HERMAN DÜNE

París, Texas
por Manuel C. Ferrón - IndyRock

Decididamente me apropio del título de una película dirigida por Wim Wenders y pongo nombre con él a esta crónica del concierto de Herman Düne para resumir en dos palabras la grata impresión que me causó comprobar que, más allá del estribillo edulcorado y del truco con fines comerciales del monstruoso y alienante aparato publicitario, más allá incluso de lo que muestra su ya extensa discografía, el dúo, reconvertido en trío para el directo, francés (de ahí el París de nuestro título) Herman Düne conoce y admira profundamente la obra de los grandes clásicos del rock americano  de la década de los 70 (que encierro en el Texas de ahí arriba), desde Bob Dylan, The Band, o Neil Young, con o sin sus Crazy Horse, a Tom Petty o Jonathan Richman, con quien a menudo suele compararse al vocalista David-Ivar.

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Herman Düne han asimilado a la perfección las maneras de sus transatlánticos maestros y las han convertido en el fundamento de su interesante propuesta, mejor cuanto más eléctrica, en la delicada crudeza de Where is the man? o Be a doll and take my heart, cuanto más alejada de la imagen candorosa que a menudo proyectan. En este sentido, el comienzo y el remate, con el trío tocando guitarra y bajo eléctricos y batería,  fue lo más interesante de un concierto que, en su tramo central, junto a un breve set que David-Ivar interpreta, sólo en el escenario, armado únicamente con su voz y una guitarra acústica, ofrece esa versión deliberadamente ingenua de la banda que encandila a los fans televisivos de su archiconocida I wish that I could see you soon  o The Rock y desconcierta al resto.

Como chocante prólogo, new age, bandas sonoras y canción de vocación arty y cierta inclinación melodramática a cargo de Nano B, talentoso pianista que ocasionalmente se atreve con la guitarra en  composiciones de corte intimista que remiten a artistas tan dispares como Win Mertens, Coldplay o Anthony & the Johnsons. Interesante. 

 

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Country, lo-fi,  'made in France'
Son sorprendentes para quienes no les conocen demasiado y dan lo que esperan a quienes les siguen desde que decidieron llevar a los escenarios su particular forma de expresión musical. Los hermanos franceses Herman Dune, David-Ivar y Néman (ahora en formato trío acompañados por un bajista-guitarrista) pasean por escenarios españoles su especial somnido folk americano fabricado en tierras de Francia, cargado de aires Lo-fi, con melodías asonantes y cargas explosivas de rock and roll. Desde que protagonizaron el anuncio de una marca de cervezas consiguieron ser conocidos por un público más generalizado en España. 
Con su disco "Giant"(Source etc, 2006), lograron un espacio de culto entre los amantes de la alternativa y del indie nacional, e incluso entre aquellos que prefieren el folki de exportación. Pero más tarde, con su trabajo "Next year in zion" (city slang, 2008), no lograron convencer a todos a quienes habían llamado la atención, pero a pesar de ello, Herman Dune logra crear atmósferas densas, cargadas de intensidad.
El directo es contundente. En la sala Planta Baja lograban una buena entrada a pesar de ser miércoles.

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11 febrero 2009 Madrid Heineken
Fotos Aurelio Rodriguez - IndyRock

 

Miércoles 11 de febrero de 2009 Madrid. Sala Heineken
Abdican los reyes del sonido lo-fi.
por Rafa Carazo - IndyRock

Hace apenas dos años hubiese sido impensable pronunciar esta frase "Herman Düne ha perdido el norte". Más impensable aún es que a parte del norte han perdido la melodía y, aunque no lo crean, la frescura. Su último trabajo "Next year in zion" (city slang, 2008) peca de espeso. Largas parrafadas sin apenas melodías y ausencia de singles, "try to think about me (don´t you worry a bit)" sería una canción más en cualquiera de sus álbunes anteriores y aquí es el oasis del largo desierto.
Parece evidente que el paso de trío a duo, André abandonó la banda tras la publicación de "Giant"(Source etc, 2006), ha pasado factura. La víctima es la melodía, el asesino David-Ivar que ha decidido menearse con grácil solvencia en el escenario pero abandonar su estilo melodioso y centrarse en una especie de spoken word sin sal, sin dejar espacios para que entre el aire. Incluso enormes canciones como "i wish i could see you soon" o "1, 2, 3 apple tree" se desfiguraron porque David-Ivar no quiso cantarlas y prefirió recitarlas. No está el horno para cuentacuentos. Neman a la batería tampoco envolvió las canciones con la frescura y el ritmo habitual y acompañaba lo justo, sin despeinarse. Les acompaño un bajista que aceptó tan bien su papel secundario que no acaparó ni siquiera miradas

Las buenas noticias: que cuando quieren pueden y así se demostró en "Not on top", motivo suficiente para no perder la fé en este grupo.

En marzo de 2007 el programa radiofónico siglo XXI trajo en exclusiva a Herman Düne que ofreció un maravilloso directo en la sala Low. Allí utilicé palabras de alabanza que hoy, desgraciadamente, no puedo rescatar. 

Dos horas de concierto en las que pueden destacarse virtudes pero no las que se le exigen a una banda con tanto potencial. 24 canciones. De "When we were still friends" hasta "My baby is afraid of shark", con el ultimo álbum casi al completo, sin el contrapunto de una voz femenina y con canciones nuevas que no ayudaban a enganchar al aburrido. Los mejores momentos llegaron casi al final, la ya citada "Not on top", "When the sun rose up this morning" y "On a Saturday". Pero ya era tarde. Demasiado tarde.
Eso sí, el público estaba entregado, y si disfrutó, ¿por qué cuestionar las formas?

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Siglo 21 rehace la movida.
por Rafa Carazo - IndyRock
21 de marzo de 2007, sala low. Madrid
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Radio 3 lleva tiempo luchando contra viento y marea gracias, eso sí, al dinero público sin el cual su propuesta habría desaparecido hace mucho tiempo. La más reaccionaria de las radios acoge en su seno al más reaccionario de los programas, Siglo 21, que lleva más de una década guiando, como la estrella de oriente, a sus exclusivistas oyentes ávidos de novedades y de realidades. Un programa que respeta a los clásicos desde una perspectiva en todo caso contemporánea, ya que asume la siguiente ecuación: el que hoy es un mito lo es gracias a la atención prestada cuando no lo era, razón de peso para poder compartir parrilla con otras propuestas que forman parte del pobladísimo entramado musical de este nuestro siglo XXI.
El programa que nació con la clara intención de promocionar las nuevas tendencias musicales -fundamentalmente la electrónica en cualquiera de sus variantes- que surgieron en la década de los noventa, con una proyección claramente futurista (de ahí el nombre y de ahí que allá por 1999 se planteara la posibilidad de rebautizarlo) ha encontrado su verdadera vocación: abordar cualquier tipo de propuesta interesante de nuestros días (de ahí el nombre, que sin cambiar muestra el cambio, esa nueva orientación del programa).

Además con estos conciertos exclusivos para sus oyentes está reactivando la escena, está removiendo el underground y favoreciendo esa "otra" cultura. La agitación es mayor cuando percibimos que los conciertos más interesantes de los últimos meses (sin contar la exquisita programación del neu! club) han sido suyos: Phoenix, Mus (ver crónica en esta misma revista), Herman Dune.

Centrémonos en el concierto. El ahora dúo Herman Dune (André abandonó la banda tras la publicación de "Giant") ofreció un espectáculo más que solvente. El grupo recuperó para su directo el sonido lo-fi de sus anteriores trabajos, más acústicos, más crudos que la sutileza y la sofisticación sonora que se refleja en "Giant" (Source etc., 2006) el último trabajo de la banda en el que sí que incluyen (quizás gracias a la importante fuente de financiación que otorgan las multinacionales-no olvidemos que Source etc. es una filial de Emi) instrumentos de vientos y coros femeninos. 

Pero sobre todo Herman Dune ofreció un concierto real, sin trampa ni cartón. Ni una base, ni un sampler, ni una maquinita maquillando su sonido; guitarra y batería, no hay más. Y tal fue su eficacia que eran dos y parecían cinco. Como si The White Stripes sonaran a The Broken Family Band.

El francés Neman a la batería (también al sapo y a las maracas) envolvía las canciones de capas y capas de ritmo o las rodeaba con sutileza. Sólo una descripción de Enric González (espero que conozcan las "historias del calcio" de los lunes en El País, una gozada) haría justicia a su actuación.

El suizo David-Ivar (guitarra y voz) reinterpretó sus propias canciones a su ritmo, a su aire, cambiando los registros, acelerando, pausando, amoldándose y demostrando que un directo es un directo y que no hemos venido aquí ni os hemos hecho venir para darle al play a ese disco que seguramente ya tendréis en casa. "Not on top", "123 Apples Trees", "I wish that i could see you soon" (en la que se hizo a si mismo los coros), "Good for no one"," Baby's Afraid of Sharks", "Your name my game" o "Take him back to new york city" hicieron que su folk enrarecido y ese sonido lo-fi pasara de lo clásico a lo moderno, de la austeridad al despilfarro (Dreyer vs. Gondry). Se incluyeron dos versiones, una de Dylan y el "My Girl" de Smokey Robinson.

Un amigo me dice que dentro de tres años, cuando sean famosos, nos alegraremos de haber asistido al concierto. Yo le bajo de la nube, estas bandas están condenadas a jugar eternamente en segunda división sin posibilidad de ascenso directo y la promoción ya no existe. Pero dentro de tres años nos alegraremos de haber asistido porque estos conciertos no se olvidan.

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Formación
Yaya Herman Dune, guitarra y voz
Nérman Herman Dune, batería y percusiones
Ben Pleng, bajo y coros

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Procedencia París

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Biografía
Grupo afincado en París, Herman Düne nació primero como un trío que sacó su primer álbum Turn off the light en el año 2000. Lo integraban dos hermanos Herman Düne. Pero André Herman Düne dejó el grupo cuando acababan de grabar Giant (2006) hecho que propició que su hermano, David-Ivar, cogiera el liderazgo junto con Néman Herman Dune (amigo que adoptó también los apellidos familiares) y Ben Pleg. El resultado fue que la formación perdió la diéresis de su nombre i ha seguido una trayectoria fiel a la sencillez, aumentando cada vez más alrededor de Europa y Estados Unidos el nombre de seguidores. 
David-Ivar (más conocido como Yaya) es mucho más que el líder del grupo; sus canciones y su voz inconfundible son el sello de identidad de la banda.
La formación se caracteriza por melodías pegadizas, guitarras acústicas y sonidos que beben de las influencias de Leiber & Stoller, Chuck Berry, Leonard Cohen, Bob Dylan y Carole King. Después de la reestructuración de la formación, editaron Next Year in Zion, que fue considerado uno de los mejores álbumes del 2008. Aún así superar los niveles conseguidos no ha sido imposible para la banda; Strange Moosic (editado con su propia discográfica) ha sido, para muchos, la consagración definitiva del grupo francés.

Discografía
Turn Off the Light (2000, Prohibited Records)
They Go to the Woods (2001, Shrimper Records)
Switzerland Heritage (2001, Prohibited Records)
The Whys and the Hows of Herman Düne & Cerberus Shoal (with Cerberus Shoal) (2002, North East indie)
Mas Cambios (2003, The Track & Field Organisation)
Mash Concrete Metal Mushroom (2003, Shrimper Records)
Not on Top (2005, The Track & Field Organisation)
Giant (Herman Düne album) (2006, Source Etc.)
Next Year in Zion (Fall 2008, Source Etc., Everloving Records, Cityslang)
Strange Moosic (May 2011, Indie Europe/Zoom)
Mariage á Mendoza (2013, Strange Moosic/Gum)

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