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THE HIDDEN CAMERAS

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17 de noviembre 2004 Sala Razzmatazz, Barcelona + The Delgados
Fotos Deborah Marin - IndyRock
Textos Violeta Kovacsics - IndyRock




Entrevista con Joel Gibb (The Hidden Cameras)

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por Violeta Kovacsics - IndyRock
No todos los viernes se está enamorado. Y no todos los viernes pincha Joel Gibb. Tampoco es cierto que siempre llueva en Barcelona. Pero resulta que el viernes 18 el cantante de The Hidden Cameras se dejó caer por los platos de Razzmatazz y que tres días después nos encontramos bajo un cielo nublado para la siguiente entrevista.
¿Cómo estás?
Bien, aunque hoy hace feo. Sólo de vez en cuando se nota el calor. Me vuelvo para Canadá a mediados de abril, tengo un vuelo desde Berlín. Voy a intentar ir a Las Canarias o a alguna isla. ¿Cómo se llama la isla pequeña que hay junto a Ibiza?

Formentera.
Ahí.

¿Cómo fue la sesión?
Estaba algo resfriado, pero bien. Pinché la música que me gusta, algo noisy. Claro que también cosas más bailables. Temas de The Human League, por ejemplo. Remixes de The Human League. De hecho no hace mucho que pincho, sólo lo he hecho tres veces.

¿Qué escuchabas de pequeño?
De todo. Dead Can Dance, The Cure, New Order...

Tu último disco, Mississauga Goddam tiene algunas pequeñas diferencias con The Smell of Our Own.
En las cuerdas, sí. Aunque es muy sutil. El resto está todo grabado igual. Me gusta poner muchas capas de voz, me gusta mucho trabajar mi voz. De hecho ocurre lo mismo con las guitarras, ponemos muchas capas. Normalmente lo tengo todo en la cabeza y llego al estudio y digo qué es lo que quiero.

Pero coordinas a mucha gente.
Simplemente los llamo. Todos los miembros de The Hidden Cameras son amigos míos. No somos el típico grupo que luego se pelea. También es cierto que, como son amigos míos ellos me inspiran a crear historias. Son actores, dibujantes. Son todos artistas. Tenemos muy claros nuestros roles. Yo soy el compositor. Luego también toco la guitarra y canto, pero me gusta más sentirme como un compositor. Sin eso no hay nada luego.

Los matices de tus discos se pierden un poco en el directo.
El directo está condicionado por los instrumentos. Hicimos una actuación con Joanna Newsom... 

¿La arpista?
Sí. Nos contaba lo difícil que son las giras para ella. El arpa es un instrumento con un sonido muy bonito y todo, pero es muy grande. Si quiere hacer una gira tiene que transportar el arpa o alquilar una a cada sitio que va. Es como un piano. Los directos están marcados por este tipo de cosas. Igualmente, creo que el directo no tiene nada que ver con un disco. Depende más del momento, de las vibraciones que hay. No tienes porque trasladar el sonido del disco exactamente en la escena. No creo que los discos estén hechos para tocar en vivo, eso es más una cosa de una banda de rock.

Y aunque introduzcas siempre otros elementos The Hidden Cameras son una banda de pop.
Sí. Me gusta el concepto que tengo de pop. Para mí está estrechamente ligado con la idea de canción. Si haces una canción ya es música pop. El rock lo incluyo dentro de esto.

Incluso tus letras. Que giran en torno del tema pop por antonomasia, el amor. Con más ironía.
Sí. Aunque yo no diría ironía. Simplemente lo trato desde otro punto de vista.

El final de Mississauga Goddam se aleja un poco de vuestro primer disco. ¿Qué va a ser lo próximo?
El próximo disco voy a grabarlo basándome en el ciclo de la luna menguante. Cuando hay menos luz. Haremos un gran fuego en una isla de Canadá. Hay una pequeña isla. (Se ríe) Será más oscuro, más folk. Un tipo de jitter folk o algo así. Ese es el concepto. Como para The Smell of our Own el concepto era el de crear el church-gay-folk. Ahora he sacado un 7", "Learning the lie", disponible en nuestra web (www.evilevil.ca). También estamos produciendo discos. El del sueco Jens Lekman y un grupo canadiense que se llama The Organ. Quizás toco la guitarra, ya que tienen un guitarrista muy bueno, pero va demasiado por los riffs. Yo haría la parte más rítmica.

¿Tienes previsto involucrarte en algún proyecto con otros grupos?
Es un poco difícil por las distancias, ya que nosotros estamos en Toronto... ¿Te gusta algún grupo de Toronto?

En su momento me gustaban Sloan, pero no sé si son de Toronto.
Viven allí, aunque no son originarios de Toronto. Es una lástima, ya no tocan. ¡Son papás!

Neil Young también es papá.
Sí, pero es Neil Young. Creo que ya no vive en Toronto, vive en L.A. Es una figura importante en Canadá, aunque un poco infravalorado.

Por cierto, ¿has estado este año en el festival de Toronto?
¡Sí! Vi El Hundimiento, en la que actúa Bruno Ganz. Está muy bien. Luego fui a la fiesta, fue muy divertido. También vi la nueva de John Waters. ¡Buf! Se ha vuelto un poco loco.

Bueno, esto es todo. Disfruta del viaje.
Sí, espero volver en junio. A ver si podemos hacer alguna actuación
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Marzo 2005
Summercase 07 Fotos y crónicas

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Mezclando tintes de política subversiva, referencias explícitas al sexo homosexual e indie-pop acústico, The Hidden Cameras conforman un espectáculo digno de una representación teatral. Joel Gibb, guitarrista, compositor, cantante y cabeza visible del combo de Canadá, se encarga de dirigir esta orgía sinfónica por los vericuetos de la escena pop más heterodoxa. En 2001 "Ecce Homo", un desinhibido debut con cuatro cortes acústicos, ya les valió comparaciones con The Magnetic Fields, The Polyphonic Spree o Belle & Sebastian, e hizo que Rough Trade se fijara en ellos y les convirtiera en la primera banda canadiense en nómina en el mítico sello inglés. Paralelamente el grupo continuó con sus irreverentes conciertos, los cuales incluían hasta treinta go-gos sobre el escenario, strippers, proyecciones de vídeo y una alta participación del público.
'Las cámaras ocultas' no tardarían mucho en convertirse en freaks referenciales del folk-pop coral. El grupo fue cosechando una devoción que pronto traspasó las fronteras de Toronto, y con su primer largo, "The Smell Of Our Own" (Rough Trade/Sinnamon Records, 03), se aupaban a la primera línea de promesas del indie mundial. "Mississauga Goddam" (Rough Trade/Sinnamon Records, 04) significaba la revancha por goleada del sobrado talento de Gibb y la continuación lógica de su iconoclasta debut. Las dulces melodías de 'Doot Doot Ploot', 'I Believe In The Good Of Life' o 'Music Is My Boyfriend' (frase con la que han bautizado su página web) son simplemente irresistibles y dan forma a canciones tan enormes que aplastan. ¿'Gay church folk music'? Mucho más: la expresión corriendo salvaje en busca de la libertad.

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BIOGRAFÍA
The Hidden Cameras es un grupo de indie pop procedente de Toronto (Canadá) y liderado por el cantante, guitarrista y compositor Joel Gibb, único miembro permanente del proyecto.
El grupo se completa con varios músicos que tocan una gran variedad de instrumentos, incluyendo una sección de cuerda, que caracteriza la música de la banda. Su sonido ha sido definido por el propio Gibb como Gay church folk music (Folk de iglesia gay) y se ha comparado a menudo con el de grupos como Belle and Sebastian o The Magnetic Fields.
Junto a esta última banda y otros artistas como Rufus Wainwright o Antony and the Johnsons, forman parte de una nueva generación de músicos surgida en el pop alternativo que tratan abiertamente la temática homosexual en sus canciones.
Las letras de Gibb se caracterizan por su aproximación irónica al amor y al sexo, siendo calificadas en ocasiones como pornográficas por hacer referencias explícitas a temas como los juguetes sexuales o la lluvia dorada. A pesar de este marcado carácter sexual, las canciones del grupo no son duras o sórdidas, sino que están planteadas desde un sentido del humor provocador y sin prejuicios.
En sus directos cuentan con go-gos masculinos y proyecciones de vídeo, lo que junto con la interacción con el público, hacen que sus conciertos vayan más allá de lo musical y se aproximen a los happenings. (Wikipedia)

 "Awoo"2006
En 2002 The Hidden Cameras se convertían en la primera banda canadiense que fichaba por Rough Trade y el mundo independiente volvía la vista hacia este combo multitudinario capaz de hablar de forma explícita de sexo homosexual y escribir melodías pluscuamperfectas. Pronto se supo que, a pesar de la abrumadora presencia de músicos, go-gós y simpatizantes sobre el escenario, The Hidden Cameras era básicamente la aventura de un solo hombre, Joel Gibb, canadiense de 29 años, amigo de la comunidad artística más subversiva de Toronto y todo un agitador cultural. Para definir el sonido de su primer disco, "The Smell Of Our Own" (03), acuñaron el término 'gay church folk music'. Una etiqueta inventada por ellos que ellos mismos se sacudieron con su segundo álbum, "Mississauga Goddam" (04), un trabajo continuista aunque también algo más barroco.
The Hidden Cameras han tocado en galerías de arte, acompañando espectáculos de danza contemporánea y han hecho de sus conciertos auténticas performances en las que igual deciden tocar con los ojos vendados o vendárselos al público. Queriendo ser recordados por algo más que por sus golpes de efecto (pero sin tampoco querer renunciar a ellos: la próxima propuesta de Joel para sus conciertos consistiría en dar los instrumentos a la audiencia para ver qué ocurre), 'las cámaras ocultas' regresan ahora con su tercer disco, "Awoo" (Rough Trade/ Sinnamon Records, 06). En él apuestan por un sonido más desnudo y directo, más rock, inspirado en la influencia de la luna menguante y en los ritos mágicos paganos de sexo y muerte. The Hidden Cameras han logrado así su disco más sobrio aunque, a pesar de sus esfuerzos, sigue siendo tan luminoso como los anteriores.

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The Hidden Cameras estan listos en este retorno con su 4º disco Origin:Orphan en Arts & Crafts (la casa norteamericana de Broken Social Scene, Feist y Gonzales) el pasado mes de noviembre. En su anterior disco dejaron de lado la sección de vientos e intencionadamente limitaron su producción, ahora en este nuevo disco hay más arreglos orquestarles y canciones pop. Con la más extrema pasión y encanto, Joel Gibb & Co han creado su más inspirado y sofisticado disco hasta la fecha. Grabado en Toronto, Notario y Berlín, Alemania, lugares que Gibbs ha llamado hogar durante casi todo el año, Origin:Orphan cava en nuevo territorio para The Hidden Cameras, lleno de composicions dramaticas y elaboradas.
The Hidden Cameras emergieron de las nacientes escena gay e indie-rock de Toronto durante el cambio de milenio con un sonido inspirador, letras crudas y directos dramáticos que la banda ha llevado a iglesias y galerias de arte con compañías de baile de 40 personas, incluso actuando en Munich, Alemania durante la media parte de un partido del Bayern de Munich delante de 100 mil futboleros. Origin:Orphan sigue los pasos de los tres aclamados largas duradas: The Smell of Our Own (2003), Missiauga Goddam (2004) y Awoo (2006), y es la primera vez que sacan una edición mundial en Arts & Crafts.
Hablar del “crecimiento” de un artistas es un cliché imperdonable, pero es difícil describir Origin:Orphan, como cualquier cosa pero también com un salto evolutivo más allá de sus esfuerzos anteriores. Con este disco, su 4º de estudio, los auto-proclamados “Armada Apacible” de Toronto han hundido sus raíces más profundas, se han ramificado aún más y han ganado una nueva maduración musical – simultáneamente encontrado inspiración en una fuente inesperada y creando algunas de sus canciones más pegadizas hasta la fecha.

Discografía
Ecce Homo, 2001
The Smell of Our Own, 2003
The Hidden Cameras Play the CBC Sessions, 2003
Mississauga Goddam, 2004
The Arms of His 'Ill', 2004
Awoo, 2006
Origin:Orphan , 2009
Age, 2014
Home on Native Land, 2016

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