Desde 1997 * Pioneros de la información musical on line

INDYROCK Magazine


DEPECHE MODE

Fotogalerías, crónicas, vídeo directo, actualidad, la magia de la banda más acalamda del electrorock británico

FOTOGALERÍA HISTÓRICA:
26-7-2006. Merche S. Calle

INDYROCK




DEPECHE MODE EN INDYROCK

2024 * CONCIERTOS EN ESPAÑA
APOTEOSIS EN EL SUR * Crónica, fotogalería, vídeo * 2006
ENTREVISTA: "No parecernos a nadie"
MADRID 2006
MADRID 2001
MADRID 2014
BARCELONA 2014
MADRID 2016



DEPECHE MODE VUELVEN EN 2024

12 y 14 DE MARZO 2024 – WIZINK CENTER, MADRID
16 DE MARZO 2024 – PALAU SANT JORDI, BARCELONA
21 DE MAZO 2024 – BEC!, BILBAO

Con más de dos millones de entradas vendidas hasta la fecha para la gira Memento Mori Tour, y tras agotar todas las entradas para sus conciertos en Norteamérica y Europa, Depeche Mode anuncia nuevas fechas de su gira europea en 2024.

Depeche Mode ha iniciado de nuevo la gira Memento Mori a Europa en 2024. Harán doble parada en el WiZink Center de Madrid el 12 y el 14 de marzo, parada en el Palau Sant Jordi de Barcelona el 16 de marzo y parada en el BEC de Bilbao el 21 de marzo.
Depeche Mode anunciaba 29 nuevas fechas europeas que llevaban la gira hasta 2024. Aún más fans tienen  la oportunidad de experimentar el poder puro y emotivo del Memento Mori Tour, aclamado por Rolling Stone como "una impresionante celebración de la vida y la música."

La gira europea comenzó el 22 de enero de 2024 en el O2 Arena de Londres y termina el 5 de abril después de varias noches en el Lanxess Arena de Colonia, Alemania. A lo largo de la gira por 22 ciudades, la banda también tocará varias noches en el Mercedes-Benz Arena de Berlín,
el Accor Arena de París, el WiZink Center de Madrid, el Mediolanum Forum de Milán, etc. Con más de dos millones de entradas ya vendidas, la gira Memento Mori Tour, de 110 fechas, va camino de ser una de las más grandes de Depeche Mode hasta la fecha, así como una de las mayores giras mundiales de
2023.

Tras vender más de 100 millones de discos y tocar para más de 35 millones de fans en todo el mundo, Depeche Mode sigue siendo una fuerza musical en constante evolución y singularmente influyente. Depeche Mode lanzó su aclamado 15º álbum de estudio, Memento Mori, el 24 de marzo de 2023 junto con el lanzamiento de la gira Memento Mori, con el primer single "Ghosts Again", aclamado como "hipnótico" (Rolling Stone) y "una canción preciosa e inquietante" (Revolver). Depeche Mode, una inspiración indeleble para fans, críticos y artistas por igual, sigue avanzando, y el álbum y la gira Memento Mori representan la apertura del capítulo más reciente de un legado inigualable y continuo.

 En la gira Memento Mori, Depeche Mode se ha asociado una vez más con el fabricante de relojes suizos de lujo Hublot para apoyar los esfuerzos benéficos de la banda. Durante la gira, Hublot y Depeche Mode apoyarán a Conservation Collective, una red mundial de fundaciones que promueven iniciativas
medioambientales de base, con especial atención a los proyectos destinados a luchar contra la contaminación por plásticos, la gestión de residuos y la limpieza del medio ambiente. Además, Depeche Mode colaborará con el equipo Green Nation de Live Nation para reducir el uso de plásticos de un solo uso, mejorar el reciclaje y reducir los residuos de alimentos y de otro tipo durante la gira y en los recintos. 



VÍDEOS * DEPECHE MODE EN LA PLAZA DE TOROS DE GRANADA - 26-JULIO 2006
VÍDEO: MERCHE S. CALLE Y  J. E. GÓMEZ



DEPECHE MODE, APOTEOSIS EN EL SUR
+ The Raveonettes + Second

"Touring The Angel 2005/2006" 
26.07.06 Plaza de Toros Granada. Organiza Musiserv 

Fotos  Merche S Calle /J.E. Gómez  © IndyRock 


DEPECHE MODE, ECOS DE LA EDUCACIÓN SENTIMENTAL

Por Patricio de la Torre - IndyRock

Sí, estaban todos, las nuevas hornadas, los renegados, los escépticos, los de toda la vida y los amigos de los de toda la vida; estaban los que llegaron de casualidad y los que siempre llegan temprano, los que venden las camisetas y los que sortean el repertorio; estaban los secretos amantes, los coleccionistas compulsivos y los que sólo tienen el último, Martin Gore, David Gahan y Andrew Fletcher, sí estaban todos, estaba Depeche Mode. ...


 
Tantos eran que no cabían en la plaza de toros de Granada por más que los quisieron apretar. Eran más de diez mil y todos cantaron himno tras himno. Un concierto de Depeche Mode no es otra cosa que eso y no resta mucho más por explicar. Más de 25 años haciendo canciones que han marcado la historia del pop. Uno tras uno desgranaron los éxitos de toda su carrera y los obligados temas de su último álbum, Playing the Angel -por cierto ¿Dónde estába Lilian? Ocurrió a la manera de todos los que estaban, para que nadie pudiera decir que no encontró lo que esperaba. A Pain that I'm Used to abrió la ceremonia, lo que vino después fue delicioso, como el relleno del bombón tantas veces degustado en la memoria. 

Se sabe, Depeche Mode no tiene nada nuevo que decir dentro de la música desde hace más de diez años pero sigue siendo un grupo de los que se espera una cita con la épica musical. En Granada continuaron con su viraje rock de las últimas giras en las que la presencia de la batería, excesiva en muchos momentos, en sustitución de las bases sintéticas les recubre de un aire mucho más orgánico. A eso se añade la guitarra pegada a las manos de Martin Gore con ese aire de ruta interestatal yankee que resulta tan extraño en el grupo que diseñó el synth pop de masas desde principios de los ochenta. Canciones tan evidentemente blues-rock como I Feel you -espectacular-, John the Revelador o Personal Jesús funcionaban a la perfección pero Depeche Mode nunca ha sido un grupo orgánico y se echaba de menos más sintetizador, más caja de ritmos, más samplers, más Depeche Mode. 

Afortunadamente la contención que le faltó a la batería, se respetó con la guitarra y los arreglos de Gore, que hincharon con aire renovado los temas de toda la vida. Ligeras variaciones para sacarle partido en directo a un repertorio recortado respecto a lo visto durante los conciertos españoles de la gira Playing the Angel. Se notaban los meses vagabundeando de capital en capital. Las variaciones respecto a los conciertos de Madrid y Barcelona se centraron en detalles de algunas canciones y bienvenidos cambios en el repertorio como la inclusión de Stripped, In your room, Leave in Silence -versión acústica en sustitución de Shake the Disease- y la aclamadísima Photographic, que no interpretaban en directo desde hace casi 20 años. Estaban los de toda la vida, desde luego. 

El delicioso decorado de Antón Corbijn era el púlpito perfecto para los delirios de carisma de ese predicador del rock llamado David Gahan. En las tres pantallas se proyectaba un montaje mezcla de imágenes en directo y material grabado que seguía manteniendo la idea de que Depeche Mode es estética y personalidad en un 25 por ciento. Por eso mismo no hay nada que decir de un concierto de Depeche Mode salvo que se vio a Depeche Mode. ¿Acaso va a repetirse una vez más que Enjoy de Silence es una canción capaz de ponerle los pelos de punta a más de diez mil personas? Eso ya se sabe. Como se sabe que Behind the Wheel, A Question of Time, o World in my Eyes son parte de la educación sentimental de los allí presentes. 
Los de Basildon no son ya un grupo que capte legiones de nuevos fans así que tanto los que asistieron al concierto como los que leen esto lo hicieron porque ya sabían lo que se iban a encontrar. Quizás se quedaron cortos de temas, es probable que estuvieran algo desinflados respecto a los conciertos de febrero, tal vez se diluyó la esencia synth pop entre guitarras y baterías pero Never let me Down Again enganchó a legiones de críos en esto de la música y aquella noche, sin ser de las más brillantes, fue la mejor de la vida de muchos de ellos. De eso va Depeche Mode. 




Nuestro secreto es no parecernos a nadie»

'Playing the angel', más allá del technopop 
Martin Gore, Andy Fletcher y Dave Gahan. / IDEAL 
Por J. Olarte / IDEAL

La plaza de toros de Granada acogía a Depeche Mode, una de las más brillantes bandas internacionales que viven un nuevo apogeo. No sólo son continuamente reivindicados por grupos de todo pelaje, sino que al éxito de 'Exciter' (dos millones de copias) se ha unido el impacto de su última entrega, 'Playing with the angel'. Una gira con continuos taquillazos que arrancó el pasado año en Estados Unidos y regresó ya en 2006 a Europa. Sus conciertos de febrero en Barcelona y Madrid, y el de ayer en Benicássim, ya han dado pistas sobre las ganas que había de ver al mítico grupo, pero la celeridad con la que comenzaron a volar las entradas para su cita granadina (se colgó hace ya tiempo el cartel de 'no hay billetes') superó todas las expectativas. Y además coincide con el 25 aniversario del grupo (Martin Gore, Dave Gahan y Andy Fletcher). 
-Desde 'Exciter', han estado metidos en proyectos personales. ¿Les costó volver al estudio cuatro años después?
-Martin Gore: Sí, siempre cuesta empezar de cero otra vez. Y, sobre todo, cuando te has pasado dos años viviendo tu vida. Tienes que comenzar a plantearte cómo podría ser el nuevo álbum, cuántas canciones vamos a hacer, quién las compondrá, cómo sonarán... Siempre te da un poco de miedo o respeto todo eso.
-Andy Fletcher: Es verdad, pero creo que ha sido muy bueno para todos estar metidos en cosas individuales. Añadió interés a la idea de volver a trabajar juntos. Siendo tu propio jefe durante dos años se aprende mucho, pero, al mismo tiempo, piensas que tirar cada uno por su lado acabará causando problemas. Y la realidad es que ha tenido un efecto contrario. Al principio te planteas: '¿Podremos volver a hacer algo interesante?'. Ha sido todo un desafío, pero hemos disfrutado mucho del proceso; no nos lo pasábamos tan bien grabando desde el lejano 'Violator'.

  -¿Tenían claro cómo sonaría el álbum antes de comenzar a grabar?
-Dave Gahan: La cosa va tomando forma de una manera gradual. Incluso canciones que tenía como 'Suffer Well' o 'I want it all' que no me gustaban mucho fueron tomando una forma totalmente distinta. A medida que Martin fue aportando sus temas, comenzó a haber una continuidad, una línea que surgió del trabajo en equipo, cuestionándonos todo el tiempo lo que hacíamos. 
-M. G: Teníamos algunas demos que a veces han solido parecerse al resultado final, pero es más probable que lo que luego acabe saliendo no tenga nada que ver. Fue después de llevar trabajando cinco semanas cuando empezamos a saber el tipo de disco que teníamos. 
-A. F.: En el grupo nunca hemos tenido un plan antes de empezar un álbum; va saliendo sobre la marcha. Este disco comenzó a concretarse a medida que íbamos un poco en contra del sonido digital de los dos trabajos previos y tirando un poco hacia la onda de los Depeche anteriores. No sé por qué fuimos en esa dirección, creo que fue una progresión natural. Hacer algo diferente nos pareció lo correcto. 

-La mezcla de sintetizadores analógicos y guitarras recuerda a discos de los 80 como 'Black celebration'.

-A. F.: Sí, tiramos de nuestra colección de viejos sintetizadores mezclados con guitarras, algo a lo que Ben (Hillier, productor) también contribuyó. No lo sabíamos, pero resultó que el tío estaba muy interesado en la música electrónica y tenía su propia colección de sintes analógicos. 
-M. G.: Pero también usamos programas para sintetizadores modernos, digamos que lo mezclamos un poco todo, aunque lo predominante fuera ese toque analógico y agresivo que Ben buscó y que remite a los viejos Depeche Mode, lo cual no deja de ser una sorpresa, ya que Ben no conocía mucho al grupo. Le gustaba lo que hacíamos, pero no era un gran fan. Tuvimos que ponerle viejos discos para que nos conociera más a fondo. Pero eso no es una novedad; nuestros anteriores productores (Tim Simenon y Mark Bell) tampoco lo eran, lo cual está bien porque nos permite trabajar sin prejuicios. Es difícil definir un disco. Además de ese toque analógico, es algo más rápido y rítmico que los anteriores. 

-Otros muestran un punto mas experimental o diferente. El single 'Precious' tiene un aire country.

-M. G.: Esa canción habla de mis hijos, ya que cuando la escribí estaba en pleno proceso de divorcio. Es verdad que suena un poco country, aunque, obviamente, no en sentido estricto, ya que tiene bastante ritmo. Pienso que es también uno de los temas con más potencial comercial, aunque tampoco está claro lo que es comercial para nosotros. Siempre hemos vivido fuera del pop más 'mainstream'. 

-¿A qué hace referencia el título 'Playing the angel'?

-D. G.: Hay cuatro temas en el disco en los que se hace referencia los ángeles. 'Playing the angel' es parte de la letra de 'Darkest star'. No es la primera vez que sacamos un título de entre las letras de las canciones. No tiene ningún significado oculto o especial; simplemente, nos sonaba bien. 

-Las letras siguen teniendo ese característico punto oscuro y enfermizo de Depeche Mode. ¿Hay alguna temática dominante?

-M. G.: Hablan de todo lo que tenga que ver con gente disfuncional, personas trastornadas No es broma, quiero decir que la mayoría de las canciones hablan de cosas que no son los temas típicos del pop y siempre hacemos la broma de que vamos a poner en letra pequeña en la portada: 'canciones de dolor y sufrimiento a distintos ritmos', como se hace con las etiquetas de aviso a los padres. La música y las letras nunca me han parecido demasiado oscuras, siempre he dicho que detrás de todo eso hay un elemento de esperanza. 
Nuevos desafíos

-¿Llegaron a pensar en dejarlo o, después del éxito de 'Exciter', tenían claro que Depeche Mode era una banda con futuro por delante?

-M.G.: En el momento más duro, durante la grabación de 'Ultra' (95), pensé que quizás fuera el momento de hacer otra cosa. Tuvimos que superar la pérdida de Alan (Wilder) y la degradación física de Dave, pero, después de eso, la sensación ha sido la normal. Cuando llevas mucho tiempo siempre piensas que puede ser tu último disco y gira. Pero llevamos diciendo eso desde el 86 y siempre hemos encontrado alguna razón para seguir. 
-D. G.: Nos hacemos mayores, pero creemos que aún podemos hacer grandes discos y conciertos. Cuando empezamos a trabajar en este álbum sentí que nuestra historia estaba inacabada. Aún luchamos por hacer el mejor disco posible. 

-Con 'Playing the angel' celebran su 25 aniversario ¿Cómo ven su propia evolución?

-D. G.: No lo sé. Estamos orgullosos del trabajo que hemos hecho durante estos 25 años, de haber sobrevivido a todo. Hubiera apostado a que éramos los que menos papeletas tenían para durar. Hoy creo que tenemos más que ver con grupos como U2 o REM, especialmente, en términos de longevidad o de mantener las ganas de seguir haciendo discos cuando has hecho tanto y tan bueno. Pero hay que buscar siempre nuevos desafíos. 
-A. F.: Creo que manteniendo nuestro toque oscuro desde 'Songs (of faith and devotion)' (93), nuestra música ha ganado en profundidad e intensidad y refleja mejor la relación entre nuestras personalidades. 

-¿Dónde encajan hoy musicalmente Depeche Mode?

-D. G.: En ningún lugar, y creo que esa es una de las cosas que hemos tenido que asumir. Por nuestra manera de trabajar, por cómo hacemos las cosas, no hay nadie como Depeche Mode. Uno de nuestros secretos es que no nos parecemos a nadie. Es como una experiencia única en la que tienes que lanzarte, porque en esa diferencia radica la verdadera fuerza del grupo. 



FOTOGALERÍA PALACIO DEPORTES, MADRID

The Delta Machine Tour 2014. Depeche Mode en España

RENDIDOS A SUS PIES

17-18/01/14. Palacio de los Deportes. Madrid.
Fotos y crónica Javier Alonso Juliá y Marina Sanz Domínguez / IndyRock

Conciertos en España organizados por Live Nation Enero comienza con fuerza en cuanto a grandes conciertos y la prueba la encontramos con "The Delta Machine Tour" de Depeche Mode. En esta ocasión los de Essex habían vendido a una velocidad de vértigo sus entradas el pasado verano de 2013, para los tres conciertos que darían en este 2014. El primero en Barcelona y dos en Madrid. La subida de los impuestos al sector del espectáculo está haciendo que traer estas grandes producciones a nuestro país sea cada vez más difícil y el precio de las entradas se encarezca para el fan que quiere ver a sus ídolos. Pero con Depeche tanto los promotores como sus seguidores hacen siempre un esfuerzo tremendo para demostrarles que España es uno de los países donde mejor les recibimos

.

Las colas frente al Palacio de los Deportes comenzaron al mediodía y se prolongaron hasta el comienzo de la actuación sobre las 21.30 de la noche. Con las 15.000 almas devotas y sin luz, daría comienzo uno de los conciertos más esperados. Entre las sombras aparecieron Andrew Fletcher y Martin Gore, acompañados por Christian Eigner (batería) y Peter Gordeno (teclista) y posteriormente Dave Gahan girando como una peonza luciendo chaqueta plateada y, como no, debajo su característico chaleco. Reseñar, que Martin llevaba una camiseta en apoyo a Paco Larrañaga pidiendo su liberación "Free Paco Now", el cual lleva 14 años en prisión sin pruebas que lo demuestren.
Con dos pantallas laterales y una gran pantalla central, daba comienzo el espectáculo de sonido, luz y color al que nos tiene acostumbrado la banda. Puede que en esta ocasión no nos hayan deslumbrado con nada nuevo como en anteriores giras, pero siempre saben cómo sacarle partido a todos los medios visuales que les acompañan.

"Welcome To My Wolrd" de su nuevo álbum fue la encargada de abrir la velada. Las luces rojas invadieron el recinto y en las pantallas de fondo círculos de toda la gama tonal acompañaron a Dave en su interpretación.
"Angel" fue la que tomo el relevo con un tono blues-electrónico que nos lleva a recordar los temas de discos de los noventa. El público desde el primer momento se entregó a su banda, pero hasta que no llegaron los himnos de los ochenta y noventa, un gran sector de la afición parecía ni conocer los temas de "Delta Machine" o "Playing the Angel". 
Ya con Dave despojado de su chaqueta retrocedieron a su época gloriosa con "Walking In My Shoes".


Le siguió "Precious", donde se produjo el instante de la noche que cualquier fotógrafo quisiera retratar, Dave y Martin espalda contra espalda, pero ya no había nadie en el foso para capturarlo.
"Black Celebration", "Should Be Higher" y "Policy of Truth" dieron continuidad a una actuación que estaba llegando a uno de los momentos de relax para Dave, tras la paliza física sobe el escenario.
Así llegó el turno de Martin Gore, acompañado solamente por Peter a los teclados, interpretó la blusera "Slow" y la ochentera "But Not Tonight". La voz de Martin es un regalo para los oídos y los aplausos así lo demostraron

Con toda la banda sobre el escenario, le tocó el turno a uno de los temazos de Delta Machine, “Heaven”. En esta ocasión con video creado por Anton Corbijn especialmente para la gira. Arte sonoro y visual de alta calidad. ¿Qué más podemos pedir los seguidores de Depeche y Anton?.
Los decibelios subieron con "Behind The Wheel" y todo el público bailó al ritmo de este exitazo. Dave sin parar de bailar por el escenario, acabó subiéndose a toda plataforma que se cruzaba en su camino, mientras el público manos arriba coreaba sin parar.

"A Pain That I'm Used To" sonó pero en una versión más guitarrera. Dave se paseó por la pasarela como un modelo profesional, para acabar mostrando torso al abrirse el chaleco. Momento de histeria colectiva.
El final se acercaba y tras hidratarse desataron la euforia del Palacio con "A Question of Time". No hubo momento para la relajación porque llegaría "Enjoy de Silence", con el punteo de guitarra de Martin el público cayó en las fauces del depredador y como auténticos zombies todos bailamos y cantamos. Destacar el final brutal de la batería.

Dave se despojó del chaleco, mostró su torso desnudo y realizó unos estiramientos de espaldas al público, con los que muchos y muchas cayeron rendidos a los pies de su dios. Esto predecía que algo bueno estaba a punto de llegar y así fue. Con un comienzo lento y en tono blues, que nos encandiló, interpretaron "Personal Jesus". Impresionante ver a las 15.000 personas que abarrotaban el Palacio, cantar el himno de esta banda.
Pero este no era el fin de la noche, sino que todavía quedaba un bis de infarto con un inicio a cargo de Martin Gore, con el tema "Shake The Disease". Las emociones volaban en el ambiente y la ovación fue escalofriante.
De nuevo toda la banda saltó al escenario para interpretar "Halo" (Goldfrapp Remix), en un tono más delicado y preciosista en comparación con el original, y con un video a la altura de la canción.

Pocos instantes le quedaban a una actuación llena de grandes momentos, aunque se echó de menos un poco de improvisación de la banda que en algunos momentos parecía seguir un guión demasiado estricto.
Llegaron los instantes más bailables y coloridos de la noche con la interpretación de "Just Can't Get Enough", "Enjoy The Silence" y el final apoteósico con "Never Let Me Down". El público no cabía en sí de lo que había vivido en un set de casi dos horas. Puede que se echaran de menos algunos temas pero no se les puede pedir más.

Destacar que en la segunda actuación en Madrid el sábado 18, hubo cambio en los temas que dieron forma al setlist. En lugar de "Black Celebration" tocaron "Stripped"; "In Your Room" ocupó el puesto de "Policy Of Truth"; "Slow" y "But Not Tonight" dejaron paso a "The Child Inside" y "Judas"; mientras "Home" sustituyó a "Shake The Disease". Todo un punto a favor de la banda, ya que mucha gente repitió en ambos días y así pudieron disfrutar de distintos temas, que completaron aun más un fin de semana inolvidable.
Esperemos que el "See You Next Time" de Dave al final de la actuación se cumpla y podamos seguir disfrutando de esta mítica banda que envejece con una calidad excelente.





VUELVE LA MÁQUINA ELECTROPOP

Depeche Mode  “ The Delta Machine Tour”
Palau Sant Jordi, Barcelona 15 enero 2014
Por Quim Cabeza / IndyRock

Formados en Basildon, Essex, (Reino Unido) a principios de los ochenta, su gran baza fue la incorporación de sintetizadores a un proyecto pop que inicialmente debía su protagonismo a las guitarras. En 1981 y gracias a su excelente single, “Just Can’t Get Enough” –sonó pletórico en la propina-, Depeche Mode arrancó su singladura con el notable “Speak and Spell”. De todos modos, no fue hasta 1987 con la edición del soberbio “Music For The Masses” cuando el grupo consiguió el beneplácito internacional y la conquista del mercado norteamericano. Buena parte de sus clásicos surgen de aquel disco, como “Behind The Wheel” o “Never let me Down Again”  y define la línea compositiva definitiva de la banda. Unos años más tarde, en 1990, se reafirmaron con aquel espectacular álbum llamado “Violator” que contenía pelotazos como “Personal Jesus” o “Enjoy the Silence”. De todo esto y lo mejor de su reciente “Delta Machine” se compuso el directo del pasado miércoles en el Palau Sant Jordi de Barcelona. 

Antes de la salida de Depeche Mode y como aperitivo, la plasticidad de Feathers: un quinteto joven de Austin (Texas) que dirimió su pop de corte electrónico desde la complejidad de verse sobre un escenario tan grande y delante de una audiencia –más de 20.000 personas abarrotaron el “Sant Jordi”- que no estuvo por la labor. Sea como fuere, escrita queda su presencia y para el futuro su confirmación.

Andy Fletcher, Martin Gore y David Gahan salieron a la palestra cuando pasaban pocos minutos de la nueve de la noche, sobre un escenario austero y donde unas luces rojas en el suelo secundaron al grupo. 
De salida, “Welcome To My World” -el single de su último trabajo- y prólogo de un espectáculo que duró más de dos horas. Por el camino, más madera de este “Delta Machine” como “Angel”, el magnífico “Should be Higher” o la fragilidad de “Slow” en la voz de Gore. A partir de ahí, obligado recordatorio a un repertorio que ya forma parte de la historia del rock, como “A Question of Time”,  el citado “Enjoy The Silence” o esa maravilla llamada “Personal Jesus” que sirvió para intentar la despedida. 

Como colofón, “Shake The Disease”, “Halo”, aquel primerizo “Just Can’t Get Enough”, “I Feel You” y un tremendo “Never let me Down Again” que definitivamente cerró el concierto. Lo cierto es que la gira de este “Delta Machine” ha sido guionizada minuciosamente, hasta el punto de que todos los conciertos del tour son idénticos –en contenido y continente-, milimétricamente calculados y con un resultando absolutamente impecable. 
Bien por esa profesionalidad tan exacta y su buena intencionalidad, pero achacable la ausencia de improvisación en algún tramo del show, donde las dinámicas tuvieran cabida y donde lo inesperado se convirtiese en algo interesante.


Depeche Mode "Tour of the Universe”

16/11/09. Palacio de los Deportes. Madrid.
Fotos y crónica Javier Alonso Juliá y Marina Sanz Domínguez - IndyRock


Depeche Mode "Tour of the Universe”

Crónica Javier Alonso Juliá y Marina Sanz Domínguez - IndyRock
El “Tour of the Universe” de Depeche Mode llegaba a la capital española con todas las entradas vendidas para los días 16 y 17 de Noviembre. Esta gira ha surgido tras la publicación de su nuevo álbum de estudio “Sounds of the Universe”, el cual ha recibido unas buenas críticas y que parece todavía sigue enganchando a más y más gente. 

Desde que comenzaran allá por los ’80, hemos podido ver que sobre el escenario es donde la banda brilla por encima de todo. En su anterior gira “Touring the Angel” pudimos quedar prendados de la puesta en escena. Las pantallas y lo que en ellas se proyectó fue algo espectacular.
Tomando en consideración todos los alicientes que esta banda nos proporciona en directo, acudimos con los ojos bien abiertos y los oídos preparados para recibir los miles de vatios que iban a hacernos vibrar con cada uno de los temas que los de Dave Gahan nos iban a regalar en una noche realmente esperada por muchos.  El público fue llenando poco a poco el recinto hasta que comenzó la actuación. Pasadas las 21.30 y con 15.000 personas abarrotando el Palacio, se apagaron las luces y el show comenzó. Andrew Fletcher fue el primero en ocupar su posición tras los teclados y el gran Martin Gore el segundo en salir con su guitarra, ataviado con una chaqueta plateada y purpurina por todo su rostro. Con todo el público bramando hasta que casi te sangraban los oídos, Dave Gahan apareció por la escalerilla, saludando a su público y vestido, cómo no, con chaqueta negra y chaleco negro bajo esta. 





Una gran pantalla trasera y una pantalla esférica sobre la banda, fueron las que pusieron la nota de luz y color durante todo el espectáculo. 
Comenzaron con tres temas nuevos “In Chains”, “Hole to Feed” y “Wrong”, los mismos con los que arranca su nuevo trabajo. Durante estos temas en las pantallas pudimos ver pasar desde ancianos barbudos a niños. 
Dave Gahan se despojó de su chaqueta y con su típico chaleco, mostrando torso y haciendo girar su micro, comenzó a partir de aquí el repaso a la historia de la banda con los temas que les han llevado a la cumbre. El primero de ellos fue “Walking in my Shoes”, con el que el público empezó a entrar en calor. Una pasarela que salía del escenario se adentraba en el público, pero por más que veíamos a Dave acercarse a ésta, tardó unos cuanto temas más en pasearse por ella y acercarse más a un público que le adora. 
El resto de temas que interpretaron en un tono más rockero fueron “A Question of Time”, “Precious” y “World in my Eyes”.
Puede que su último álbum no sea lo suficientemente potente como para ponerlo sobre los escenarios de todo el mundo, por lo que la banda completa su setlist con los temas imprescindibles de su amplia discografía.
También tuvimos la oportunidad de disfrutar de temas como “Fly on the Widscreen” y “Sister of Night”. Uno de los puntos álgidos de la noche fue la interpretación en solitario de Martin Gore del tema “Home”. El recinto se rindió a los pies del alma del grupo, que con su voz volvió a dejarnos prendados como en anteriores actuaciones. 

Un nuevo tema “Miles Away/The Truth is” nos dirigió hacia un final frenético y que no nos dejó ni un respiro. 
“Policy of Truth” fue el primero de los éxitos en sonar en esta recta final. En la pantalla esférica aparecían unas bolas de colores que iban cayendo en la pantalla trasera. Excepcionales las visuales que fueron apareciendo en cada uno de los temas que el grupo fue regalándonos. En ocasiones imágenes del mismo directo que iban captando hasta cuatro cámaras, fueron haciendo las delicias de un público que disfrutó hasta la extenuación durante la noche, en la que no pararon de cantar, dar palmas y saltar.
No podían faltar “It’s No Good”, “In Your Room” o “I Feel You”. La siguiente en el setlist fue “Enjoy the Silence”, en la que Dave se acercó a la pasarela y puso el micro al público que cantó el estribillo a las mil maravillas. Mientras en las pantallas aparecían los tres componentes vestidos de astronautas.
El tema con el que cerraron el set principal fue “Never Let me Down”, en el que el público se volcó con el grupo que les dio las gracias antes de retirarse al backstage, para tomarse un respiro y volver con las pilas cargadas para dar el golpe final con cuatro temas más.

Tras la abrumadora ovación, Martin Gore volvió a tomar las riendas y abrió el bis con  “One Caress”. Con Dave de vuelta, comienzaron a sonar las notas de otro de los grandes temas, “Stripped”. 
El fin de la actuación estaba a punto de llegar y no podían faltar dos de los grandes clásicos. El primero de ellos fue “Behind the Wheel” con el que la banda nos trasladó a los 80, para finalizar con el tema más esperado “Personal Jesus”. Que realizaron en una versión más guitarrera y en la que el público cobró todo el protagonismo de la noche. Las 15.000 voces que abarrotaban el Palacio tuvieron su momento de gloria, mientras el grupo se rendía definitivamente a sus pies. El público esperaba algún tema más pero viendo como todo el grupo se unía en el escenario y saludaba a su público, y con las 23.30 en el reloj, todo acabó, ante la frustración de sus fans que querían más y más.
Puede que echando la mirada atrás a otras actuaciones de los británicos en nuestro país, pudiera haber sido algo más floja respecto a setlist, duración o puesta en escena, pero esáa claro que esta banda lo da todo en sus actuaciones y el público sabe como agradecérselo. En definitiva siempre es un honor tener sobre los escenarios a Dave Gahan, Martin Gore y Andrew Fletcher, que saben como sorprender a sus fans más acérrimos y a los nuevos que van captando durante su larga trayectoria.



6-02-06 Madrid Palacio de Deportes de la Comunidad 
Organiza Doctor Music 



Fotos Efe / IDEAL

Crónica por Isabel Montero
El lunes 6 de febrero tuvo lugar el primero de los conciertos ofrecidos por "Depeche Mode" en la capital. El lugar, el Palacio de los Deportes de Madrid, que con una ocupación posible de 18.000 personas hubo quien se quedó sin entrada. Este hecho, junto con las riadas de gente agolpada en los distintos accesos, sugiere la reflexión de que no sólo conservan a los seguidores de siempre, sino que a pesar del tiempo, esta banda recoge la devoción de almas nuevas. 
La entrada del público al recinto fue constante desde la apertura de puertas, siendo las 21:00 horas el momento en que la ocupación prácticamente llegó a su máxima. El grupo telonero escogido para la gira europea ha sido "The Bravery" encargado así de abrir noche a eso de las 20:35, para calentar motores con su power-pop tintado con tonos eléctricos. Con su composición de batería, bajo, teclados y guitarras, ofrecieron oportunidades de baile al público, que en principio se mostraba reticente, pero después  agradecido y animado por la dosis de movimiento, aceptó de buena gana la proposición.  Aquella noche, venían más que presentando, reafirmando la presencia de su disco homónimo, con el que llevan casi un año de rodaje en el mercado. Con actitud vitalista tocaron temas como "Unconditional", "Out of line" y "Honest mistake" con los que pudimos disfrutar de una voz envolvente y unos ritmos optimistas, que nos conducían al sentimiento de esperanza que apunta a nuestro poder de cambiar las cosas. 
A las 21:00 horas, Tjeerd (cantante y guitarrista), Sven (bajista), Joppe (batería) y sus acompañantes, abandonaron el escenario despidiéndose al estilo punk, tirando baquetas y micrófono al suelo y saliendo casi sin volverse. 
La música de sala, oscura y electrónica, animaba a los asistentes a un baile inusitado en un intermedio de concierto, creando lazos entre los desconocidos que por casualidad se habían colocado juntos. No se puede morir sin estar inmerso en tal escena. 
Eran las 21:30 cuando "Depeche Mode" salió a un escenario futurista en el que unas repisas de nave espacial servían para sujetar los teclados y una gran bola metálica, reflectaba mensajes lumínicos, que apoyaban el espectáculo; sex, love, angel. 
Con el tema "A pain that I'm used to" y su alarmante comienzo, los componentes de la banda ocuparon sus sitios y sin rodeos David Gahan le puso voz. Venían presentando su último trabajo "Playing the Angel", aunque su actuación fue un repaso de toda su discografía, para la complacencia del público. Martin Gore, ataviado con una cresta negra  y unas hombreras de plumas, se hizo cómplice de la ceremonia ante sus fieles y arengaba junto con David al público para que siguieran el ritmo maduro de sus canciones. Escuchamos temas nuevos como "John the Revelador" y "Precius" y sentimos escalofríos con el sonido de "I Feel You", "Enjoy the silence" y "Home", canción interpretada en solitario por Martin Gore. 
"Personal Jesús" fue una prueba de resistencia para el Palacio de los Deportes, pues hizo temblar sus cimientos, envolviendo y apretando las gargantas que coreaban las letras, dirigidas por David que no paraba de animar a cantar. 
Eran las 10:55 cuando ya sabíamos que iban a ofrecer el bis. "Shake the disease" interpretada por Martin acompañado por Andrew Fletcher a lo teclados, fue elegida para este fin junto con "Everything Counts" y una eléctrica "Just can't get enough". 
"Goodnight lovers" sirvió para desearnos buenas noches con letras compartidas en el espectáculo interactivo en el que participamos. Canciones tatuadas en nuestro recuerdo, con sonido reflexivo, sentimental y poderoso, haciendo que el público disfrutara de lo lindo llegado el ansiado día 6, día en que no todos consiguieron obtener la extremaunción para bailar en el paraíso con Depeche Mode. 



'Playing the angel'
Después de vender más de 50 millones de discos en todo el mundo, David Gahan y los suyos regresaron este otoño al panorama musical con 'Playing the angel'. Un trabajo que se sitúa entre  la oscuridad opresiva de 'Violador' y el poso rockero de 'Songs Of Faith And Devotion'. 

Un viaje que abarca el pasado y apunta a un posible futuro. Eso es 'Playing the angel', el álbum con el que Depeche Mode celebra sus 25 años de carrera. Dave Gahan, Martin Lee Gore y Andy Fletcher decidieron encontrarse en estudios cercanos a sus residencias de Londres, California y Nueva York junto al productor Ben Hillier (Blur, Doves) para registrar 'Playing the angel', un álbum dinámico y que conjuga su genuino poso tortuoso con ritmos sintetizados analógicos y digitales, coros pop y el poso orgánico de las guitarras con la distorsión controlada. 
Letras «disfuncionales» sobre el sufrimiento, el dolor, el pecado y la ira jalonan los once temas con los que Depeche Mode se reafirman en sus señas de identidad y miran al futuro en un pop en el que dicen no encontrar acomodo. 
Las guitarras ligeras y las ráfagas de distorsión que salen de los sintetizadores analógicos empleados en este disco van dando paso a unas atmósferas más elaboradas y oscuras a partir del corte cinco. 
Un trabajo que remite a los tiempos en los que Depeche Mode iniciaron una espiral creativa que, partiendo del techno pop, les llevó a abrazar todas las innovaciones electrónicas y endurecer su sonido hasta extremos cercano al industrialismo. 

Transitando por el lado menos trillado del electropop, desarrollaron las posibilidades del sampler y los sintes hasta conocer el gigantismo pop con 'Music for the masses' (87) y 'Violator' (91) o anticipar el rock cibernético con 'Songs of faith and devotion' (93). Todo un culto para las masas que en un cuarto de siglo se ha concretado en 50 millones de discos vendidos y 38 hits en el Top 20 británico.








Fotos: Luis Cobelo - IndyRock
Madrid 14.10.01 Plaza de Toros de Vistalegre 




 

Disfrutando del silencio de los 80 
por Iñaki LÓPEZ DE EGUÍLAZ - IndyRock
Depeche Mode 
ESTILO: Tecno-Pop 
ULTIMO DISCO: "Exciter" 00 
SALA: Plaza de Toros de Vistalegre (MADRID) 14.10.01 
PROMOTORA: Dr. Music
Todo dependía de cómo iban a plantear el concierto. El nombre de la gira, "Exciter Tour", no parecía muy alentador. Ver a Depeche Mode recular ante la puesta en escena de un álbum tan discreto como es el último no era el mejor incentivo para presenciar el directo de una de las bandas fundamentales del tecno-pop. La intro de "Dream On" abriendo el concierto parecía una broma macabra que venía a reafirmar los más fundados temores del arriba firmante. "The sweetest condition" era otra cuenta del rosario que pasaría por entre los dedos de Martin Gore mientras Dave Gahan se empeñaba en ralentizar el concierto con "When the body speaks". Entre medias alguna boya como "Walking in my shoes" reflotaban los ánimos de un auditorio anegado de miles de voces curtidas en la treintena que apelaban al pasado como sustituto del presente. Y llegó. El punteo de guitarra del genio Martin Gore rompía el silencio para disfrutar de él, y la monotonía de esa primera hora de concierto se desvanecía mientras los pelos del que firma esto se ponían como escarpias sobre las que colgar quince años de historia del tecno. "Enjoy the silence" era la avanzadilla de una retahíla de clásicos ineludibles de ese género anclado en la década de los 80 que robó la melodía al pop y que tuvo en "In your room", "Personal Jesus" y "I feel you" a sus justos acreedores. De la mente de Dave Gahan salió a mediados de los 90, como un reto a la permeabilidad de sus venas, "Ultra", su gran disco de los últimos diez años, y una genialidad como "It's no good" iba revalorizando aquel directo con un Martin Gore mostrándose como el excelente zurcidor de arreglos de cuerda que hicieron de "Home" su obra mestra, y del repertorio de Madrid un retorno a los orígenes del mejor Depeche Mode. 

Biografía
Depeche Mode ofreció su primera actuación en 1980 en el St. Nicholas School de Basildon. En 1982, después del éxito inicial, Vince Clarke, compositor y líder de la banda, abandonó el grupo, entonces Martin Gore se convirtió en el escritor de los temas y entró en la formación un nuevo miembro: Alan Wilder, tras responder a un anuncio de la revista Melody Maker. A partir de entonces los éxitos se fueron sucediendo publicando álbumes de éxito como Construction time Again (1983), The singles 1981-1985 (1985), Black celebration (1986), Music for the masses (1987), 101 (1989) o Violator (1990), entre otros. Aunque Depeche Mode nació con vocación de grupo electrónico, con el tiempo su música, aun conservando ese toque diferenciador y tecnológico, ha ido girando hacia el pop y el rock.  En 1980, Vince Clarke (ex No Romance In China), Martin Gore (ex French Look y Norman & The Worms) y Andy Fletcher formaron en Basildon (Inglaterra) el trío Composition Of Sound. Clarke era por aquel entonces el vocalista, cosa que no le agradaba demasiado por lo que ficharon a Dave Gahan, un estudiante de diseño de Essex. 

Su primera actuación como Depeche Mode (del francés: Moda Rápida) la ofrecieron ese mismo año en el St. Nicholas School de Basildon. Meses más tarde estaban grabando maquetas. Ficharon por la discográfica independiente Mute Records y en abril de 1981 editaron Dreaming of me, su primer sencillo.
Acto seguido vendrían New life y Just can't get enough. Ese mismo año publicaron Speak and spell, su álbum debut, y se convirtieron en los líderes de los emergentes Nuevos Románticos. 

En 1982, después del éxito inicial, Vince Clarke, compositor y líder de la banda, abandonó el grupo para empezar un nuevo proyecto: Yazoo, con la vocalista Alison Moyet. Entonces, Martin Gore se convirtió en el escritor de los temas y entró en la formación un nuevo miembro: Alan Wilder (Ex The Dragons, Daphne & The Tenderspots y Hitmen), tras responder a un anuncio de la revista Melody Maker. Ese mismo año salió al mercado A broken frame, un trabajo en el que Gore firmaba todos los títulos y le convertía en el líder. Un disco que llegó al número 8 en el Reino Unido y que en Estados Unidos pasó sin pena ni gloria. 
En septiembre de 1983 se publicó Construction time again, del que se extrajeron Everything counts y Love in itself. Un año más tarde, vio la luz una de sus obras maestras: Some great reward (1984), que contenía clásicos como People are people y Master anó en abril de 1993, después de intensas sesiones de grabación en España y Alemania. Lossencillos fueron: I feel you, Walking in my shoes y Condemnation. La gira de este disco dio como fruto un nuevo álbum en directo: Songs offaith and devotion - Live, el segundo de su fructífera carrera. 

Después de algo más de cuatro años de inactividad,y con más de 25 millones de álbumes vendidos, en abril de 1997 apareció Ultra, que presentaba al grupo convertido en trío,tras el abandono de Alan Wilder en 1995. Barrel of a gun, It's no good y Home fueron las estrellas de este nuevo álbum.
Después de la gira de Ultra, en octubre de 1998 lanzaron su segundo disco de grandes éxitos: The singles 86>98. Un disco dobleque presentaba una colección de sencillos que vino precedida por la canción inédita Only when I lose myself. 
En enero de 1999 se reeditó The singles 81>85. El CD apareció con portada distinta a la edición original, aunque conservaba suformato de disco sencillo. Asimismo, como novedades incluyeron dos remezclas nuevas de Photographic y Just can't get enough.
Después de varios meses de grabaciones entre EEUU y el Reino Unido, el 14 de mayo de 2001 se editó Exciter, su primer álbumde estudio con temas nuevos en cuatro años. Dream on fue el sencillo de adelanto de dicho disco y rápidamente se colocó entrelos temas más vendidos de todo el mundo. Comenzaron una gira de 85 conciertos con dos millones de entradas agotadas. 
Casi un mes más tarde, el 11 de junio, la gira Exciter tour comenzó en Québec (Canadá). Al término de lamisma, Martin, Dave y Fletch se darán un descanso de Depeche Mode para centrarse en sus respectivos proyectos en solitario que floreceránen 2003.
Ese año Dave Gahan publica su debut en solitario. Lleva portítulo Paper monsters y se compone exclusivamente de composiciones propias que, por otro lado, no se alejan demasiado de las atmósferasde oscuridad electrónica propias de Depeche. 

Martin L. Gore, por su parte, publica Counterfeit 2, un álbumde versiones de artistas como Nick Cave, Brian Eno, Kurt Weill o The Velvet Underground, entre otros. El título hace referencia a un EP de seisversiones que Gore editó en 1989 bajo el título de Counterfeit. 
Finalmente, Andy Fletcher pone en marcha su propio sello discográfico,Toast Hawai, cuya principal referencia será el dúo femenino de synth pop Client. 
En 2004 se publica Remixes '01 -'04, una colección de remezclas de temas de Depeche Mode realizadas a lo largo de 23 años por todotipo de productores, DJs y músicos. Daniel Miller, William Orbit, DJ Shadow, Underworld, Air, Timo Maas, Flood y Goldfrapp son algunos delos artistas que reinventan los clásicos de la banda. El álbum aparece en ediciones de uno, dos y tres CDs. El tema Enjoy the silence,en una versión a cargo de Mike Shinoda (Linkin Park), es extraído como single. 
2005 marca el regreso de la actividad para Depeche Mode. El 17 de octubre se publica Playing the angel, décimo primer álbum de estudiode la banda. Precedido por el single Precious, el disco nos devuelve a los Depeche de toda la vida, aunque con un plus de madurez.

En 1985 Shake the disease e It's called a heart fueron las avanzadillas y temas inéditos del primer grandes éxitos de la formación que se editó en Europa con el nombre The singles 1981-1985 y que en Estados Unidos, unos meses más tarde -ya en 1986-, tuvo una edición especial titulada Catching up with Depeche Mode. 
1986 supuso un año de cambios para el sonido electrónico de siempre: por primera vez introdujeron los acordes de una guitarra en uno de sus discos y lo hicieron en Stripped, antesala de otro de sus grandes álbumes: Black celebration, editado en todo el mundo en marzo de ese mismo año. Después de una larga gira, se tomaron unos meses sabáticos para preparar la composición de temas nuevos. En ese tiempo, Alan Wilder empezó un proyecto en solitario: Recoil, sin abandonar en ningún caso la formación. 
En octubre de 1987, Music for the masses, salió a la venta y de él se extrajeron sencillos como Strangelove y Never let me down again. La gira de este disco les llevó a grabar en junio de 1988, 101, su primer álbum doble y además en directo. 
Violator, en 1990, y siguiendo la estela marcada por el boom de 101, marcó un importante hito en su carrera. De este disco se extrajeron singles de gran éxito como: Personal Jesus, Enjoy the silence, Policy of truth y World in my eyes, que fueron merecedores de varios premios importantes de la industria discográfica. 
En julio de 1991, en la celebración de su 30 cumpleaños, Martin Gore formó una banda de glam rock, con maquillajes incluidos, junto a Fletcher y a Wayne Hussey (The Mission), simplemente para su propia diversión. 
En 1992, los cuatro componentes empezaron a gestar y grabar su nuevo trabajo en Madrid. Songs of faith and devotion, probablemente su disco más oscuro y espeso.

Discografía 
- Speak and spell (1981) 
- A broken frame (1982) 
- Construction time again (1983) 
- Some great reward (1984) 
- The singles 1981-1985 (1985) 
- Black celebration (1986) 
- Music for the masses (1987) 
- 101 (1989) 
- Violator (1990) 
- Songs of faith and devotion (1993) 
- Songs of faith and devotion - Live (1994) 
- Ultra (1997) 
- The singles 86>98 (1998) 
- Exciter (2001) 
-Playing the angel (2005) 
-Sounds of the Universe 20 de abril de 2009 
-13 Delta Machine 22 de marzo de 2013 
-Spirit 2017



Martin Gore (Depeche Mode) publicó álbum en solitario 'MG', el 27 de abril
Martin Gore, compositor y miembro fundador de Depeche Mode, anuncia la publicación de 'MG', un álbum con 16 cortes de evocadora electrónica instrumental, a la venta el 27 de abril, a través del sello Mute.
Escrito y producido por él mismo, Martin Gore comenzó a trabajar en 'MG' en el estudio en su casa de Santa Bárbara nada más terminar la gira 'Delta Machine' de Depeche Mode, en marzo de 2013. Llevaba tiempo dándole vueltas a la idea de publicar un álbum totalmente instrumental, un paso lógico ya que lleva componiendo instrumentales para Depeche Mode desde 1981.
"Quería que la música fuera muy electrónica y cinemática, darle una aire casi de ciencia ficción", explica Martin. "La música es una necesidad para mí. Me tiro en el estudio al menos 5 días a la semana, todas las semanas, así que una vez tuve clara la idea y el boceto, el proceso resultó muy rápido y divertido". 'MG' es la banda sonora de una película emotiva y misteriosa ideada por ti mismo. Desde la atmósfera a lo Angelo Badalamenti de 'Elk', al contoneo electro industrial de 'Brink', dibuja una visión personal y llamativa.
Nada más terminar de grabar 'MG', Martin pidió a Timothy 'Q' Wiles que lo mezclara, una elección lógica puesta que ya había mezclado 'Ssss', el álbum que Martin Gore y Vince Clarke publicaron en 2012 bajo el nombre de VCMG. 
Para explicar la decisión de publicar el álbum bajo el acrónimo MG, Gore comenta que "como el álbum es muy electrónico y no tiene voces, me pareció que se merecía una personalidad propia, así que decidí darle continuidad al concepto iniciado con VCMG".
'MG' muestra otra faceta de un músico de enorme talento. "Como compositor de canciones, soy muy consciente del poder de las palabras", admite Martin. "Especialmente cuando se yuxtaponen de la forma correcta con acordes y melodías. También me consta el poder de la música y las emociones que se pueden transmitir con atmósferas sonoras, y eso es lo que quería transmitir con este proyecto".

Depeche Mode  'Memento mori' 24 de marzo 2023
Con un sonido que suena a clásico y 100% Depeche Mode, 'Ghosts again' es uno de esos temas que nos transporta a la mejor época de la banda, pero con las texturas y el sonido contundente  de sus producciones contemporáneas. En él, además nos encontramos con algunos de los mejores y más poéticos textos escritos por Dave Gahan en los últimos tiempos. En palabras del propio Gahan -Para mí, 'Ghosts Again' captura el equilibrio perfecto entre melancolía y alegría (...), a lo que Martin
Gore añade que -No es frecuente que grabemos una canción y que yo no me canse de escucharla a los pocos días... pero 'Ghost again' me tiene enganchado. Ahora me emociona enormemente poder compartirla (...).
Con nada menos que 120 millones de copias vendidas a lo largo de su carrera, Depeche Mode han vivido múltiples etapas vitales y siempre han logrado mantenerse impasibles, en lo más alto de la escena musical mundial. Desde los ochenta, los noventa, los dos mil y por supuesto ahora, la banda ha demostrado ser inmune a los vaivenes del mercado, gracias precisamente a su enorme sensibilidad y permeabilidad cultural. Ahora, como no podía ser de otra manera, 'Memento mori' cristaliza un nuevo momento vital en la carrera de los británicos, pues en este decimoquinto álbum nos encontramos por primera vez al combo en formación de dos miembros, tras el fallecimiento de su buen amigo y cofundador Andrew Fletcher el pasado año año 2.022. Producido por James Ford (Gorillaz, Florence and The Machine, Artic Monkeys) y Marta Salogni (Björk, M.I.A, Animal Collective), la gestación del disco tuvo lugar durante las primeras etapas de la pandemia Covid, lo cual inevitablemente llevó a la a banda a trabajar inspirados por ello, quedando patente su influencia en el disco. Desde su ominosa apertura hasta la resolución final, las doce nuevas canciones de 'Memento mori' dibujan una línea que recorre múltiples estados de ánimo, desde la paranoia pasando por la obsesión, hasta alcanzar la catarsis y la alegría.










VIDEOCOLECCIÓN INDYROCK * ARCHIVO HISTÓRICO



JOYAS DE INDYROCK

'Pioneros en la era de las redes' 
Grabaciones de directo de grupos que marcaron las pautas de la música alternativa a lo largo de dos décadas. 




 


AGENDA DE FESTIVALES

Eventos, citas por meses...:

LOS GRANDES FESTIVALES Y EVENTOS





INDYROCK * SERVICIOS MUSICALES

Los datos que necesitas conocer sobre:

Productoras Estudios
Locales de ensayo 
Salas de conciertos
Tablón de anuncios
Concursos
Academias de música
Realización de clips

NOTICIAS DE ROCK LATINO 
INDYROCK * INICIO


PROMOCIONATE EN INDYROCK
¿Quieres dar a conocer tu trabajo?


Te ofrecemos la plataforma de IndyRock para promocionar tus eventos, grupos, discos, salas y tus productos mediante el sistema de páginas informativas y espacios esponsorizados. Si eres músico, empresario musical... es la forma más eficaz y rápida de dar a conocer tu oferta, con tarifas especiales. Contacta con nosotros