cover)
Parallel universe
The zephyr song
Right on time
I could have lied
Cant stop
Californication
Venice queen
Give it away
Bises
Under the bridge
Me and my friends bass intro
Search and destroy (Iggy Pop)
Rana (Timmy O´Tool) con Chad Smith! (Red Hot Chili
Peppers) y el Ajiputapario en las manos (CD tributo
a RHCP)
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