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NELSON
Agridulce y simple rock
por Víctor López - IndyRock
Fotos Sara Navarro - IndyRock


31-05-07 Moby Dick, Madrid
El ritmo está en las guitarras, decían The Beatles antes de ser
The Beatles, antes de retractarse contratando a Pete Best, y
mucho antes de que apareciera en escena la batería de los
Nelson.
Es la Buena Nueva que nos llega desde París. JB Devay, Gregory
Kowalski, David Nichols y Thomas Pirot forman el combo que
calentaba la noche en el club y no hubo más que esperar hasta la
segunda canción del concierto para darse cuenta de todo esto; un
auténtico diamante de agridulce y simple rock, The (Over)
Song.
Después, era evidente, el público con los ojos y oídos bien
abiertos (aunque tocábamos a demasiados decibelios por persona),
y una delicada sesión de alternancia de voces e instrumentos
extraños ayudaban a unos tímidos franceses a presentar los temas
extraídos del disco Revolving Doors destacando sobre todo
Seasons, Silence in your mind y People and Thieves.
Mientras tanto el batería y su sesión de ultra violencia
hicieron saltar por los aires un bombo, la canción se
interrumpió, pero se agradece el ímpetu por supuesto, aquí no se
perdona.se marca el paso sin vaselina. Hasta ese punto de la
actuación los Nelson estaban dejando la impresión de que aunque
no inventan nada utilizan absolutamente todo lo que ya está
inventado; y esto, que se ve muy poco hoy en día, dignifica a
los inventores y a ellos mismos.
Justo entonces, tres cuartos de hora después de su primera
canción estrella llegó esa que odiarán dentro de diez años, la
que saldrá en los recopilatorios, la que hace que todo ese aire
fresco que necesitan tus oídos sople cual viento huracanado: I
Say You Can´t Stop. No tocaron ni la original ni el remix, sino
la versión Moby Dick, ¿qué el ritmo se marca cómo?
El final incluía éxtasis y en el solicitado bis, al mismo tiempo
que el show, se durmieron los bombos, las cajas y los platillos.
Te aseguro que cuando vuelvan a España no te va a ser tan fácil
sacarles fotos ni dejar el abrigo en el ropero. Despedida lenta
y susurrada, ¿qué el ritmo está dónde? No te entiendo; ahí
tienes a estos parisinos, superados por la propia emoción que
ellos mismos fabrican, dando los últimos coletazos entre el
público, escapando de los dañinos focos que iluminan a las
grandes estrellas.
Y es que en el fondo son como tú, sólo que con algún año menos.
Nelson, De
París al mundo
"Revolving Doors" CD- Diamondtraxx/Pupilo Records - 2007
Por
J. E. Gómez / IndyRock
Niegan encuadrarse en las tendencias del post-rock. Se alejan de
los convencionalismos y las etiquetas,. Los componentes de
Nelson afirman que lo suyo es hacer canciones para mostrar
estados de ánimo y atmósferas en las que dejar correr la
creación. Esta joven banda de París ha saltado a los mercados
ingleses y centroeuropeos, y ha arrasado. Su particular locura,
esquizofrenia de sonidos nos llevan desde el glam al punk con
esencias del más clásico brit pop, todo ello con un paso más
allá de lo que estamos acostumbrados a escuchar. Sus crescendos
guitarreros, percusiones penetrantes y giros electrónicos,
argumentan canciones cargadas de densidad, que nos hacen añorar
bandas belgas como dEUS, tiempos de espasmos con Radiohead, e
himnos del punk de los setenta. Nelson quieren abonar el terreno
en España. Sin duda calarán fuerte en un público deseoso de
encontrar algo que se salga de los convencionalismos y de un
respiro a la esperanza en el underground.
"Es bueno
alejarse de las etiquetas y experimentar con todo..."
Entrevista por: J. E. Gómez / IndyRock

-Nelson muestra una imagen de grupo de pop, pero su música va
algo más allá, ¿podría considerase que forma parte de la
avanzadilla del 'post rock'?
Para decir la verdad, nunca hemos prestado atención al hecho de
saber si nuestra música tira más hacía el pop, el rock, la
electrónica, el post-punk....Está al cruce de varios géneros y
seguramente difícil de definir, pero es lo que nos gusta:
Alejarse de las etiquetas y experimentar con todo..
Lo cierto es que a nuestra época es casi imposible de
crear una música totalmente en el rock, tantas cosas han sido
exploradas ya! Aun así tenemos una oportunidad, la de ser la
primera generación en poder engullir y digerir lo que ya ha sido
hecho para sacar algo diferente. Gracias a internet y myspace,
podemos escuchar todo, conocer todo de cualquier música muy
rápido! Entonces, lo interesante es de coger algo en cada sitio
y de juntarlo con su propia sensibilidad. Nuestra cultura es
bastante ecléctica y se deja notar en nuestras canciones. Lo
importante es de siempre tirar hacia delante, no pensamos por lo
tanto auto calificarnos de vanguardia, ni post-rock, esos
términos demasiados bárbaros y vaciados de sentido para
encontrarse en ellos.
-¿Cómo sienta el hecho de lanzar un primer disco y ser
considerados ya como una verdadera revelación de la música
independiente europea?
Si somos considerados como tal ?En serio?! Pues nos da mucha
alegría! Orgullosos también que nuestro álbum haya sido muy bien
acogido y sobre todo que haga algo a la gente. Hemos logrado
hacer un disco que nos da satisfacción, hemos ido a donde
queríamos ir, y a veces más lejos, y es una alegría de ver que
el resultado interesa los auditores. Poder exporta nuestra
música es algo importante para nosotros porqué globalmente
Francia no tiene una gran cultura rock indie, y por lo tanto ser
creíble al extranjero es para nosotros una satisfacción de
verdad.
-Para un grupo formado en París puede ser fácil conseguir un
hueco en Francia, pero cómo se consigue en Inglaterra, un
espacio realmente difícil para grupos que no son británicos?
En definitivo , Inglaterra posee ya tantos grupos que no se va a
interesar en lo que se hace en otras partes! Y no les podemos
juzgar tanto por eso, el rock es su cultura al principio! Pero
es frustrante de ver que al final la escena inglesa gira sobre
sí misma. Los grupos se siguen y se parecen. No hay nada nuevo,
nada realmente fresco en procedencia de la isla, y el rock de
allí se vuelve aburrido. Hacerse un hueco es muy difícil, aun
más teniendo en cuenta que venimos de Francia. Otros países
europeos han logrado ganar mucha credibilidad rock como Suecia,
Bélgica etc...Pero Francia sigue siendo un país donde no se sabe
hacer este tipo de música. Una cierta forma de electro sí...pero
no el rock!
En Inglaterra, aun así hay gente que cree en el hecho de que
Francia pueda por fin imponerse a este nivel musical. Esperando
que tengan razón: Sigue siendo un sueño de niño!
-Guitarras fuertes, siempre presentes, para lograr atmósferas
que nos recuerdan a grupos escandinavos y de tierras más
grises. ¿Os gusta ejercer la melancolía?
Digamos que buscamos llegar a la gente de tal manera o de otra,
que sea un enfado, una rabia contenida, una tristeza latente,
una morosidad puntual...Sobre todo nos esforzamos en hacer algo
sincero porqué es la única manera de llegar al auditor. Si
sientes honestidad puedes reconocerte o al menos entender el
interés del proceso.
Siendo la melancolía un sentimiento en el cual nos reconocemos
todos más que en otro, al menos en música, por supuesto
está vinculado a nuestra música.
-¿No sería más fácil conseguir una gran legión de fans con
temas más coloridos y simples, o. simplemente, no os interesa?
Quizás sería más vendedor, efectivamente, pero hay que saber las
razones que nos llevan a hacer música. Tocamos y creamos porqué
es algo que nos anima! Puede parecer poco original pero es así,
tocar es una necesidad casi visceral, una manera de exprimir
nuestras emociones....Cuando no tocamos juntos durante un cierto
tiempo, no nos sentimos bien. No hemos elegido de hacer la
música que hacemos, ha venido solo, naturalmente. Nunca lo hemos
pensado antes de componer. Ir voluntariamente hacia la
facilidad, la moda, es algo que no nos interesa. Tenemos
demasiado respeto por la música para hacer algo ligero.
Como lo hemos dicho antes, intentamos hacer algo sincero, que
nos parece, y si podemos tener fans gracias a eso mejor, es más
que un placer, pero si no nos permite ser reconocidos y ricos,
no pasa nada, no es el objetivo y lo asumimos.
-¿Cómo se consigue elaborar temas cargados de arreglos y que,
a la vez, no dejan de estar desnudos, sencillos, atractivos?
Tenemos un modo de composición algo particular: todos los temas
se componen entre los cuatros, nadie llega con un tema ya
escrito, hacemos jam, y un tema puede salir desde una línea de
teclado, un riff de guitarra, un pattern de batería...alrededor
de lo cual cada uno se añade, para traer su sensibilidad, no
siempre con el mismo instrumento.
Además, salimos todos de una escuela de ingeniería del sonido
(donde nos encontramos), así que tenemos un acercamiento
particular al sonido, lo trabajamos, cuidamos las texturas, y
nos importa tanto como una buena melodía por ejemplo.
Tenemos cuidado en nunca ser auto complaciente: Somos cuatro al
servicio de un tema y cada uno pone su ego de lado para el bien
de éste.
Si una línea de instrumento, independientemente de su calidad o
de lo que nos gusta, no sirve la canción, la borramos. Nos
esforzamos de quedar pertinentes.
De la misma manera, nos quedamos en hacer "canciones". Nuestros
jams podrían rápidamente dar como resultado temas interminables
con poco o nada de interés. Bueno tenemos todos una cultura pop
que hace que la canción es el formato musical que nos va bien.
-Pronto estaréis en España. ¿Cómo se ve desde fuera el sector
independiente español?, el público, sus festivales, sus salas.
El sector indie español es poco conocido en Francia, a parte por
supuesto de los festivales como el FIB, Primavera Sound o el
Sonar...Pero al mismo tiempo, son tantas referencias que casi
bastaría para pensar que ser indie en vuestro país mola! Por
desgracia conocemos pocos grupos españoles pero la escena indie
es seguramente desestimada aquí....
En todos casos, nos han dicho que el publico es acogedor! Muchos
grupos dicen que sus mejores conciertos han sido en España, y
que el publico marca las memorias! Nos da una buena razón de ser
impacientes de llegar a tocar al otro lado de los pirineos
Marzo 2007
"Revolving Doors"
(Diamondtraxx/Pupilo Records) 2007
Jugando cada vez más friamente con nuestras angustias, Nelson.
mezcla a su tensión una cierta visión de la melodia. Hechizante,
amenazante, la música del grupo se nutre de 50 años de pop y
logra hacernos tatarear sus estribillos escandidos sobre las
guitarras que maltratan.
Formado en París al año 2004, el cuarteto no ha parado de actuar
antes de grabar su primer EP denominado con el amargo nombre de
Bangkok Riot, a principios de 2006, con el label independiente
Diamond Traxx. Gracias a un éxito cada vez más consecuente, no
necesitarán mucho tiempo para volver a proyectarse en su
universo para presentarnos, por fin, un primer álbum. Añadiendo
a la potencia de sus canciones un manejo perfecto de las armas
de la producción, Nelson. juega con los arreglos, sin jamás
amortiguar esa simplicidad propria a las canciones que no se
disfrazan.
El grupo no pierde tiempo. Manejando con la misma naturalidad la
agresividad de un amplificador puesto a tope y la flotación
provocada por un teclado que se deja rozar, sus espiritos
enfermizos obsesionan con inteligencia las consonancias
electrónicas que utilizan para recrear esa potencia glacial que
acaba fijándonos. A la manera de Aninal Collective, el grupo
juega con nuestros nervios, utilizando la batería de Thomas
Pirot como si se trataba de un metrónomo epiléptico. Y pasamos
de New Order a The Notwist siguiendo los alaridos de
Gregory Kowalski, los murmullos de JB Devay o las salmodias de
David Nichols. Y cuando los sonidos paran de dar vueltas, ya no
sabemos muy bien cómo el grupo ha hecho para hacernos vivir
parte de su locura.
Sobre el escenario, son tantas gargantas que tiemblan que
piernas andando a saltitos. Nos dejamos envadir por la energia
de esos cuatros efebos, que parecen haber crecido más
rapidamente que la media, intentando recuperar el aliento frente
a tanta rabia que no quiere ocultarse por detrás de las
lentejuelas del género.
Entonces nada extraño de ver que el número de seguidores crece
ya en Francia y Londres.
La gira francesa empezó el 27 de noviembre de 2006 con un
notable en el Nouveau Casino de París. Es una nueva nota en
mayor de esta partitura que tendrá entre otras una parada de
honor para un grupo tan joven (y para cualquiera): Una Black
Session de Lenoir (el equivalente de John Peel en Francia)
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