FOTO: Merche S. Calle
MAGA
2023
Miguel
Rivera después de Maga: del indie al blockbuster
Tras cerrar su etapa al frente de Maga, Miguel Rivera
estrena la banda sonora de la película “Como Dios manda”, un
paso definitivo en su carrera como compositor para el cine.
En menos de un año Miguel Rivera ha pasado de ser el líder
de uno de los grupos fundacionales de la escena indie a
convertirse en el autor de la banda sonora de uno de los
grandes éxitos de taquilla del cine español de esta
temporada. El pasado 22 de octubre Maga decían adiós después
de 20 años desde las tablas del Teatro Lope de Vega en
Sevilla. Comenzaba en ese mismo momento una nueva
etapa en la carrera como músico de Miguel Rivera, nacido en
Alcalá de Guadaira en 1974, ha llegado el momento de cambiar
las giras por salas y festivales del país por La Casa de la
Esquina, el estudio de grabación que se ha montado en su
localidad natal, de cambiar el Sonorama por la alfombra
roja.
Este 2 de junio se estrenaba “Como Dios manda”, una comedia
dirigida por Paz Jiménez que en su primera semana de
exhibición se convirtió en la película española más vista de
la semana y apunta a ser uno de los taquillazos del año. El
tema principal de la película es “Soy Como Soy”, un luminoso
y vibrante hit
de pop en clave disco, efervescencia pop con Miguel Rivera
mostrando su lado más glam. El score de la película es
una maravilla perfectamente orquestada para acompañar a Leo
Harlem en su metamorfosis de estricto funcionario de
hacienda algo cuñado a trabajador por los derechos de
colectivos sociales
desfavorecidos. Una perfecta muestra de la versatilidad de
Miguel como compositor.
Dentro del proyecto Lavadora, Miguel Rivera ya participó en
las bandas sonoras de “El Factor Pilgrim” (2000) y “El
Traje” (2002) de Santi Amodeo y Alberto Rodríguez. Después
con Enrique de Justo trabajó en “¿Quién mato a Bambi?”
(2013) y “Yo, mi mujer, y mi mujer muerta” (2019), de nuevo
con Santi
Amodeo como director. Ya como compositor en solitario, ha
realizado la banda sonora de dos documentales: “30 días para
ganar” (2022) y “La Absoluta” (2022) de Jorge Laplace. El
primero de estos documentales acaba de recibir el premio
Golden de Telly Awards, un importante reconocimiento de
medios
audiovisuales en EEUU. Actualmente Miguel Rivera se
encuentra trabajando en la composición de la música para una
nueva película y un documental.
30 años de carrera, 20 al frente de Maga, un poemario
“Sistemas binarios” que también acabó musicando y que
vislumbraba la posibilidad de un próximo proyecto en
solitario, sumado a esta incipiente carrera como compositor
de bandas sonoras. ¿Quién da más? ¿Qué Miguel Rivera es tu
favorito? Como él
mismo dice en “Soy Como Soy”: “Nadie decide por mí.
Elijo yo ser como soy”. Hay vida después del indie.
“Satie contra Godzilla es el álbum más crudo de Maga”
Entrevista a Miguel Rivera (cantante de Maga)
por
Cristina Consuegra - IndyRock
A finales de 2011, vio la luz el esperado quinto álbum de
estudio de los sevillanos Maga, Satie contra Godzilla (Mushroom
Pillow), título antagónico, reivindicativo y descarnado -reflejo
de las diez canciones que conforman el esqueleto de este
trabajo- a través del cual la banda hace saber que, tras once
años en esto que llamamos música, aún tiene mucho ruido por
construir. Gracias a la publicación de este álbum, Maga parece
haber alcanzado un estadio superior basado en la firme creencia
en su sonido y en su capacidad para hacer las cosas tal como
creen que deben ser hechas. Y es que esas diez canciones no sólo
otorgan a la banda la posibilidad de adentrarse en territorios
más eléctricos y contundentes, con estructuras musicales más
sutiles y elaboradas, también encierran una autoafirmación muy
necesaria en un panorama, como el musical, tan complejo, efímero
y caprichoso. Aprovechando el concierto que el grupo sevillano
ofrecía en el Teatro Cánovas, en Málaga, IndyRock ha charlado
con su cantante, Miguel Rivera.
IndyRock.-
Ahora que habéis paseado A la hora del sol
(Mushroom Pillow, 2010) por gran parte del territorio
nacional, que ya tenéis cierta perspectiva sobre el que ha
sido vuestro punto de inflexión, ¿con qué os quedáis de este
trabajo?
Miguel Rivera.- Precisamente con eso, el que fuera
nuestro punto de inflexión. Tras nuestro tercer largo, Blanco
(2006), habíamos estado tres años y pico sin poder publicar por
cuestiones burocráticas, parón que pudo destruirnos como banda,
que pudo hacernos daño a nivel anímico, pero más bien fue lo
contrario; A la hora del sol nos permitió aclararnos y
reivindicar el sonido Maga, además a nivel personal aprendimos a
tomar nuestras propias decisiones, coger las riendas de grupo, y
prueba de esto es que nosotros planificamos la grabación del
álbum -este disco se grabó antes de firmar con Mushroom Pillow-,
todo fue gestionado desde el grupo. Resumiendo, de una situación
que nos pudo haber debilitado a nivel personal y profesional,
salimos fortalecidos y prueba de ello es el trabajo del que
estamos hablando.
Hablemos del presente, ¿en qué momento aparece en vuestras
vidas Satie contra Godzilla (2011), es decir, cuál es ese
acorde, letra o canción que puede ser considerada semilla de
vuestro quinto álbum de estudio?
El germen del álbum ya estaba en la gira de A la hora del sol.
Como te he comentado, grabamos este trabajo antes de firmar con
nuevo sello, por lo que teníamos el gusanillo de trabajar con
material nuevo. Teníamos muchos arreglos en la recámara, cosas
que queríamos probar, esto unido a que gozábamos de muy buena
forma por la cantidad de conciertos dados y a que entró en juego
Ramón Rodríguez (The New Raemon) quien nos vio en un concierto y
nos comentó que los trabajos de estudio de Maga debían sonar tal
como lo hacíamos en los directos, que esa energía que
derrochamos sobre la tarima debía ser plasmada en un disco, pues
todo ello hizo que nos animáramos a grabar nuevo álbum. Ramón
nos habló de Santi García y su estudio Ultramarinos, así es como
se dibujó en el horizonte trabajar con él. A partir de
marzo/abril de 2011 nos pusimos a trabajar con las nuevas
canciones y en junio de ese mismo año le propusimos al director
de 365 días de festivales abrir el local de ensayo de Maga a
todos aquellos que quisieran ver, a través de esta Web, cómo
trabajamos; así es cómo surge “Tus cinco martes con Maga”, un
experimento a través de dicha plataforma on line que resultó ser
todo un acierto. Esta forma de trabajar hizo que nos centráramos
más, es decir, al ser conscientes de que había gente
observándonos, que formaban parte de este asunto con sus
sugerencias o comentarios, ello nos obligó a rendir más, era
como contraer una deuda con toda esas personas. La experiencia
fue tan positiva que en julio nos metimos a grabar el álbum,
álbum que salió sólo, en cinco días ya lo teníamos todo.
Tal como acabas de comentar, para este quinto álbum de
estudio habéis contado en la producción con Ramón Rodríguez
(The New Raemon). ¿Qué diferencias habéis percibido respecto a
anteriores trabajos?
Pues mayor eficiencia. Fue llegar al estudio de Santi y a la
hora de estar allí ya sonaba todo perfecto, lo cual corroboraba
lo que nos contó Ramón sobre Santi. Todo cierto. Grabar en los
estudios de Santi fue increíble, disfrutamos mucho, sonamos
justo como queríamos: los amplis a todo trapo, el sonido poco
edulcorado, muy crudo, prácticamente nula la post producción,
sólo tuvimos que meter pistas adicionales para la voz. El sonido
que recoge el álbum es justo lo que queríamos, un sonido crudo
pero elaborado al mismo tiempo. Lo grabamos en cinco días,
siquiera nos dimos cuenta. Eran jornadas de trabajo muy cómodas,
horario tipo guiri, parábamos para comer a las 12 de la mañana y
entrábamos a grabar de nuevo una hora y pico después; fue
intenso y cómodo.
En cuanto a la composición, sois un grupo que parece cuidar
tanto la letra como el sonido de las canciones. ¿Cómo habéis
trabajado este aspecto?
Aquí encontramos otro gran cambio en Maga. Hasta el anterior
trabajo, la composición de las canciones era un asunto muy
individualista, responsabilidad que solía recaer sobre Javi
(Bajista) o sobre mí. Trabajábamos en casa y llevábamos al local
el 80 por ciento de las canciones ya elaboradas. A nivel lírico
igual, ambos solíamos trabajar las letras en casa, digamos de
manera más o menos habitual, es decir, haces una letra y se la
pasas al compañero para que te cuente qué le parece. Para este
álbum esto también se ha modificado, la composición de las
canciones la hemos trabajado codo con codo en el local de
ensayo, tanto Pablo (batería) como César (teclista) se han visto
involucrados en este asunto. En cuanto a las letras, algunas las
hemos trabajado en la intimidad, respetando la línea de trabajo
mantenida hasta ahora, pero en el caso de la letra de “Ver
de otra manera” ha sido escrita entre Javi y yo con un folio
delante y colocando una frase tras otra. La verdad es que la
experiencia de la composición de este álbum ha sido muy buena,
muy gratificante a nivel de grupo.
¿Cuál es la canción de Satie contra Godzilla que salió sola,
a la primera?
“El gran final”, de hecho, su nombre de batalla en el local de
ensayo era “Satie contra Godzilla”. Salió de forma automática,
estábamos con una serie de arreglos que nos recordaba a Satie,
esa delicadeza, pero al mismo tiempo tenía una base rítmica muy
ruidosa, muy vibrante. Pablo, el batería, comentó que la canción
podría recordar a una película en la que Satie lucha con algo
del tipo King Kong o Godzilla. Este comentario lo dijimos en uno
de los programas “Tus cinco martes con Maga” y un chico nos
comentó que ese título sería perfecto para el próximo trabajo
del grupo. Y nos pareció muy buena idea. Lo cierto es que esa
pugna entre el lirismo, la sensibilidad, y ruido se recoge
perfectamente en el título del álbum, es muy simbólico.
Satie contra Godzilla tiene un buen número de singles
potenciales, ¿por qué elegís “El Ruido que me sigue siempre”
como puesta de largo del álbum?
Bueno, eso es elección de la discográfica, no lo elige el grupo.
Esto no quiere decir que nos lo hayan impuesto, ellos
simplemente sugirieron que esta canción podía ser el single
porque es la más radiable, la más pegadiza, por motivos
diferentes. Sí es verdad que en este trabajo hay canciones muy
diversas, incluso algunas de mayor calidad que “El Ruido que me
sigue siempre”, pero todas comparten que no son canciones de
desarrollo, sino que son canciones muy crudas, directas y
honestas.
Habéis sido protagonistas de una gira extensísima, ¿qué es lo
mejor de pasar tanto tiempo en la carretera?
Lo mejor sin duda es el directo en sí mismo, a nivel musical
–material- y espiritual. El directo es nuestra principal fuente
de ingresos y enriquecimiento espiritual; el que es músico de
verdad sabe a lo que me refiero, la persona que siente la música
como su espina dorsal necesita llevar al directo las diversas
composiciones. El comienzo y fin de un álbum es siempre el
directo; la grabación de un disco es algo frío, por eso
necesitamos mostrar el trabajo en los conciertos, ver cómo
reacciona el público, eso sí, siendo consciente de que cada
lugar es distinto, hay lugares donde el público es cálido,
activo, pasivo, etc. En definitiva, en la vida de un grupo lo
radicalmente importante es el directo, ya que de esa vida una
pequeña parte se destina a la composición y la grabación, el
resto es conciertos y más conciertos. Si me permites, un poco a
colación de lo que estamos hablando, me gustaría comentar que
Maga es consciente de los tiempos que corren para todos, por
eso, desde nuestro Facebook solemos regalar algunas entradas
para nuestros conciertos, acción con la que queremos aportar
nuestro granito de arena.
En los diversos conciertos que estáis ofreciendo y gracias a
los cuales estáis dando a conocer Satie contra Godzilla, ¿cómo
tratáis el álbum, es decir, vais a ser fieles al sonido que
defendéis en este trabajo?
No nos vamos a limitar a tocar las canciones nuevas, eso te lo
puedo asegurar. Nuestra idea es acercar todas nuestras
canciones, las que componen los cinco trabajos de estudio más
las del EP, Bidireccional, a ese nuevo estilo de Maga, digamos
que las canciones de los trabajos anteriores se van a vestir con
un nuevo pelaje más eléctrico y vibrante, digamos que hemos
adaptado las canciones al sonido actual del grupo. El directo ha
sido concebido como una fiesta y no queremos apabullar a la
gente con el bloque de canciones del último trabajo, sino que
iremos salpicando las canciones de Satie contra Godzilla con
temas de anteriores álbumes. En definitiva, un directo en el que
la gente vaya a disfrutar, un directo con mayor tensión, más
festivo.
¿Qué canción definiría el momento personal y profesional que
atraviesas?
Ahora mismo atravieso un momento agridulce, como mucha gente,
motivado por la situación actual. Creo que del repertorio de
Satie contra Godzilla la que mejor define este momento es “Ver
de otra manera” ya que refleja el sentir general pero al mismo
encierra cierta satisfacción, cierta esperanza.
Marzo 2012
Miguel Rivera (Maga) y
Ramón Rodríguez (The New Raemon) en Barcelona
por Jessica Corrales y Raül Ruiz
10-02.2011 sala
Planta Baja Granada
Fotos
Merche S Calle © IndyRock
14 01 2011 La 2. Barcelona
Crónica:
Francesca Tur - IndyRock
Fotos:
Celina Bordino - IndyRock
Los alrededores de la sala 2 de Apolo lucían un
ambiente por un lado dispar, por otro nostálgico. Al haber
concierto en la sala grande se entremezclaban dos públicos,
unos más oscuros, con gorras de colores llamativos y
pantalones anchos y otros más ordenados. Ansiosos, jóvenes,
parejas y grupos de los que compartieron juventud bajo las
letras de Maga y ahora alaban al grupo en una madurez común.
La sala va llenándose rápidamente, rebosa ojos de sorpresa,
igual nadie esperaba que fuéramos tantos, y expresiones de
emoción: había ganas de escuchar a los sevillanos, por fin, en
la ciudad, con la banda al completo.
Un cuarto de hora de retraso y una ovación para dar la
bienvenida a un cuarteto, que desde ahora, y hasta una hora y
media después (allá es nada) no dejaron de sonreír, disfrutar y
demostrar que de esta cita tenían ganas. Miguel apareció
cambiado, elegante y guapo. Un corte de pelo a la moda, unos
pantalones pitillo negros con cinturón de tachuelas, una
camiseta roja manga larga y hasta chaleco. A Miguel, los años,
le sientan bien, lejos ha quedado ese estilo desenfadado. Ahora
se le ve feliz, conecta con el público, se deja llevar y ya no
canta con los ojos cerrados. Empezaron creando ambiente. Miguel
agachado, jugando con la guitarra y los efectos del
amplificador, tapando cuerdas y empezando a integrar un sonido
único. Poco a poco se levanta, se incorpora a esta atmósfera y
será la batería, que tras tres golpes de platillo y una melodía
que procede del bajo emparán con “Harás y Romperás”. Tema
prefacio de lo que será esta noche mágica. Un paseo por su
último disco “A la hora del sol” de manera romántica y cercana,
como si se tratará de una pequeña sala donde todos andábamos
sentados, con toques experimentales, profundos y musicalmente
acabados, con ironías y ese que hacer tan sevillano. El inicio
fue entrecortado, todo sonando demasiado fuerte y a Pablo,
batería, y Javier, conduciendo el bajo, no se les veía
contentos. Miguel continuará risueño hasta que al disparar “Sal
y otras historias” se sucederán los trompicones. Miguel quedará
cantando a fuerza de pulmón, hasta que todos pararán. Él como si
nada, nos presenta el teclista, hará un par de bromas, y
volverán a empezar. Un fallo que hará que ahora suenen más
corales, ensamblen energías y la sala haya encontrado el sonido
perfecto. Plenitud máxima y un público que canta, aplaude, les
ríe y les hace fotos. Y es que la gente Maga, es muy Maga, muy
fan, muy agradecida. Maga lo sabe y regalará todo lo que tienen
dentro. Miguel estará a gusto y alargará a ritmo de una
guitarra rockera finales alargados, experimentaciones con los
efectos sonoros y una conexión con cada uno de los miembros del
grupo. El teclista cogerá la guitarra, Pablo jugará con los
dedos y Miguel gracias a “ese dedo metálico” y esa pua que rasga
las cuerdas, creará sonidos más rotos. Anunciará que es un
placer estar en Barcelona, que tenían muchas ganas y que si no
hay más problemas técnicos, “toca disfrutar”. “Sí, pero no soy”
dejará claro que su último disco ha estado perfectamente
trabajado, regalan rarezas y demuestran que en directo ganan una
fuerza que da ganas de no perdérselos sobre el escenario (¿y no
es hacia allá hacia donde camina la música?). Miguel nos
felicitará porque el público se las sabe, irá bebiendo agua y
jugará con esa potencia de voz tan personal, esa marca tan
única. Dedicará a la ciudad “Último mar” y tras “Hoy” dirá un
“Moltes gràcies”. Nos presentará un tema que hace tiempo que no
tocan y nos deleitarán con un directo excelente de “Nubes a mi
té”. Tras esta Miguel sonreirá y nos dirá “Ahora el momento
teletienda”. Nos presentará “el típico organillo de regalo de
comunión pero que es más de lo que parece; un aparato que
permite samplear sonidos a ocho bits” . Nos lo irá mostrando,
como si realmente, tuviera que vendérnoslo y se situará junto al
teclista. Llamará a toda la banda (“Pablo, te puedes quitar el
bajo, que no lo llevas pegado, sino enganchado”) y nos mostrarán
como “el organillo” reproduce lo que tocan o cantan. Volverán a
sus sitios y bajo un influjo de sonidos bien cosidos sonará, ni
más ni menos, una versión totalmente en sintonía con los días
que corren de su clásico “Dormido”. Tras este experimento tan
bien logrado, Miguel cogerá la guitarra y nos deleitará con “El
cristal por dentro”, una auto-versión que sonará con más
personalidad que la que empaquetaron en el cd. Tras esta
excelencia, una versión de Radio Futura (“Anabeli”) muy cañera,
potente y desgarradora y tras esta, la sorpresa (¿había invitado
especial?). Nos presentará a “The New Raemon” que aparecerá
serio y tímido, muy a su estilo. Guitarra en mano y al lado
izquierdo del escenario, se apuntará, con Maga como banda, una
versión de “Astrolabios” espectacular. Tras la sorpresa nos
dejarán con la canción que da título al disco que presentan
“Martes” y “Silencio” generarán el climax que anunciará el
final y tras esta retomarán el sonido comunal, esa atmosfera tan
bien jugada e introducirán, así sin más “Des-pis-te”, gran tema
de lo que fuera su primer cd. Tras él, un gracias, unos saludos
sinceros y desaparecen. El público sabe que no se fueron, pero
los de Sevilla son (o tal vez eran) muy especiales. Vuelven y
disparan, con una intro que nos despista, sin más “Agosto
Esquimal”, donde Miguel hará coro con el público. Un juego de
voces y esas rarezas de tono y melodía que sólo regala en los
buenos directos. Finalmente, el gran tema que el público pedía:
“Diecinueve”. Fuerza, potencia y energía, en sintonía con lo que
fue toda la velada.
Maga
- A la hora del sol 2010
por
Abel Guerola - IndyRock
Tras un recopilatorio que sirvió para cerrar una etapa y para
resumir tres discos y dos eps excelentes, los sevillanos Maga
reaparecen con un cuarto álbum bajo el brazo en el que se ve a
primera vista que han cambiado muchas cosas: nuevo sello
discográfico, Mushroom Pillow; nuevo baterista, Pablo Cabra; una
portada en forma de collage multicolor que no tiene nada que ver
con sus casi monocromos diseños anteriores…
aunque puede que el cambio más importante se haya producido en
la propia música de la banda.
Los Maga de "A la hora del sol" suenan más crudos y menos
barrocos, y es palpable que el trío ha realizado un ejercicio de
contención para despojar a sus canciones de casi todo lo
superfluo. En este sentido, lo primero que llama la atención es
que no hay tantos sintes ni arreglos de cuerda como en otras
ocasiones. Es más, el grueso del disco se basa en los
ingredientes más básicos del pop de toda la vida: una sola
guitarra, bajo, batería y voz. Una voz que, además, suena más
clara, entendible y en primer plano que nunca. En sintonía con
esta sencillez musical las letras, uno de los puntos fuertes del
grupo, se han hecho algo más mundanas y menos rebuscadas.
Dejar tu música en su esqueleto y poco más es una operación a la
que una banda se puede arriesgar sólo si las canciones que tiene
entre manos son muy buenas. En este caso, Maga no siempre han
conseguido caer de pie. “Silencio” (cuya letra habla, aunque no
lo parezca, de la Semana Santa sevillana) “Último Mar” y “Hasta
Despertar”, por ejemplo, son tres maravillas que suenan
perfectas sin demasiados aderezos. Junto a estas, hay otro tres
temas, “La balsa”, “Harás y romperás” y “Hoy”, de un gran nivel.
Sin embargo, las cuatro canciones restantes no están
demasiado inspiradas y llegan a sonar, a un servidor le duele
decir esto, casi a pop convencional.
Lo cierto es que a muchos grupos se les perdonaría que sólo
claven seis de diez temas en un disco. El problema de Maga es
que la sombra aquella obra maestra que fue su debut es alargada,
y hace que de ellos se espere siempre que cada nuevo disco sea,
como mínimo, tan bueno como aquel. En este caso,
desafortunadamente, no lo han conseguido
Maga
+ Bombones + Suéter
5 de noviembre 2009 Sala El Tren Granada
Desaparecidos
por
Enrique Novi - IndyRock
Uno de los números más populares que realizan los magos consiste
en escoger al azar a alguien de entre el público y hacerlo
desaparecer. Es verdad que entre medias han venido a tocar en
alguna otra ocasión, pero si comparamos el número de asistentes
que Maga logró meter en otra visita por estas mismas fechas hace
ahora cinco años, comprobaremos que el número se ha reducido
casi a la mitad. Desde luego, conseguir que desaparezca medio
aforo es sin duda un buen truco, pero es justo reconocer que el
mérito seguramente no es sólo suyo. Ya sabemos lo anémico del
panorama del pop independiente nacional, pero que un grupo que,
dentro de las limitaciones del indie, gozaba de cierto nivel de
éxito baje de manera tan significativa el número de aficionados
dispuestos a pasar por taquilla es un hecho que revela lo
delicado del momento que atraviesa la escena musical española,
que tampoco logra librarse de los nocivos efectos de la crisis.
Aunque eso tampoco lo explica todo. La susodicha crisis es un
saco en el que caben casi todas las excusas, pero también es
cierto que Granada ha perdido el sitio como referente musical
que tuvo hace unos pocos años debido a la dispersión y la falta
de apoyo y continuidad de su programación musical. Pero dejemos
de hablar de amor y de cadenas, y de cosas que no podemos
desatar, Cohen dixit, y vayamos a la velada que reunió a tres
bandas de diferente pelaje en la Sala El Tren la noche del
jueves. Abrieron fuego los granadinos Suéter, un grupo de
combustión lenta que cumple con los cánones éticos y estéticos
de la religión indie. Con dos ep’s publicados y militante
adscripción planetaria parecen no tener prisa por incendiar el
mundo a su alrededor, un indicativo de que tal vez no sean tan
jóvenes como creen. Tras ellos los sevillanos Bombones pusieron
el brío sobre las tablas. Su propuesta es de más largo
recorrido. Y no sólo por su mayor veteranía, que se manifiesta
en su solvencia instrumental y su prestancia sobre el escenario,
sino porque se nota una amplitud de referencias que pocas bandas
pueden mostrar y que va del garage al power pop y que les lleva
a cantar con las mismas garantías en inglés o en castellano.
Finalmente llegó el turno de Maga que asomó entre los aplausos
de sus incondicionales. Comenzaron su actuación con algunas de
las canciones de su próximo álbum, previsto para primeros de
año, pero como es costumbre, fueron sus temas antiguos los que
mejor recibimiento obtuvieron. Su conciliación entre naturalidad
y afectación funcionó con la vestimenta preciosista con que
arreglan su música. Sin renunciar a los mismos referentes en los
que se fijaron al principio de su carrera, consiguieron hace
tiempo un sonido distintivo que siguen cultivando. Lástima que
en el camino una parte importante haya desaparecido.
Crónica:
Francesca
Tur - IndyRock
Fotos:
Isabel Flores /La Skimal - IndyRock
La 2. Nitsa. BARCELONA 14/11/07
Y aquí empieza la historia de quien gracias a Sideral (te
echamos de menos!) conoció a estos sevillanos. Así que a partir
de esta sinceridad borramos posibles objetividades (si es que
alguna vez existieron) y entramos en el terreno de las palabras
confusas, difusas y atmosféricas que nos abren la puerta a un
mundo demagia. El concierto causó expectativas: ¿a las 24:30 de
la noche en una la 2 de Nitsa, cuando la sesión ya está
empezada?. Y para más INRI se sumaba que para los socios Nitsa
era gratuito. Sé de incrédulos, y levanto la mano, que fueron a
puntos de venta habituales a ver si era cierto (no fuera caso
que las falsas noticias nos hicieran perder la cita) y sé de
otros que antes de las 10 de la noche ya merodeaban por la sala
para no quedarse sin ticket. Frente unos y otros la cola era
infinita y la sala estaba llena de caras que no se pieden Maga
cada vez que viene a la ciudad Condal, caras de los que les
siguen desde el inicio y tatarearan todas y cada una de las
palabras de sus cuentos cantados y caras de quien motivado por
algún grupie los descubre. Entre hits pops de ayer y de hoy se
empezaron a dibujar los acordes de Astrolabio, por lo que se
amontona el público frente a la pista, se funden dos amigas en
un abrazo melancólico y se ven ojitos de emoción, sonrisas que
esperan ansiosas cantar. Aparece la banda y sin saludar nos
regala unos acordes rockeros que perfilaran el lado energético
con el que hoy vienen ¿a sorprendernos?. Maga sale con retraso
(justificado porque esperaron a todos los de la cola) y con
sorpresa y es que vemos al bajo a un Javi Lago entregado (cara
que tenemos vista del Sr. Chinarro y de otras colaboraciones
asiduas con otras bandas). Astrolabio rompió el sonido que nos
tiene acostumbrado de quemar su cd veces y veces, pues Miguel,
al ritmo de su mano que acaricia la potencia de sus palabras y
sus ojos que se pierden en el infinito, verseaba con fuerza y
garro. Así que se abrió un concierto viceversa, totalmente
contrario a lo que podíamos esperar. Siguieron Como Nubes
a mi té, donde el acústico rockero nos demostraba su dominio de
los instrumentos, de lo dominado que tienen sus temas abriendo
un espacio para las rarezas sonoras. Alargaron el estribillo y
la batería cogió impulso. La emoción se condensó y el público
fluía y se dejaba llevar. El aire cercano y próximo de quien
canta muy cerca del micro y las notas sensibles del piano hacen
que parecieran amigos habituales. "¡Cuánta peña!", será lo
primero que diga Miguel, seguido de un "Mogollón de tiempo sin
tocar en Barcelona, ¿no os gusta celebrar la Navidad con Maga?,
¡Qué es el último concierto del año!" y sin más ligaron con Al
dictado donde nos cedió el mico, Dardo y Alicia donde
acabaron a modo de acapella y un parón en seco que se rompió con
una batería dura y un teclado (Cesar Díez, al que Miguel dedicó
la canción) que cogió protagonismo, que abrió Swann, que nos
dejó claro que son todos unos rockeros. Celeste consiguió
empezar con los olés del público que ya perdió el frío y la
timidez frente a la banda y se oía con variaciones en la voz y
en la fuerza de la guitarra. Medusa y Un Mundo en un Cuadrado,
nos hicieron recordad al grupo que descubrimos pero oído desde
la distancia, mezclando lo electrónico con lo acústico. Blanco
sobre blanco la cantó la sala en voz alta con un Miguel que
jugaba con los estribillo, variándolos, cambiándolos,
enamorándonos. Sin manos sonó como susurros cantados Piedraluna
haciéndonos bailar con la suavidad de una voz que consigue un
ritmo curioso. Miguel pidió ayuda para un tema, que no era otro
que Agosto Esquimal, muy bailada en la ciudad años atrás gracias
al difunto mítico dj catalán, haciendo que la sala colmará lo
que era una noche en progresión. Se les vio disfrutando, creando
en directo y enamorando. Será Piel de Astracán quien sin más
haga que se vaya la banda, pero nos darán dos bises. Antes
del primero y entre ellos sonaron en acústicos con la intro a su
segundo disco y veremos un juego de luces que tiemblan, una
batería que coge potencia y un bajo (que cambió la camisa
por el polo) que domina los temas. Una versión de Radio Futura
No mires a los ojos de la gente que acaba con unos instrumentos
al máximo de su posibilidades será la mejor oportunidad para que
sin vayan sin que salgamos a buscarlos a backstage. Pues que
mejor que acabar con una extrañeza total y no con uno de sus
temas que en directo da mono de más y más.
Maga
en Chile
Domingo 12 de Noviembre 2006, Sala SCD del Plaza Vespucio
La mágica tarde de Maga
Crónica y Fotos por
Esteban Velásquez
Por suerte un amigo había llegado antes y se encontraba
bien delante de la fila para ingresar a la Sala SCD
(Sociedad Chilena del Derecho de Autor), su símil de la SGAE
española. Sólo así pude lograr una buena ubicación para ver a
Maga por primera vez en Chile, en el marco de la séptima edición
de "Rock en Ñ" y de promoción de su último disco "el rojo".
La convocatoria fue todo un éxito. La Sala SCD del Plaza
Vespucio es un lugar ideal para ver música en vivo. Su capacidad
es de 320 personas, lo cual genera un ambiente íntimo entre
artistas y público. Maga era la banda soporte de este "Rock en
Ñ", compartiendo escenario con las bandas locales Golem y Jirafa
Ardiendo.
Luego de la actuación de Golem, apareció en escena el trío
sevillano, quienes a pesar de no tener ningún tipo de promoción
por este lado del planeta, cuentan con sus fieles seguidores en
Chile. La globalización a veces tiene su lado bueno.
La partida es sólida. Su pop épico logra los efectos cautivos en
el auditórium. La emocionalidad de las letras, mezclado con
poderosas y sublimes estructuras rítmicas no pasan
desapercibidas. La mayoría de los asistentes poco saben de la
banda, pero ese desconocimiento da cabida a una receptividad
sorprendente. Tanto así que en un momento Miguel Rivera pregunta
al público "¿de dónde son ustedes? Pareciera que fuesen de
Sevilla", manifiesta
gratamente sorprendido.
A los pocos minutos de iniciado el show, se oyen los gritos de
algunos fans: "¡Medusa!, ¡Diecinueve!", pidiendo las canciones
del disco blanco y "Pasó el cometa" de su última producción.
"Agosto esquimal", "Celesta" y la sublime "Swann" logran
mantener ese efecto hipnótico y emotivo que producen sus
canciones, frágiles y demoledores obras de un indie pop de
sólida factura.
Sin dudas que su paso por estas lejanas tierras no pasará
inadvertido.
Javi Vega me confesó luego del concierto que después de haber
actuado en Caracas y Buenos Aires, el público chileno había sido
lejos el mejor.
Llega el final y se escucha: "bríndame, coral / la
oportunidad...". Una de las canciones pop más brillantes
cantadas en el idioma de la Ñ.
Jueves 8 de
junio de 2006 Madrid. Sala Copérnico (lleno)
por
Rafa Carazo
- IndyRock
Maga celebró ayer su fiesta. Rodeado de amigos y de un
público fiel, el trío sevillano se gustó (y mucho) y disfrutó
(toneladas) con un concierto irregular pero que sin duda estaba
cargado de un aire vibrante y emocionante.
El motivo de la reunión de anoche no era otro que la
presentación del nuevo lp de Maga, de título homónimo pero que
acabará denominándose disco rojo, publicado por Limbo Starr el
mismo día del concierto. Es el tercer trabajo de Maga y en él
vuelve a cumplirse una máxima musical de los últimos años: los
resultados enlatados acaban siendo directamente proporcionales a
la urgencia de la grabación. Este disco ha sido grabado con la
energía e inmediatez de tres músicos tocando en directo, dándole
más peso al sonido del grupo en vivo, consiguiendo unos
resultados tan plausibles como los del álbum blanco (Limbo Starr
2002) y dejando a un lado el tedio del álbum negro (Limbo Starr
2004) que adolecia de vicios por tanto retoque en el estudio.
Aún así el disco está falto de rodaje y sonó de forma muy
lineal. No se percibieron los matices que diferencian las nuevas
canciones y simplemente se vislumbraron temas de estructuras
monocordes, si bien hubo algunas excepciones "Dardo y Alicia",
"El cristal por dentro" y "La otra mitad". Pero en general
sonaron mejor sus canciones antiguas. Hubo un claro punto de
inflexión: la salida al escenario de Germán Coppini para
interpretar "Trampa en la boca" y una eléctrica y tensa revisión
de "No mires a los ojos de la gente" de Golpes Bajos. Con Germán
aclamando a Miguel y calificando a Maga como "el mejor grupo
español del momento" el trío se destapó. A partir de ahí todo el
concierto fluyó como un torrente "Blanco sobre blanco" (con un
final soberbio), "Astrolabios", "Agosto esquimal" y "Piedra
Luna".
Se fueron, la gente quería más y ellos querían más. Primer
bis: "Pasó el cometa" (con Florent a la guitarra), "Medusa" (de
su prometedor ep de debut "Bidimensional" Limbo Starr 2001) y
"Diecinueve". Segundo bis: "Una piel de astracán" (también de su
ep de debut).
Un punto y aparte merece la voz de Miguel Rivera, llena de
matices y de recovecos, tan peculiar que puede halagar o
desesperar y en todo caso epatar. Podemos establecer un parangón
con las voces de grupos recientes como Clap your hands say yeah!
o ya rodados como Tindersticks (por cierto atención al último
disco en solitario de su líder Stuart Staples). Son voces que
marcan a sus grupos, que le dan un sello de identidad propio,
una denominación de origen. Maga tiene una de esas voces que
siempre juega como un arma de doble filo pero que los sevillanos
saben (y bien) utilizar a su favor.
Fotos
Merche S Calle © IndyRock
11-11-05 Industrial Copera, Granada
+
Ana Lógica
Maga, en primera fila
por
Miguel Ángel Alejo- IndyRock
Los cuatro mosqueteros de Maga, en esta gira
electroacústica que está realizando, se presentan de frente,
quitando los artificios, o sea de una forma más directa si cabe.
Un intimismo que sirve para hacer más conciertos en salas
pequeñas (acogedoras) y dar calidez al frío invierno, pero que
al mismo tiempo, ante el público, demuestran, ojo, que son
grandes músicos y que extrañamente, los temas son conducidos por
una extraordinaria voz que no suele darse en las bandas
indie. Esta concepción de la gira les permite introducir
temas que tenían olvidados, como Dormido, pero que tampoco
olvidan sus grandes éxitos. El público fiel, rápidamente
descubría estos últimos, y el concierto se convierte en
"canciones karaoke". Un público que llenó media sala de la
Industrial Copera
En Granada, el batería (David) se enteró de que se ha
convertido en funcionario. Más que anécdota, puede resumir esta
gira de Maga, consolidarse con sus fans aunque quizás no le
aporten nuevos seguidores a su secta musical.
Antes, como teloneros, los granadinos Ana-Lógica
presentaba su nueva maqueta. La formación actual, la
incorporación de la sección de vientos, le da más colorido y
recursos sonoros. Todavía están buscando su hueco (estilo).
Cuando lo encuentren, darán que hablar porque, por lo demás, ya
están preparados en la posición de salida. En esta presentación,
jugó en su contra la colocación de los músicos sobre el
escenario, ya que el vocalista (toca la batería) se colocó muy
atrás. Con ello, grupo y público, perdió su referencia visual.
Fotos:
Ruth Segarra - IndyRock FIB 2002
La magia de Maga en la noche
compostelana
Por
Román Freijo
30 / 10 / 2004. Sala Capitol. Santiago de
Compostela.
Aunque la noche no empezó como todos quisiéramos, al no actuar
finalmente los teloneros Dorian, en cuanto aparecieron en el
escenario Miguel, David y Javier, el ambiente fue claramente in
crescendo. En los primeros compases del concierto prefirieron
recordarnos su anterior LP con temas como "Piedra Luna" y
"Celesta," pero a lo largo del mismo hubo momentos preciosos con
todos los colores y sensaciones que el genial grupo sevillano
sabe ofrecer.
Con un sonido limpio y brillante, donde la voz (raro en un grupo
indie nacional!) sonaba por encima de los arreglos dándoles
pleno sentido, fueron atacando temas como "Diecinueve" con los
que se metieron en el bolsillo a un público entregado. Así,
cuando sonó la versión del gran éxito de los vigueses Golpes
Bajos, "No Mires A Los Ojos De La Gente" la sala ya estaba
rendida ante ellos. También hubo la oportunidad de escuchar el
tema "Paracaídas," que estará incluido en su próximo EP y hits
que no pueden faltar como "Agosto Esquimal".
En resumen, gran concierto de Maga, con tres bises donde se
despacharon a gusto con una única nota negativa: el exceso de
partes y arreglos pregrabados. Si bien ayudan a hacer más
envolvente el ambiente pueden llegar a ahogarlo en alguna
ocasión restándole viveza.
Maga,
el sueño se vuelve oscuro
Por
Paco Camero - IndyRock
Fajados en algunas de las formaciones más interesantes de la
década de los noventa en Sevilla (Long Spiral Dreamin',
Supertube), Miguel Rivera, Javi Vega y David García se han
fraguado con Maga una voz propia en la escena independiente del
país merced a su característico universo lírico trufado de
referencias oníricas y metáforas que invitan a la abstracción y
a un discurso musical en el que conviven en perfecto equilibrio
lo electrónico y lo acústico; crípticos pasajes sonoros y
diáfanas melodías de espuma. Tras el éxito de su anterior disco,
"Maga" (Limbo Starr, 2002), que recibió el calor unánime de la
crítica especializada, el trío publicó el pasado mayo su segundo
elepé, también homónimo (Limbo Starr, 2004). Sus poemas
visuales, pequeñas píldoras fragmentarias, están arropadas ahora
por un contexto sonoro más oscuro, más compacto también. La vida
sigue pasando.
Hablamos con Javi Vega, bajista y letrista (junto a Rivera) de
la formación.
Empezando por la portada (ninguna casualidad, supongo), este
disco es bastante más oscuro que el primero. ¿Qué valoración
hacéis de vuestra segunda entrega? ¿Ha sido voluntaria esa
evolución?
Cuando nos metimos a grabar este disco, en septiembre, ya
sabíamos que el disco primero había funcionado de puta madre y
nos lo planteamos de otra manera... entonces éramos
desconocidos. Intentar hacer un disco igual que el otro habría
sido una reacción injusta con nosotros mismos. No se trataba de
decir 'ha funcionado "Diecinueve" y "Agosto esquimal", pues
hacemos copias de las dos canciones y sale un disco que seguro
que a la gente le gusta'... Yo creo que el hecho de que haya
salido más oscuro se debe al proceso de maduración del disco.
Desde que se empezó el verano pasado hasta que salió en mayo, ha
sido como un parto... Creo que eso tiene mucho que ver: lo hemos
grabado en invierno, de noche, al lado de nuestra casa... siete
meses con el disco en la cabeza. Hemos madurado muchísimo los
arreglos, las letras. El otro, el disco blanco, era más una
colección de canciones que teníamos escritas ya. Pero para éste
cogimos unas canciones que no eran más que bocetos en verano y
las transformamos con diez mil retoques. Quizá sea un disco
menos directo que el primero, pero a nosotros nos gusta más. Era
lo que nos apetecía hacer. Además, Maga siempre ha tenido su
lado oscurito, y es lo que nos ha salido más ahora. Éste, desde
luego, lo hemos hecho con más intención... el primero pensábamos
que lo iban a escuchar nuestras novias y nuestros amigos. Ahora
hemos dicho mejor lo que queríamos decir.
Nuevas canciones, pero el personalísimo universo de Maga
sigue intacto. Aunque por otro lado hay diferencias notables
entre el primer disco y éste, más amargo quizá. ¿Por qué,
entonces, "Maga" de nuevo?
Cuando una persona cumple años no se cambia de nombre. Seguimos
siendo el mismo grupo, pero con otro enfoque: antes la portada
era blanca, minimalista, hecha por ordenador; ahora es negra,
hecha a mano... No vamos a ponerle nombres a los discos nunca,
eso es seguro.
No sé si hay más electrónica en este disco que en el
anterior. En cualquier caso, desde luego que está mejor
imbricada con las guitarras y con los demás elementos
orgánicos...
Lo primero que pensamos fue eso. A Miguel siempre le ha gustado
trabajar con la electrónica como un elemento más, además de con
la guitarra, pero es verdad que en el primer disco no nos acabó
de gustar cómo quedaba. Sonaba por un lado la banda y por otro,
la electrónica. Eso le preocupaba mucho a Miguel, así que en
verano le dio los bocetos de las canciones a Jordi Gil (yo
estaba con él grabando la banda sonora de "Astronautas", de
Santi Amadeo, con Lavadora), y él empezó a trabajar con ellos:
cambió los patrones, los tiempos, se curró la electrónica. Nos
gusta mucho cómo trabaja. A partir de octubre nos metimos en el
estudio y en vez de coger sonidos de librería o del ordenador,
decidimos grabarlos todos nosotros. Eso le da el punto de que es
único, de que tiene el ambiente del estudio en donde se graba y
queda más implicada en las canciones. Grabamos sonidos con una
fregona golpeando una maza de bombo ("Crujidos de reloj"), con
bolígrafos, con alicates... con un montón de cosas.
Entonces ha sido fundamental el cambio de Paco Loco
(productor del primer álbum) a Jordi (Solina, Lavadora,
Pinball, ex colaborador de Maga, productor en su propio
estudio, Sputnik), muy acostumbrado a trabajar con la
electrónica...
Es que con Paco Loco estuvimos 20 días y ya llevábamos las
canciones hechas. Llegamos allí para tocarlas, mejorarlas y
salir. Con este disco no; hemos estado siete u ocho meses y las
canciones las hemos hecho en el estudio. Miguel tenía trece o
catorce temas con acústica y cantados y algunas canciones
instrumentales, eran embriones. Invertimos el proceso habitual:
ensayamos cuando ya teníamos las canciones acabadas. Con Jordi,
en principio, íbamos a contar sólo para la parte electrónica,
pero vimos que se había implicado tanto que lo grabamos entero
con él... Han sido 80 sesiones, muy tranquilos, disfrutando
mucho.
Otro cambio sustancial: en las voces de Miguel hay ahora
tonos más graves, tira menos de los falsetes, en general. ¿Se
encuentra más cómodo en esos registros?
Él tenía ganas de probar eso. Antes de grabar el disco de la
cama (el primero), habíamos tocado en directo como Maga tres
veces, y se notaba, porque entonces pasamos del inglés (con
Supertube) al castellano. Este último año hemos tenido 50
conciertos y Miguel ha madurado mucho la voz. Y además queríamos
probar tonos graves, así que bajamos las canciones para que se
sintiera más cómodo cantando. Miguel está más contento con su
voz actual que con la anterior.
Estamos hablando de música, pero tratándose de Maga no nos
podemos olvidar de la literatura...
Las letras las hemos cuidado más. Al principio, con el primer
disco, no sabíamos que la gente se iba a fijar tanto en ellas.
Ahora sabemos que interesan, tenemos más responsabilidad, no
podemos escribir cualquier gilipollez. Desde que dejamos el
inglés nos dimos cuenta de que la comunicación ganaba en un
doscientos por cien...
Doy por hecho que os gusta Cortázar (la Maga, el inolvidable
personaje ingenuo y lúcido a la vez de "Rayuela"). ¿De qué
otras fuentes bebéis?
Yo sólo he leído dos libros de Cortázar ("Rayuela" e "Historia
de cronopios y de famas"). No soy ningún experto en Cortázar,
vamos. A mí el escritor que más me gusta es García Márquez. El
realismo mágico me encanta... pero no somos literatos en
absoluto.
Miguel y tú escribís las letras. Dos cabezas, dos personas. Y
sin embargo, sin echar mano a los créditos, sería casi
imposible discernir qué letra pertenece a cada cual. ¿Cómo se
llega a un universo lírico tan definido? ¿Hay algún tipo de
proceso, como por ejemplo que adaptéis textos escritos con
anterioridad especialmente para el grupo?
Para el EP ("Bidimensional", 2001, Limbo Starr), yo hice las
letras de "Un mundo en un cuadrado" y "Des-pi-de" y Miguel las
de "Medusa" y "Una piel de astracán", y se parecían.
Utilizábamos las imágenes y las metáforas de la misma forma. Sí,
se parecen... La hemos cogido el punto al hecho de que las
letras sean para Maga, y además queremos hablar de lo mismo.
Pero no hacemos letras compartidas. Para el último disco ya
estaba hecha la música y nos pusimos cada uno a hacer letras. Es
curioso, porque lo hicimos por separado y tuvimos que cambiar
alguna que otra palabra para que no se repitiera, porque
utilizábamos la misma. Nos llegábamos a decir: '¿Cómo has
escrito lo mismo que yo, cabrón? Creía que sólo se me había
ocurrido a mí...' (risas).
En mi opinión, Maga es uno de los grupos nacionales más
sobrados de personalidad y de sensibilidad, pero siempre
acaban por salir a la palestra las (inevitables)
comparaciones. La que os emparenta con Radiohead es la
más recurrente. ¿Os molesta?
Nos gusta Radiohead y a lo mejor sí que nos ha influido. Se
tiende a sacar parecidos con compañeros de generación. Thom
Yorke puede tener, como mucho, tres años más que yo. A él seguro
que le gustan, como a mí, The Cure y los Beatles... habrá
escuchado la misma música que nosotros. Yo creo que se trata más
de que hemos crecido con referencias comunes que de parecidos en
sí mismos. Nosotros ante todo somos beatlemanos. Ahora el
referente para el pop electrónico melódico con voz épica, por
así decirlo, es Radiohead. Lo que pasa es que siempre es más
fácil hablar de Radiohead que de Gorky's Zygotic Mynci, por
ejemplo, que a Miguel le encanta. Por lo demás, Miguel escucha
mucha música clásica; a mí me encanta Extremoduro e incluso
música más macarra: Narco, por ejemplo... mientras grabábamos el
disco nos dio por escuchar a Radio Futura y a Golpes Bajos,
mucha música española de los 80.
Pese al peligro de caer en la ridiculez y en la cortedad de
miras de los localismos, ¿crees que se puede hablar de la
existencia de una escena sevillana?
Yo creo que está fatal, ¿no? En su momento la hubo. Estaba el
Colectivo Karma, había muchos grupos, Strange Fruit, por
ejemplo... Ahora hay pocos y a los que hay les cuesta un trabajo
horroroso salir adelante. Yo he estado un montón de años con
Pinball y con Supertube y ahora está peor la cosa que antes.
Tampoco hay demasiado apoyo de los grupos entre sí.
Al principio viniste a decir que os sentíais bastante
escépticos acerca de la repercusión de vuestro proyecto. A día
de hoy no se puede decir que Maga es un grupo mayoritario,
obviamente, pero da la impresión de que es muy querido y de
que disfruta de un público muy fiel...
Sí, sí. Estamos flipados. Cuando hicimos la gira Fnac del primer
disco, en el primer concierto, en Valencia, la gente se sabía
las letras y cantaba las canciones. ¡Dios, teníamos fans por
primera vez en nuestra vida! Llevábamos ya demasiado tiempo
tocando para gente que no te echaba cuenta. Un coñazo. Yo creo
que Maga ha funcionado sobre todo por internet, en muchos foros,
fundamentalmente gracias al boca a boca. Del disco blanco (el
primero) se han vendido 3.000 copias, puede que algo más...
Nosotros con eso nos damos con un canto en los dientes. Y en
SoulSeek ha habido más de 20.000 descargas.
¿
A qué dedicaréis los próximos meses?
Llevamos desde mayo tocando todos los fines de semana, primero
para presentar el disco en Madrid y en Barcelona y luego en
festivales. En agosto vamos a Benicàssim y a otros festivales. Y
en octubre queremos sacar un EP con varias canciones inéditas y
con un single nuevo para apoyar la gira que haremos en otoño. De
momento, iremos a Valencia, Vitoria, Barcelona, Madrid, Zaragoza
y Vigo. (julio 2004)
Biografía
Formación
Miguel Rivera, voz y guitarras.
Javier Vega, bajo.
César Díaz, teclados.
Juan Diego Gosálvez, batería.
Procedencia Sevilla
Estilo Pop
El nombre procede del libro Rayuela de Julio Cortazar
Entender la música como un arte, como una forma de
expresión, como una forma de ver el mundo y no sólo como un
capricho adolescente es, básicamente, lo que une a los tres
componentes de MAGA. Sentirla como la varita mágica que hace
posible el deseo de convertir lo agrio en dulce, y viceversa,
lo doloroso en placentero, y viceversa, lo odioso en adorable,
y viceversa, el blanco y negro en color, y viceversa. La
música es magia. MAGA hace magia. En eso, los tres están de
acuerdo. Echemos un vistazo a sus trayectorias personales:
Miguel Rivera Voz, guitarra, teclados y programación.
Nació en 1974 y desde pequeño ha vivido inmerso en la música. La
vivió en su casa y la siguió viviendo fuera de su casa. La magia
lo perseguía......, y se dejó atrapar, tanto que llegó a
dominarla siendo todavía muy joven. Su primer grupo lo acogió a
la tierna edad de 13 años. Desde entonces y hasta hoy han sido
muchas las aventuras musicales, canciones, colaboraciones,
conciertos y grabaciones. ¿Lo más importante? Un EP "Seaworld"
(1994) y un LP "Chemins de Fer" (1995) además de la
participación en los recopilatorios "El Colectivo Karma" y el
homenaje a Joy División "Warsaw" con LONG SPIRAL DREAMIN', uno
de los grupos importantes de la escena independiente española de
principios de los 90. Igualmente, con SUPERTUBE, un EP
"Supertube" (1996) y un LP "Siòg" (1998) además de la
participación en el recopilatorio "Punkadelia" y
"Benicassim'98". Como teclista ha participado en los discos
"Extra" de
AUSTRALIAN BLONDE,
"Momento" de
STEVE WYNN+AUSTRALIAN BLONDE
y "Amplifier" de
JET LAG. También ha
participado con LAVADORA como co-compositor de las bandas
sonoras de varios cortos y de la película de Santi Amodeo "El
factor Pilgrim", premiada en festivales de cine como el de San
Sebastián, Lorca, Turín, Manchester entre otros.
David García Batería.
Nació en 1971 y a los 13 años descubrió que, no con una varita,
sino con dos, se podía hacer magia si con ellas se golpeaba
cualquier cosa que emitiera sonido. Desde entonces, además de
estudiar percusión durante algunos años en el conservatorio,
también ha pasado por diversos grupos, siendo los más
destacables FLUNG, finalistas del concurso de maquetas RUTA 66
(1997) y Planeta Pop de Barcelona (1998), DOCE, finalistas del
Villa de Bilbao 1998 y los anteriormente citados SUPERTUBE. En
1994 compuso y grabó la música para el cortometraje "Cinco
sentidos".
Javier Vega Bajo.
Nació en 1975. Con 8 años comenzó a estudiar clarinete en el
conservatorio, aunque al pasar el tiempo y crecer descubrió que
el clarinete se le quedaba pequeño y decidió cambiar a un
instrumento más grande: el contrabajo. La varita continuaba
creando magia al frotar las rudas cuerdas de ese inmenso
instrumento. Sus grupos más importantes, PINBALL y SUPERTUBE.
También ha participado con LAVADORA como co- compositor de las
bandas sonoras de varios cortos y de la película de Santi Amodeo
"El factor Pilgrim".
En verano de 2000 sus tres carreras desembocan en MAGA. Tras
participar con "Vibroluxe" en la B.S.O. de "El Factor Pilgrim",
MAGA graban una maqueta en Niñoperdido (Sevilla) y se ponen en
contacto con Paco Loco, mentor y elemento aglutinador del grupo.
La gran confianza de Paco Loco en MAGA logra que en otoño de
2001 conozcan a Fernando Alfaro (
CHUCHO,
SURFIN' BICHOS) y David López (A&R de
LOS
PLANETAS, AUSTRALIAN BLONDE,
DIGITAL
21...) quienes, como LIMBO STARR, apuestan
incondicionalmente desde el primer momento por las propuestas
del grupo. Este es el germen que hizo que en Enero de 2001,
Miguel Rivera, David García y Javier Vega, junto a Jordi Gil
(STRANGE FRUIT, SUPERTUBE, SOLINA) grabaran para Limbo Starr
"Bidimensional", un EP de presentación producido por Paco Loco.
'Salto horizontal'
Tras 'Por las tardes en el frío de las tiendas', un primer
single de adelanto que ha conquistado a viejos y nuevos
seguidores de Maga con su luminosidad, llega 'Báltico', segundo
avance de 'Salto horizontal', el anhelado próximo álbum del
grupo sevillano.
Cuentan Maga que la primera vez que escucharon la maqueta
terminada de 'Báltico' se emocionaron igual que quince años
atrás cuando sonó otra maqueta, la de 'Diecinueve'. Fue aquella
una canción que con el tiempo se convirtió en uno de los himnos
más celebrados del grupo. 'Báltico' es una de esas canciones que
solo podrían hacer Maga, y también gozará de ese
privilegio reservado a unas pocas escogidas. Este tema supone
así una especie de puente entre los Maga de entonces y los de
ahora. Una base rítmica marcada, de tono casi industrial,
abriendo paso, como un rompehielos, a una bella historia de amor
y de libertad. Las frías aguas del Báltico fundidas por el amor
más cálido.
Dice Santi Balmes, de Love of Lesbian, a propósito de las
canciones de este disco que: "Lo de Maga es como bailar
poesía. Azul, con destellos dorados". Bailemos 'Báltico'
entonces.
DISCOGRAFÍA
Bidimensional EP Limbo Starr LS 002 1 Fecha de salida 21
mayo 2001
1. des-pi-de (J. Vega/M. Rivera) 2. medusa (M. Rviera) 3. un
mundo en un cuadrado (J. Vega/M. Rivera) 4. una piel de astracán
(M. Rivera)
Maga (Blanco) Limbo Starr CD 2002
Blanco sobre blanco (2004) EP
Maga (Negro) Limbo Star CD 2004
Maga (Rojo) CD Limbo Star 2006
A la hora del sol Mushroom Pillow CD 2010
Aires de
intimismo
Maga, "Maga" - Limbo Starr - CD 2006
Por
J. E. Gómez /Indyrock
No es fácil encontrar formaciones musicales en el pop que puedan
prsumir de originalidad, creatividad personal y ser los
culpables de universos con nombre propio. Maga, el trío formado
por Miguel Rivera, Javi Vegga y David García, se ha ganado el
reconocimiento de los amantes del pop de este país, ha marcado
su espacio indiscutible e incluso inimitable. Tras un brillante
Ep "Bidimensional", lanzan al mercado un disco de título
homónimo, con once temas en los que viajan en su propia nube
creativa, suave, sensible, densa, intimista. Maga se ha cargado
esta vez, de aires latinos, ha asimilado la estrecha
colaboración con Andrea Echevarri de Aterciopleados, pero
también muestra en este disco la incomparable guitarra de Floren
(Los Planetas), además de sonidos más rabiosos, gracias a la
colaboración de Germán Coppini, ex-Golpes Bajos. "Maga" es un
disco que adem´s del intimismo viaja también a espacios de
color, con la inclusión de teclados y electrónica.
Alquimistas
del
Pop Maga "Maga" - Cd. Limbo Starr - El diablo
Por
J. E. Gómez - IndyRock
Si buscas explorar nuevos caminos,
escondidos y recónditos, en el mundo del pop, cargado de
tendencias e incluso con un cierto aire latino, no dejes de lado
el nuevo disco de Maga. El primer larga duración de un trío que
ya marcó distancias con su EP "Bidimensional". El nombre del
grupo da título a un disco formado por 11 canciones y dos
interludios instrumentales. Cuerdas y teclados analógicos junto
a guitarras eléctricas y acústicas. El secreto de Maga está en
las atmósferas, obscuras a veces, cargadas de sentimiento,
lluvia, placeres sostenidos. Una sucesión de mundos y espacios
donde las letras brillan por una calidad poética difícil de
encontrar. El disco ha sido coproducido por Paco Loco y
masterizado por Jeff Lipton en Boston. Maga está formado por
David García (Batería), Javier Vega (bajo), Miguel Rivera (voz y
guitarra), Maga es el nombre de un personaje de Rayuela, de
Julio Cortázar.
Maga
"Maga" Limbo Starr 2004
por
Fernando Navarro- IndyRock
Recuerdo el día que escuché, por primera vez, el álbum de
debut de Maga. Aquella tarde, emocionado, volví una y más veces
al extraño y hermoso disco homónimo, con la cama en la portada,
que no recordaba a nada que yo hubiera escuchado en nuestro país
y que, de todos modos, sonaba cercano, conmovedor, original.
Pasados ya algunos años de aquella tarde, el trío sevillano
regresa y nos hace regresar, con un segundo disco igualmente
homónimo, a un mundo que nunca querremos abandonar. Usando como
pocos escritores de canciones del país la metáfora libre, el
lenguaje abstracto y abstraído del surrealismo, las atmósferas,
los vapores de la infancia y cierta melancolía marciana, "Maga"
(el disco) es un complicado, imagino que meditado, viaje de
abandono a la tierra y a la vida humana y un acercamiento
espiritual, reflexivo a mundos desconocidos, al cielo, a la vida
más allá del cuerpo y la mente. Un disco sobre el alma y el
cuerpo que deja atrás. Narración sobre el amor entre seres
dormidos, acaso muertos (la bellísima "Un lugar encendido" da la
clave sobre el contenido emocional y narrativo del disco) "Maga"
es una obra de lenta asimilación, que requiere una escucha
pausada, madura, que invita a pensar y, más aún, a soñar; a
penetrar con el inconsciente, con el no-yo en cada una de sus
hermosas canciones (el inicio burtoniano de "Astrolabios", la
sombra de una, cien desdichas de "Blanco sobre Blanco", la calma
del vacío de la brillante "Táctica en la sombra", la tristeza
sin discusión del cuarteto de cuerda de "Azul cabeza abajo", el
rock inesperado de "Catálogo de esferas" o el horror del paso
del tiempo y la muerte del ser querido de "Crujidos de reloj").
Un segundo disco más ambicioso, atrevido, cuyos arreglos,
excesivos, siempre al borde del melodrama y la tragedia, sirven,
exactamente, para crear, casi corpóreamente, un mundo que no
existe. Para dar forma a sueños que pertenecen a otro universo,
a otros cuerpos.
MAGA `Maga´
Limbo Starr 2002
Por
Fernando Navarro - IndyRock
Miguel Rivera ha dado en el clavo. Tras dos intentos más o menos
fallidos (los recordados Long Spiral Dreamin´ y Supertube) el
sevillano ha conseguido con Maga alcanzar un grado de madurez
total que consolidan este como uno de los más interesantes
proyectos pop surgidos en Andalucía. Álbum hermoso,
emocionalmente frágil, de una intensidad infantil, casi única,
´Maga´ es un disco cuya escucha requiere paciencia (no hay
potenciales hits, el sonido hipnótico, preciosista de las
guitarras es decorativo, ambiental más que narrativo), que debe,
creo, disfrutarse de un trago, entero, como si fuera un cuento.
Narrado por personajes inestables, por pequeños sufrimientos de
hadas, el disco de Maga tiene una virtud por encima de algunos
compañeros generacionales, la creación de un lenguaje, un
universo propio. Con parecidos tangenciales con Los Planetas,
Radiohead o Placebo, el trío sevillano (beneficiado de una
excelente producción de Paco Loco) propone un viaje imposible de
pop mínimo, extraño pop marciano lleno de momentos terriblemente
bellos (`Piedraluna´, `Agosto esquimal´, `Celesta´ `Swann´ o
`Dormido´ entre mis favoritas), dividido por dos cortes suaves,
nada abruptos (los interludios instrumentales ´Miniver´ y
`Minimor´) que contribuyen a subrayar la cualidad de extraño
viaje, de jornada entre nubes, que es el disco de Maga.
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