León Benavente, La Paqui, Madrid, 08 de noviembre de 2023
León Benavente llenaron la anteriormente conocida como sala But
(más anteriormente, el Ochoymedio, ahora La Paqui, aunque ningún
rótulo externo lo indicara) en la madrileña cita de su gira de
celebración del décimo aniversario desde que el cuarteto publicara
su primer trabajo homónimo. Nada demasiado sorprendente puesto que
han colgado el cartel de No Hay Billetes en los diez conciertos
programados con tal ocasión. Queda la sensación de que podrían
haber programado dichos conciertos en salas de mayor aforo pero
ellos mismos explicaron su intención de revivir sensaciones de
aquellos primeros conciertos como banda, antes de su consolidación
actual.
Ya he comentado en anteriores ocasiones, en esta misma página, que
León Benavente son, para mí, un claro ejemplo de grupo disfrutón.
Se nota muchísimo que aman lo que hacen y lo demuestran
entregándose absolutamente en sus directos. No entienden estos
como un ejercicio de estilo de calidad cuidada pero exenta de
sudor. Encima consiguen no sacrificar la primera en beneficio de
lo segundo sino que aprovechan la perfecta conexión con su público
para derrochar energía y sudar, sudar y sudar. Sin dejar por el
camino de tocar, bailar, cantar, etc, en un alarde más que
encomiable. Entrando en materia, la idea era tocar ese primer
disco enterito, con sus diez temas en orden, tal cual se publicó,
y completar el recital con otros tantos repasando el resto de su
discografía. De modo que podríamos dividir el espectáculo en dos
partes bien diferenciadas, aunque en cuanto a la esencia formaran
un todo difícilmente divisible.
En esa primera parte del show, podría parecer que los temas de
mayor éxito (a bote pronto) tendrían mayor respuesta del público,
pero no se ajustaría a lo que sucedió el miércoles en La Paqui:
viendo la interpretación (a cualquier nivel planteable) y
sudándola entre el público, la misma comunión se podía percibir en
cualquiera de las diez piezas, aún siendo cierto que la
temperatura aumentó todavía más en Ser Brigada o en La Palabra.
Trallazo tras trallazo (así lo percibí pese a que a priori hay
tempos muy diferentes entre por ejemplo las citadas y Década o La
Gran Desilusión) fue desarrollándose la fiesta a la que los Leones
habían convocado. Impresionante. Tras el repaso, Nuestro
Aniversario, el tema compuesto para la celebración. ¿Y después?
Las tremendas, y casi sin interrupción California, Amo y La
Ribera. Si era posible aumentar el octanaje, cualquier duda quedó
disipada. Del todo.
Tras Canciones Para No Dormir, de Era, tal vez su disco menos (y
tal vez injustamente) valorado, La Canción Del Daño (denme Ufs más
grandes), más Era: La Gran Muralla y Mítico. Anticipando el
absoluto clímax con el que cerrarían esta segunda parte del
concierto. Disparando A Los Caballos, Tipo D y Líbrame Del Mal
agotarían la energía de cualquiera con su despliegue de potencia
y, de nuevo, sudor. De lo último daría fe la ya más blanca que
plata madeja que adorna la cabeza de Mr. Boba. De lo segundo, la
intención es que se aprecie en las fotos, aunque no sé yo…
Obviamente había bises. Dos, una vez que pudimos comprobar que nos
habían “escamoteado” en el setlist Todos Contra Todos, que sí
tocaron en Barccelona. Por poner un pero, vamos. El caso es que
arrancaron esos dos temas ”extras” con la habitual Gloria, para
cerrar con la también (y es que parece destinada a ello) habitual
Ayer Salí. Que incluyó el casi tradicional paseo entre el
respetable para delirio de los fans y ceños fruncidos de los
sufridos operarios que tienen que velar por que aguanten el cable
del micro y la integridad física del frontman. Ambas cuitas fueron
solventadas con la profesionalidad y el buen hacer usuales.
Y todo terminó. Con el gesto de agradecimiento exultante por parte
del grupo y las caras de radiante felicidad de los asistentes.
Lógica cuando se asiste a algo que difícilmente puede ser
superado, algo que quedará en retinas y tímpanos durante por lo
menos otros diez años. Cuando se produzca, esperemos, la
celebración del veinte aniversario. O seguramente antes, en otro
concierto, sin nada más que celebrar (no será poco) que ese
infrecuente grado de fraternidad casi eucarística, casi sagrada.
Ojalá.
NOCHES DEL BOTÁNICO 2023
FUSIÓN DE LÍRICA MUSICAL Y FIESTA EN CANCIONES INCONTESTABLES
El festival anual Noches del Botánico fue una
magnífica ocasión para comprobar que LB es uno de los grupos mñas
solventes de los últimos años
León Benavente + IMS, Noches del Botánico, Madrid, 05 julio 2023
JUAN FRANCISCO CAMACHO * CRÓNICA Y FOTOS / INDYROCK
A estas alturas de la película decir que León Benavente es uno de
los más solventes y contundentes grupos en directo del panorama
patrio (por no extenderlo) es posiblemente una obviedad. Un axioma
tan grande como decir que el Botánico y su festival anual es una
estupenda ocasión para comprobarlo: sonido excelente desde
cualquier punto del recinto, iluminación y escenografía
cuidadísimas, cartel que cubre casi cualquier tipo de público en
sus numerosas propuestas… Un lujo. Pero antes de disfrutar del
cuarteto, tocaban Instituto Mexicano del Sonido. Otro cuarteto, en
este caso mexicano, cuya propuesta aunque pudiera parecerlo no
andaba tan lejos de la del grupo primeramente citado. Los
norteamericanos dan (o dieron la otra tarde noche, al menos)
exactamente lo que prometen: fiesta, baile, diversión. No exenta
de una cierta profundidad lírica que los saca completamente de esa
sensación superficial que suele acompañar los tres sustantivos
dichos.
INS. Invitados de León
Benavente, Noches del Botánico. Fotos: Juan Francisco Camacho
Porque IMS demostraron desde el primer momento que allí se estaba
a bailar, a cantar, a saltar y a divertirse. Y empezaron por
hacerlo ellos, claro. Vestidos con monos corporativos (debieron
pasar calor los muchachos) y con un Camilo Lara en estado de
gracia repasaron su amplia discografía: Mi T-Shirt de la Nasa, Yo
Digo Baila, Mexico, El Jefe, Escríbeme Pronto… entre otras. El
público lo entendió desde el principio, además de que me dio la
sensación de que no era en su mayoría gente de los Benaventes,
estaban allí por los mexicanos y si después tocaban los otros,
pues mejor que mejor. Yo personalmente que nunca los había visto
en directo, no puedo decir si fue su mejor actuación o la peor. Sí
que puedo señalar que fue una impresionante demostración de
presencia escénica e interpretaciones disfrutonas (acompañándolos
además en Mi Fábrica De Bailar otro disfrutón de manual, el nunca
suficientemente bien ponderado Joe Crepúsculo). Trompeta, bajo,
batería y programaciones y samplers de lo más variadito. Visuales
llenos de lucha libre mexicana y una estética muy muy en esa línea
tan reconocible. Buen sonido, garra, fuerza… y no sigo que
parecería José Luis Moreno antes de conocer Kosovo por las malas.
Si el objetivo era calentar al público lo lograron. Si era
hacérselo pasar bien o si simplemente la idea era hacer una fiesta
de hora y poco, más. Gran concierto y gran grupo y eso que
definitivamente no son mi taza de té. Si llegan a serlo…
Decía al principio que es una obviedad proponer a León Benavente
como una de las mejores propuestas que se pueden disfrutar en
directo y a partir de las once menos cuarto, ya anochecido
completamente y con una ligera (y escasa) lluvia durante un
ratito, volvieron a demostrármelo. La combinación es sencilla,
aunque lamentablemente no tan frecuente como debiera: un puñado de
canciones incontestables, bien interpretadas; ganas de tocarlas y
de interpretarlas; presencia escénica arrolladora y energía que
parece infinita; despliegue físico aliñado con todo tipo de
saltos, bailes y, sobre todo, transmisión. Si le sumas lo ya
apuntado del buen sonido e iluminación y un público que ahora sí
abarrotaba la pista (en las gradas quedaban bastantes – y
sorprendentes- huecos, no sé si porque parte del público de grada
se habría bajado a disfrutar del bolo dónde y cómo se debe
hacerlo: de pie, sudando y siendo sudado, cerca -lo más posible-
del escenario y de la banda) absolutamente entregado, el resultado
solo puede ser bueno. Y lo fue, claro.
Poca sorpresa en el setlist. Quizá sí el hecho de que abundaran
más en su penúltimo disco (el estupendo Vamos a Volvernos Locos;
siete temas de diecisiete: Amo, Ayer Salí -luego hablaré de ella-,
Como La Piedra Que Flota, Disparando A Los Caballos, La Canción
Del Daño -uf, ésta toca dentrísimo-, Mano De Santo -con la tampoco
nunca suficientemente bien elogiada Miren Iza, de Tulsa-y No Hay
Miedo) que en su más reciente Era (solamente dos, Líbrame del Mal
para abrir y un ratejo después Mítico). Por mi parte, cero pegas,
me gusta más VaVL que Era pero es cuestión de gusto personal.
Hubo, claro, muchos momentos para recordar clásicos modernos como
el hit Tipo D, Ser Brigada, Gloria, Se Mueve, La Ribera, La
Palabra o California. También hubo ocasión de presentar ese nuevo
single que es Nuestro Aniversario, autohomenaje-celebración de una
década de carrera que además se verá refrendado (lo anunciaron
ellos mismos) con una minigira de diez conciertos tocando su
primer disco íntegro. Habrá que verlo cuando pasen por Madrid.
Aunque solo sea para comprobar si los Boba, Verdú, Baos y
Rodríguez (o Abraham, César, Eduardo y Luis, si los conoces más,
yo es que no soy tan íntimo) continúan en ese estado de gracia que
ya se antoja permanente.
He dejado para el final, lógicamente, el final. Y el final fue ese
Ayer Salí que suele reservarse para los bises (no hubo de eso, por
lo menos en un sentido canónico, con esa absurdez habitual de
salir y volver a entrar como si no estuviera previsto de antemano,
desconozco si la causa fueron los problemas técnicos acaecidos en
el primer tercio del concierto y su correspondiente retraso) y que
en este caso fue el, apoteósico, fin de fiesta. En esa apoteosis
influyó el paroxismo de un público que ahíto de lolololos voceados
en Ser Brigada, se lanzó a bailar y casi poguear con un Boba al
que le pareció buena idea bajar a las primeras filas -seguido de
dos técnicos que con mueca de horror intentaban que el cable del
micro permitiera la alegría fraternal- y mezclarse hasta casi
desaparecer con la gente que lo celebró como sin duda el suceso
merecía. Por fortuna no hubo problema alguno ni incidentes que
lamentar y, sí, fue solamente un fin de fiesta a recordar sobre
todo por los asistentes a esas primeras filas de la pista. A dónde
y cómo, me repito, se debe disfrutar de un concierto.
Especialmente si los responsables de dicho disfrute dan el
maravilloso espectáculo que la otra noche dieron estos León
Benavente. Porque eso fue lo que pudimos degustar en el Botánico:
un maravilloso espectáculo.
‘ERA’, DONDE EL TIEMPO SE DETIENE
León Benavente vuelve a situarse en la cumbre de la creación con
un nuevo disco cargado de nostalgia, fuerza y esperanza
Presenta su disco ERA
Madrid, 20 enero 2022. NoViciado Social Club
Por SENDOA BILBAO * INDYROCK
Indy Rock asistió a la presentación del cuarto disco de León
Benavente ERA con el que culminan 10 años de trayectoria y supone
un punto de inflexión en la banda de Abraham Boba, Eduardo Baos,
Luis Rodríguez y César Verdú. El grupo al completo dieron un
repaso al sonido, proceso y razones de un disco que hoy mismo sale
a la venta en CD y vinilo, así como en todas las plataformas
musicales.
El periodista Miguel Ángel Hoyos, en un gran salón lleno de sofás
y sillones en NoViciado Social Club en el centro de Madrid, dedica
una presentación reflexiva, literaria, musical y cinematográfica a
estas diez canciones escritas y creadas para ser escuchadas de
principio a fin, escuchar el álbum como una obra completa.
ERA reclama huir de la nostalgia y vivir el presente. “Cuando todo
se tambalea, se despega de su forma original, crea distorsión,
mareo, miedo, confusión, pero también fuerza y esperanza. Se forma
una nueva piel, hay un cambio. De eso va el disco”, según Abraham.
El tiempo es tema central del disco, o cómo alejarse del paso del
tiempo hasta que desaparezca y solo percibir la existencia, el
presente. Ser conscientes de que todo cambia en apenas segundos
sin que nosotros podamos controlarlo, como la modulación de un
sonido hacia otro, en un segundo todo pasa a ser otra cosa.
Este cambio transversal les ha llevado a forzar un intercambio de
roles en la estructura de la banda. Edu se centró en la
electrónica y programaciones, Luis abandonó la guitarra volvió al
bajo, Cesar usó la batería como complemento de las cajas de ritmos
y Boba introdujo por primera vez un piano acústico.
Sobre el proceso creativo comenta Abraham Boba que primero surge
la base musical que proviene de lineas de acordes y ritmo, después
se crea la estructura y la letra y el primer filtro es cómo lo
recibe la banda. Si a ellos no les convence no va a comunicar al
resto del público.
FOTO: SENDOA BILBAO
Es entonces cuando se centran en los detalles.
En cuanto a estilos y formato de canciones es el disco más
heterogéneo, con más experimentación sonora, menos recitado y más
cantado y con letras que apelan a la reflexión a través de
referencias cinematográficas y literarias.
Queda un disco solemne que rompen afiches musicales, collages
sonoros, cajas de ritmos, cambios armónicos, diálogos, mezcla de
rock y electrónica, entre el pop y el rap, sonido de máquinas,
estribillos de una sola frase o sin estribillo, voces y gritos a
través de un octavador o un walkie talkie, samples de batería,
golpes en tubos, cencerros y ecos.
En las historias de las canciones hay eras doradas, hay valor,
lluvia y ruido, cambios fuera de control, aprendizaje, alfabetos
que no son, oscuridad, distintas perspectivas, memoria, últimos
conciertos prepandémicos, tiempos pasados, Bergman, “Blade
Runner”, Gainsbourg, Talking Heads, Cohen, Chris Burden, Berrio,
Marina Abramovic, James Baldwin, Mark Cousins…
La guinda la ponen Miren Iza en la conversación que mantiene con
Abraham en “Todas las letras” y la colaboración de Isa y Rodrigo
de Triángulo de Amor Bizarro en “Te comes mi corazón”, así como
los arreglos de cuerdas de Philip Peterson en la maravillosa “La
cámara de los ecos” que pone un rotundo y melodioso final a estos
43 minutos y 12 segundos en tu vida.
FOTO: SENDOA BILBAO
LEÓN BENAVENTE, ARCHIVO
HISTÓRICO DE INDYROCK
'VAMOS A VOLVERNOS LOCOS' CON LEÓN BENAVENTE
Rueda de prensa y concierto exclusivo de presentación del
disco 2019 Pavón Teatro Kamikaze, Madrid
TEXTO Y FOTOS: JUAN FRANCISCO CAMACHO * INDYROCK
León Benavente presentaban su nuevo disco “Vamos a Volvernos
Locos” (Warner 2019) en El Pavón Teatro Kamikaze de Madrid. Un día
antes de que se publique en CD, vinilo y digital. Rueda de prensa
primero y concierto exclusivo tocando el disco íntegro (Radio 3
llevaba unas fechas regalando invitaciones para el evento)
después, radiado por la propia emisora, presentado por Ángel
Carmona. En la rueda de prensa, el cuarteto se muestra tranquilo,
desglosando con ternura de padre o madre recién paridos, los
puntos clave más claves del disco: pese a no gustarles explicar
canciones, cosa de las promos entiendo. Un disco nuevo que, según
ellos, invita al baile como forma de resistencia. Para el que esto
escribe, editar hoy en día un disco sí que es una forma de
resistencia. Un disco compuesto y grabado en el refugio habitual
de Mozota, un disco que plantea ahora una gira bastante larga que
¿definitivamente? los separará de la colaboración instrumental con
Nacho Vegas. Será para bien.
“Vamos a Volvernos Locos” es un disco concebido para funcionar muy
muy bien en directo. O así quedó patente en el tremendo concierto
que posteriormente ofreció el grupo a los entregados asistentes.
Un repaso a los diez temas del trabajo, sin concesiones,
demostrando que manejan a la perfección los tempos y que pese a
que era la presentación de las canciones (el rodaje en la gira las
llevará seguramente a más sitios), funcionaron perfectamente y
parecían mucho más engrasadas de lo que cabría esperar atendiendo
a su novedad. Dio la sensación escuchándolas de estar mucho más
asentadas, no parecía un estreno. Personalmente tanto La Canción
del Daño como Ayer Salí o Disparando a los Caballos se han
convertido ya en fijas en mi repertorio de favoritas. Por decir
tres, vamos. A volvernos locos.
"VAMOS A VOLVERNOS LOCOS" por LEÓN BENAVENTE
Texto: León Benavente "Sin apenas mirarse entre sí los músicos tocaban como uno
solo, en un estado de puro descubrimiento. Se desasían
limpiamente para luego acoplarse, se cerraban y abrían,
levantaban y bajaban las cejas. Se apoyaban entre sí y luego se
destejían, se levantaban y huían y se acosaban el uno al otro y
ascendían como nubes y descendían como olas”.
Quizá sean estas palabras de Anne Carson las que mejor describan
el proceso de creación de estas canciones. Un proceso largo y
exigente en el que, una vez más, nuestra única premisa era no
dejar de sorprendernos. Desde Mozota vimos cambiar las
estaciones, de las noches gélidas a las primeras flores del
jazmín que crece en la puerta de El Cariño. Vimos cambiar
nuestras caras, desde el entusiasmo y nerviosismo de los
primeros días hasta el cansancio y la lisergia de los últimos.
También nuestros cuerpos cambiaron, cuando dejamos nuestras
rutinas diarias personales para abandonarnos a lo que fuesen
dictando las canciones. Nos sedujeron, y pasamos de preguntarnos
¿qué es esto? a preguntarnos ¿por qué no puedo dejar de pensar
en esto?
FOTOGALERÍA, CONCIERTO DE PRESENTACIÓN. Por JUAN FRANCISCO
CAMACHO
Hicimos mucha música. A veces en horario de oficina, para
mantener una visión limpia sobre lo que estaba pasando. Otras en
horario nocturno, para que todo se empañase. Vestimos a las
canciones de formas dispares. Pensamos en cada uno de los
sonidos, en los que están grabados en nuestra memoria desde
niños y en los que nos emocionan del presente e intentamos
construir sobre esa base. Pensamos en lo que queríamos contar y
en el momento en el que nos encontramos. Pensamos en las formas
para hacer que lo íntimo pudiese ser a la vez expansivo. Las
sesiones se volvieron interminables. No dejamos de disfrutarlo
en ningún momento.
Un gran amigo escribía esto sobre el título del disco “al
principio no me parecía especialmente atractivo, una frase que
podías oír y olvidar fácilmente, y sin embargo ahora no se me
ocurre mejor título. Habiendo escuchado las referencias a él que
aparecen en algunos temas ya se me ha acabado grabando a fuego y
Vamos a volvernos locos es una frase que me remite directamente
a vuestro álbum”.
Esa era la intención. Al fin y al cabo, es el contenido del
disco el que hace que todo cobre sentido, el que hace que esas
palabras dejen de ser una frase más y se conviertan en un
título. Aun así, como frase es atractiva y curiosa. Por lo que
tiene de imperativo. Por lo que tiene de advertencia.
Si estás leyendo esto es probable que conozcas nuestra aversión
a explicar las canciones. Dejemos ese camino libre y bien
despejado para la persona que escucha. Esto son más bien
apuntes, notas que podrían estar escritas en cualquier lugar
tanto para comenzar una canción como para darla por terminada".
LEÓN BENAVENTE en indyRock * noticias y comentarios
anteriores
León Benavente + AIRISSIAL
CRUCE DE CAMINOS
León Benavente 'incendia' el ciclo Emergen&cias
Teatro de Caja Granada, 21 de abril de 2017 + AIRISSIAL
(Fotogalería)
Crónica y fotos por Frank Karmona / IndyRock
FOTOGALERÍA 21 ABRIL 2017. FOTOS: FRAN KARMONA
El ciclo emergen&cias combina artistas consagrados con
nuevos valores emergentes de la cantera local. El grupo
Airissial puso el combustible necesario para que León
Benavente incendiara el polivalente Teatro Caja
Granada-Máiquez, que en esta ocasión presentaba su
configuración de sala de conciertos con barra incluida y con un
aspecto muy diferente al que normalmente usa cuando
tiene otros espectáculos o ciclos de cine. Los
chicos de Airissial tocaron su repertorio y dejaronbuenas
sensaciones terminando su actuación con su tema Run donde
plasmaron toda su fuerza. La formación granadina apenas tiene un
año de existencia y salieron con descaro y ganas. Sobradamente
preparados, sus letras son en inglés y su música tiene elementos
de grupo indie y un toque psicodélico y guitarras
potentes, con el que consiguieron calentar al público para la
llegada de Abraham Boba y sus leones indomables.
León Benavente es un cruce de
caminos donde se bifurcan las carreteras que suben a Galicia y
Asturias. Si vas para Galicia debes elegir Benavente y si vas
para Asturias, tira para León. Cuatro veteranos músicos firmaron
un pacto con el diablo en ese cruce de caminos y formaron León
Benavente. Se trata de Abraham Boba y Luis Rodríguez que tocaban
en la banda del asturiano Nacho Vegas, Eduardo Baos que lo hacía
con los maños Tachenko y César Verdú que estaba con los
murcianos Schwarz. Letras explosivas y respuestas que la gente
quiere oír y cantar para soltar la rabia acumulada después de
los años de crisis tanto económica como moral que seguimos
atravesando, son un bálsamo para seguir el camino siempre
adelante. Están considerados el súper grupo de indie rock del
momento. Se formaron en 2012 y han sacado dos discos y dos EPs a
parte de una edición especial y un tema en el que cuentan con la
colaboración de Enrique Bumbury (Habitación). El primer disco
fue un álbum homónimo con diez temas en el que con Ánimo,
valiente empezaron a conquistar a público y crítica. Desde
entonces no han parado de sacar temas que dejan huella, como Ser
Brigada o Gloria. Su directo es demoledor ya que tienen una gran
experiencia en los escenarios. El gallego Abraham Boba comanda
la formación con gran solvencia y liderazgo tocando la Farsisa y
el sintetizador, apoyando la percusión además de cantar y
recitar letras mesiánicas y bailar como un auténtico frostman
poseído por el diablo.
Con el sonido hipnótico de una base
grabada de teclados salieron al escenario y se presentaron con
Tipo D convenciendo al público de que estaban tocando un
auténtico hit . Continuaron con California acelerando a tope y
haciendo las maletas para viajar junto con el entregado y
variado público de todas las edades; desde los 10 años
acompañados por sus padres hasta veteranos que no se pierden ni
un concierto y este era de obligada asistencia. Los teclados de
Abraham, la guitarra de Luis, el bajo de Eduardo y la batería de
César confeccionan un sonido de melodías contundentes que no
dejan respiro, así que no es extraño que Abraham necesite un
mega ventilador para refrigerarse y no morir abrasado por el
diablo. Iban llegando temas que el público ya conoce de memoria
y funcionan a la perfección, como Gloria, Celebración o La
palabra para terminar bajando las pulsaciones con Habitación
615. Parada, tomar aire y salir para rematar con tres temas más:
Maestros Antiguos, Aún no ha salido el sol y la apoteósica Ser
Brigada.
Punto y aparte con Ser Brigada, aquí León
Benavente emprenden un viaje acidoso, apoteósico con un riff de
guitarras y un bajo contundente y veloz donde Abraham se bajó a
darse un baño con su público el cual lo abrazaba y lo volteaba
dándole las gracias por ser tan buenos y entregarse como lo
hacen llegando al éxtasis colectivo.
Broche de oro para cerrar el
ciclo emergen&cias en un escenario fantástico, con una
organización impecable. León Benavente continuarán su exitosa
gira por las carretas y pasarán por el célebre cruce de caminos,
que ya es fotografía obligada de sus seguidores e icono de la
música en nuestro país. Aprovechando la magnífica Feria del
libro que tenemos en Granada, anunciaron que al día siguiente se
quedaban en la ciudad y que harían una visita a Discos Bora Bora
para tocar algunos temas en la mítica tienda de discos y
disfrutar del ambiente y la ciudad en estos días que acoge a
músicos y poetas como si fuera la auténtica Babel. Larga vida a
León Benavente.
BIOGRAFÍA
Grupo formado en 2012 y surgido de la reunión de cuatro amigos y
veteranos músicos españoles:
Luis Rodríguez (guitarra)
Abraham Boba (voz, teclados)
César Verdú (batería)
Eduardo Baos (bajo, sintetizadores)
Su música rock tiene melodías pegadizas y ciertos oscuros toques
ochenteros, y muchas de sus letras reflejan la difícil realidad
española en los últimos tiempos.
Su primer trabajo fue un álbum homónimo de diez temas publicado
por Marxophone en mayo de 2013. Durante la grabación del disco
contaron con la colaboración de Cristina Martínez de El Columpio
Asesino y de Irantzu Valencia exintegrante de La Buena Vida.
El primer single fue "Ánimo, valiente", canción que se coló en
los rankings de mejores del año de las principales publicaciones
nacionales, y el disco obtuvo también un gran reconocimiento
tanto de crítica como de público.
En diciembre de ese mismo año la banda publica “Todos contra
todos” (Marxophone), nuevo proyecto que incluye tres canciones
propias y una versión de "Europa ha muerto" de Ilegales. Después
de presentar su música por toda la geografía española, visitando
las principales salas y participando en los festivales más
reconocidos del circuito independiente / alternativo nacional,
con algunas visitas a México de por medio.
En 2016 publican “2” (Warner Music 2016), su segundo álbum de
estudio, con el que entraron directos al puesto número 3 de
ventas en España, lista en la que se han mantenido durante
semanas.
En 2017 publican En la selva, EP (Warner Music, 2017)
2024 'NUEVA SINFONÍA SOBRE EL CAOS' es el nuevo disco de
León Benavente
Un álbum directo y reflexivo con composiciones poderosas y
bailables que representan la banda sonora de un nuevo tiempo en
el que vivir rápido parece ser la única respuesta a una
constante incógnita
Llevamos ya unos años transitando un camino de aprendizaje y
transformación, buscando que cada nueva canción nos lleve un
paso más allá que la anterior. Queremos pensar que con "NUEVA
SINFONÍA SOBRE EL CAOS" hemos llegado al lugar exacto al que nos
dirigíamos, sin saberlo, con nuestros pasos anteriores. Una vez
hemos llegado a ese lugar, nos preguntamos: ¿Qué hacemos aquí?
¿Qué lugar ocupamos como individuos y como grupo en este fugaz
desorden? ¿Somos capaces de mutar y seguir emocionándonos?
Intentamos cambiarlo todo para sorprendernos, desde los métodos
de composición a la participación, por primera vez, de un
productor durante la grabación. Elegimos a Martí Perarnau IV
porque nos gusta su forma de entender la música, su habilidad
para transitar entre la electrónica y el rock, su mentalidad
fresca y abierta. Confiamos en él para ese proceso de
metamorfosis que toda banda con un poco de inquietud acaba
necesitando cuando empieza a contar sus años de historia.
Elegidas las piezas, nos juntamos durante varias semanas en un
estudio en Galicia para volcar toda nuestra energía en este
nuevo álbum.
Queríamos un disco corto y directo, canciones clásicas en
estructura pero valientes y arriesgadas en la forma, poderosas y
bailables, hedonistas y, a la vez, reflexivas. Un trabajo fiel a
nuestra personalidad y abierto a todo cuanto escuchamos en el
presente. Si este álbum pertenece a algún estilo, al menos que
lo haga de forma distinta. Esas eran nuestras premisas.
Es una obviedad decir que vivimos tiempos revueltos, lejos de un
orden lógico. Todo cuanto pasa a nuestro alrededor nos afecta de
un modo más o menos directo y hace que la fotografía de ese
momento sea diferente a las demás. Estas canciones,
este conjunto de voces e instrumentos, de ritmos y texturas,
representan para nosotros la sinfonía de un nuevo tiempo en el
que parece que vivir rápido es la única solución a una constante
incógnita. Nosotros nos hemos tomado nuestro tiempo para
que suene de esta manera, para que sea esta la sinfonía y no
otra. Quien la escuche al completo podrá después deshacerse de
ella o, por el contrario, llevarla siempre encima como un
amuleto.
Contratación y Management: Marisa Moya
(marisa@emergeproducciones.com)
https://leonbenaventeoficial.com/
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